Los Pinares Llanos. Una vuelta por Pinares Llanos. Placa de la Graellsia Isabelae. Peguerinos.

Los Pinares Llanos. Una vuelta por Pinares Llanos. Placa de la Graellsia Isabelae. Peguerinos.


Hoy paseamos por los Pinares Llanos que pertenecen al término municipal de Peguerinos (Ávila), una ruta un tanto “al alimón” por esta bonita zona, y en la que hemos transitado por pistas, caminos, senderos y campo a través, en especial para evitar a las numerosas vacas, que con sus terneros pastan en las praderas que forman los claros del bosque, y que nos mirar con recelo en especial si vamos con un perro.

Para seguir esta ascensión hemos seguido el itinerario 7 descrito en la guía: Las primeras montañas (Itinerarios fáciles por montañas españolas), de Agustín Faus y publicado por la Editorial Esteban Sanz Martínez.

En el libro del gran divulgador del montañismo en España, Agustín Faus, no se detalla o concreta una ruta en particular, puesto que el libro editado en el año 1984 y que es una recapitulación de los trabajos periodísticos de Faus que publicaba en el periódico deportivo AS, lo que pretendía era dar a conocer esta zona del Guadarrama al público en general.

Para facilitar el conocimiento de esta bonita zona, se habilitaron una serie de pistas asfaltadas en los años 60-70, que con el tiempo se han levantado a propósito, especialmente en los años 90, en la circunscripción de la Comunidad de Madrid, por lo que el mejor acceso es por el Puerto de la Cruz Verde y Peguerinos, pues si bien desde El Escorial había una pista asfaltada que evitaba un rodeo importante por Peguerinos, pero que a día de hoy está en tan lamentable estado que es prácticamente imposible el acceso para un turismo, y la pista que parte del Puerto de Guadarrama o Alto del León, está un poco mejor, pero sólo recomendable para turismos cuyos propietarios no sean demasiado tiquismiquis.

Para iniciar el recorrido propuesto, partimos de la pista que parte de Peguerinos hacia el Camping del Valle de Enmedio, para tomar el ramal que baja a El Escorial, en concreto las coordenadas son 40.636263, -4.197134 donde se puede aparcar perfectamente sin molestar varios vehículos.

Cruzamos la carretera y tomamos una pista forestal cerrada al tráfico de vehículos por una barrera, dirección suroeste.

A nuestra izquierda un gran panel informativo de la mariposa más bella de Europa “Graellsia Isabelae” donde se detalla el descubrimiento de esta mariposa única en el mundo.

Continuamos por el camino y a unos 300 metros a nuestra izquierda podemos admirar sobre un roquedo una placa de bronce de generosas dimensiones dedicada al entomólogo Mariano Graells, descubridor de la Graellsia Isabelae, joya de los lepidópteros ibéricos. Un monumento un tanto desconocido por el insólito lugar donde se encuentra.

Continuamos en la misma dirección para posteriormente girar a la derecha por un sendero apenas percibido en el pinar. Dirección norte.

Finalmente salimos a un camino con una valla de piedra seca a la izquierda, que tomamos hacia la derecha hasta llegar a la pista asfaltada que viene de Peguerinos que cruzamos y continuamos por una pista de tierra cerrada al tráfico por una barrera.

Tomamos a la izquierda las dos siguientes intersecciones, aunque en la segunda podemos seguir por la derecha, puesto que al final sale al mismo sitio, donde confluye la pista forestal asfaltada que sube al Collado del Hornillo y el Arroyo del mismo nombre.

Continuar en dirección noreste por un camino entre la pista asfaltada que conduce al alto del León y al Arroyo del Hornillo. Cruzamos el arroyo y continuamos subiendo hasta dar con el Camino de Canto Herrero, tomando este camino (pista) hacia la derecha (sur).

Continuar por toda la pista y a los tres kilómetros aproximadamente a nuestra derecha surgen unas construcciones que corresponden al antiguo campamento juvenil.

Continuar por la pista que ahora toma el nombre de Camino de las Navacuelas. Esta pista desemboca en la pista asfaltada que baja hasta El Escorial, por lo que al llegar a la misma hay que girar a la derecha para llegar hasta donde hemos dejado nuestro vehículos. En esta ocasión, hemos abandonado la pista antes de tiempo para atravesar por el pinar buscando la sombra y para evitar a un buen grupo de vacas con terneros.