Los Pitillos, colas del Quiebrajano.

• Ruta circular, rodeando el cerro de Pitillos, adentrándonos por las colas del embalse de Quiebrajano, transitables en estas fechas por la escasez de agua que tiene (alrededor del 35%).
• Accesos desde Jaén: Hasta el embalse, 20 Km, al puerto Pitillos: 31 Km. Por Valdepeñas, hasta el cruce de las Coberteras, 30 Km, al puerto Pitillos 44 Km, donde hemos dejado el vehículo.
El 16/06/2013, realizamos una de nuestras rutas por este paraje, con los mismos accesos, entonces escribimos que para realizar esta ruta por el paraje de Los Pitillos, un auténtico Monumento Natural, en Valdepeñas de Jaén y, sin duda, uno de los lugares que dan nombre de promoción a la provincia (Paraíso Interior), hemos tenido que padecer el lamentable estado de conservación en que se encuentra la carretera en el tramo del Pantano hasta llegar a la valla de Medio Ambiente, en el puerto de Pitillos. Incomprensiblemente, tres años después, los accesos no han mejorado, por lo que no siguen igual, están peor.

• Iniciamos nuestra ruta descendiendo por la pista forestal, durante 2,3 km, disfrutando de las magnificas imágenes de la Piedra el Palo y las figuras de ajedrez, hasta que llegamos a una curva muy pronunciada pero con un gran ensanche. Una vez allí, por el sendero GR7, bien señalizado y marcado (ya también en los dos o tres pequeños tramos de roca que han acondicionado, con hendiduras y cuerdas quitamiedos) descendemos acompañados por el murmullo de las aguas del rio Valdearazo, que van formando un precioso cañón entre el Cerro Pitillos y la Peña del Palo, hasta llegar a un cruce que desciende a un pequeño puente de madera. Tras una pequeña parada, hemos retrocedido hasta el cruce y continuado por el sendero, en menos de un kilómetro llegamos a las colas del embalse, a las que descendemos, debido a la escasez de agua y que nos ha permitido continuar la caminata, aunque ha habido que cruzar en varias ocasiones el rio.
• En medio kilómetro llegamos al centro de la conocida como Vegeta de los Frailes, con sus figuras características, entre la que sobresale la “cerilla”, que cuando el embalse está lleno la cubre de agua en un 80%. Esta parte del cañón, es sin duda la más espectacular en ambas márgenes.
• Nosotros, tras reponer fuerzas, continuamos por las colas del embalse sin agua, algo más de medio kilómetro, hasta un poco antes de llegar al barranco de los Lobos, donde el agua nos impide continuar.
Allí, una vez decidido que íbamos a bordear el cerro, hemos tomado una pequeña senda en ascensión que nos ha llevado hasta el olivar de la zona del Parrizoso.
A partir de ahí, siempre con la referencia del monte a nuestra izquierda, hemos ascendido aprovechando los caminos entre olivares y algunas que otras sendas más o menos claras, con algún cruce, durante kilómetro y medio, hasta llegar al camino asfaltado y en menos de medio kilómetro al final de la ruta.

• Nos ha parecido una ruta de exigencia moderada, que solamente se podrá realizar cuando el embalse se encuentre en los niveles de capacidad rondando el 35% y que permita caminar por las colas. En la zona del olivar, es necesaria la referencia del GPS, de no conocer el terreno.
• Para su desarrollo, además de su conocimiento, por las numerosas rutas realizadas, también hemos utilizado algunas referencias que hemos obtenido de otros usuarios de Wikiloc, de las zonas menos conocidas.