Los Ruices - La Pernera - La Sima - Cuerda de la Rata - Rambla

La ruta discurre continuamente por terrenos de caza, donde las sendas no están claramente delimitadas durante buena parte del recorrido. Por esto lo catalogo como DIFÍCIL. No creo que sea apta para senderistas que no saben orientarse bien y que no conocen la
Montaña. Muy recomendable botas y pantalón largo, pues nos enfrentamos a matorrales continuamente y la zona es propensa a estar llena de niebla y humedad.

Aparcamos el vehículo en Los Ruices, junto a la RM-332. Enseguida cogemos una senda escarpada que nos llevará cresteando por toda la Morra de Barcelona. En cuanto el camino deje de ser visible, continuar hasta el embalse junto a una alambrada que coincide con las señales del límite provincial en el mapa de IGN.
Una vez junto al embalse, una buena opción sería bordearlo por el lado opuesto al track y ascender por el saliente de La Pernera hasta la cima. Yo no conocía la zona, así que avancé desbrozando hasta la cota 345 y luego continué desbrozando por una zona escarpada, siguiendo los surcos que crean los animales en el suelo hasta la cresta. Ya arriba, se podía observar una senda difusa que venía desde donde he comentado. Seguimos avanzando hasta subir al vértice Geodésico de La Pernera. Una vez aquí, descrestar hasta la Morra de La Pernera. En lo alto de la Morra hay una señal como la de los vértices geodésicos pero más pequeña, en cuya leyenda habla sobre la linde entre términos municipales. A continuación descendí hasta el camino que se observaba desde la Pernera, hasta un camino que no se ve en el mapa de IGN que bordea la cima 416 junto a la vaguada (es bastante visible y no ofrece pérdidas). Este sendero unirá con un camino de tierra que acaba subiendo hasta La Sima. Una vez aquí NO RECOMIENDO bajar por donde yo lo hice. No quería volver a retornar por donde había venido, así que baje por una pared escarpada hasta un camino de tierra que discurría entre La Sima y Cabezo del Moro. Lo hice enfrentando la zona que se veía más asequible, la cual estaba a los pies de una gran cueva que se puede observar mientras se desciende. Una vez en el camino, volví hasta los pies de la cota 416, donde se ve un apostadero de cazadores, y puse rumbo hacia la Cuerda de la Rata, pasando nuevamente por senderos poco visibles, en ocasiones con pinos caídos. Aún así, es bastante instintivo. Continuar avanzando por las crestas de las cotas, pasando junto a pequeños apostaderos hasta la cota 291, y desde ahí buscar el camino más fácil de bajada hasta el camino que se ve a los pies de esta zona.
Una vez aquí, ya solo queda continuar el camino hasta su desembocadura en la Rambla, y atravesar la rambla hasta un ascenso final que nos deja en el collado que baja nuevamente a Los Ruices.