Los Santos a Casafranca
near Los Santos, Castilla y León (España)
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Itinerary description
Desde la Iglesia de San Bartolomé en la villa de Los Santos, antigua posesión de la Orden del Temple, iniciamos aquí un recorrido por la “Ruta de los Caminos Históricos de Entresierras”..
En esta localidad, además de su arquitectura característica, existen claros ejemplos de la tradición historia y cultural de una de las poblaciones más estrechamente vinculadas a las rutas de trashumancia y peregrinación, como así lo demuestran la gran profusión de cruceros, antiguos hitos de señalización en las rutas de los romeros y otros elementos históricos como: el Portalito, la Ermita de Nuestra Sra. Del Gozo, la Ermita de Santana, etc…Por otra parte los oficios con los que la Orden del Temple tubo una especial protección, han tenido un significado muy importante en la cultura y economía de la localidad. Son claros ejemplos las ocupaciones vinculadas a la preparación y tejeduría de la lana y el lino y especialmente todos los trabajos relacionados con el oficio de la cantería.
Este primer tramo de la Ruta, que con una longitud de 7,5 km, es un trayecto que no presenta ninguna dificultad especial, siendo accesible para todas las edades y para personas con dificultades de autonomía personal, aunque el tramo de subida al monte de La Calamorra presenta una mayor dificultad debido a su pendiente y especialmente la última parte del ascenso al Pico Monreal que limita bastante la “accesibilidad total”. Es un tramo ideal para hacerlo también en bicicleta o a caballo.
Bajando la escalera de la iglesia, nos dirigimos a la izquierda, hasta encontrarnos con la flecha de destino que nos indica el camino hacia Casafranca y Endrinal. En el panel general podremos informarnos de nuestra situación en la Ruta y de otros aspectos de interés de la localidad de Los Santos. A partir de aquí tomamos una pista asfaltada (durante unos metros) que nos inicia en el tramo. Bajando la cuesta del Tejar, nos encontraremos, en ambos lados del camino, los bosques de castaños centenarios, con magníficos ejemplares, algunos de ellos verdaderas esculturas vivientes, como el “castaño del Tío Trazas” y el “castaño de las Dos Puertas”, que además de algunas fantasías de cuento, nos sugieren el recuerdo de antiguos pobladores que utilizaban estos árboles para la construcción y como alimento de animales y personas durante cientos de años.
Dejando a la izquierda las piscinas públicas, el agradable merendero y el parque fluvial atravesado por el Arroyo de Las Navas, seguimos la pista y una vez terminado el asfalto, entramos de lleno en un camino de tierra. Es aquí donde comenzamos a pisar con verdadero privilegio la Cañada Real de la Plata o Vizana, que atraviesa el término municipal de Los Santos de norte a sur y que nos llevará, primero, a Casafranca y luego ,hasta las proximidades de Navarredonda de Salvatierra en Frades.
A la izquierda del camino, nos encontramos con otro elemento de gran interés arqueológico, esta vez relacionado con los oficios artesanales: es el antiguo Horno del Tejar, posiblemente del siglo XVI, pero que algunos piensan de origen romano y que actualmente se encuentra en un proceso de investigación. Es aquí, gracias a los terrenos arcillosos y la disponibilidad de madera para el fuego, donde se elaboraban tradicionalmente las tejas y ladrillos para el pueblo de Los Santos y posiblemente para otras localidades cercanas.
Unos metros más adelante y a la derecha está la fuente de Los Abades. Una vez más la toponimia nos alude a antiguas comunidades monásticas muy abundantes en la comarca y en este caso, posiblemente relacionadas con la propia Orden del Temple.
Después de un kilómetro, aproximadamente, sale un camino a la izquierda donde podemos hacer un alto y refrescarnos a la sombra de la abundante fuente de El Salobral.
Volviendo de nuevo a la Cañada Real, continuaremos andando un buen trayecto en llano, entre prados y parcelas de antiguo cultivo de cereal por la zona de Las Majadillas y La Ruta.
A partir de un gran cruce cogeremos el camino de la izquierda y comenzaremos a ascender el monte denominado La Calamorra (1.056 m.) en la que se mantiene, muy bien conservada, una vegetación de encinas en la vertiente sur y de robles en vertiente norte, todos ellos, parcialmente adehesados y salpicados de plantas aromáticas como tomillos y cantuesos; hábitat del jabalí, la gineta, el zorro y el gato montés. El conjunto de La Calamorra, La Granja y el Pico Monreal conforman una importante reserva botánica y zoológica. En épocas pretéritas existieron osos, lobos, ciervos y corzos, manteniendo en la actualidad una gran comunidad de mamíferos, aves y reptiles de gran interés, además del ganado vacuno que en ocasiones se encuentra suelto por la zona.
Arriba del camino nos encontramos un antiguo hito de piedra denominado la Cruz de los Cuatro Mojones o Mojón del Burro, curioso punto que delimita los términos municipales de Los Santos, Endrinal, Casafranca y Fuenterroble de Salvatierra, desde donde podemos apreciar la panorámica del camino que acabamos de recorrer, visualizando los arroyos de Navahondilla, Navagarcia, El Peñazal y El Raigal, flanqueados todos por su correspondiente comitiva de alisos, sauces y mimbreras. También algunos montes destacados como Las Lomas de Tonda, con “las Pedrizas” de 1.179 m, “el Cabezo” con 1.102 m, y “el Monte” con 1.036 m de altura, a cuyos pies está situada la villa de Los Santos.
Continuando por la Cañada Real de la Plata, podemos apreciar la anchura entre las paredes de piedra que delimitan esta importante vía pecuaria, llegando a medir en algunos tramos hasta 70 varas.
A la derecha del camino, en dirección NE, ya en término de Casafranca, divisamos un pequeño monte de forma cónica, rodeado de una espléndida vegetación de robles y encinas. Es el Pico Monreal, con 1.084 m. de altitud, que forma parte de un pequeño conjunto montañoso (unas 2.000 Ha) completado con los montes de La Calamorra y La Granja. Una flecha nos indica el camino, también señalizado, para llegar hasta él. En su cima se encuentra una antigua fortificación, parece que de origen Vetón, que de forma estratégica se sitúa entre la Calzada Romana de La Plata y la Cañada Real de La Plata, controlando el paso de ambas vías de comunicación, verdaderos Caminos de Cultura del oeste peninsular. Fue un emplazamiento privilegiado y poblado desde antiguo, tal como lo confirman algunos restos encontrados allí: espada de hierro y puntas de fecha datadas en la Edad del Hierro.
Este monte y su atalaya castrense, además de ser referente histórico y mítico, con sugerentes relatos y leyendas, como la Leyenda de la Cabra de Oro, guarda otros interesantes tesoros en su interior, como una cueva de origen cárstico, fósiles prehistóricos o el mármol que es extraído en las canteras que podemos observar al lado del camino, según subimos al Pico Monreal.
En el camino al Pico Monreal suele haber ganado vacuno suelto. Es inofensivo si no se le molesta. Es importante que nos fijemos en las porteras, que podemos atravesar, siempre dejándolas como las encontramos.
En el mismo camino de subida a Monreal, un desvío a la izquierda nos llevará al espacio de interpretación de un horno de cal. Continuando por el camino nos encontramos la antigua cantera de mármol, hoy en desuso. Es aquí donde se encuentra la cueva cárstica descubierta en 1988, debido al material calcáreo de sus entrañas, y compuesta por numerosas galerías que se comunican por estrechas gateras y que desembocan en salas mayores con gran variedad de estalactitas y estalagmitas de una gran pureza.
También se han descubierto restos fósiles de una antigua Hiena de las cavernas, extinguida hace cuatro millones de años. Actualmente la cueva esta cerrada para su estudio y conservación. Solo es posible su visita, previo permiso del Ayuntamiento de Casafranca.
A la derecha de la cantera, seguimos hasta la cima donde se encuentra la atalaya de Monreal. Nos encontramos primero con el foso y restos del recinto de la antigua muralla. Atravesándolo, subiremos hasta lo alto del monte, y veremos una gran oquedad con restos de las ruinas de la antigua fortaleza. Desde este punto podemos apreciar el porqué de su situación estratégica, dado el dominio visual que representa. Un pequeño cilindro sobre una base de cemento es un punto geodésico.
Para continuar la ruta, deberemos volver atrás y retomar de nuevo la Cañada Real de la Plata. A unos 300 m en un espacio bastante abierto, nos encontramos a la izquierda un camino con una flecha de destino que nos indica la posibilidad de llegar por la VARIANTE 181.1, a la población de Endrinal.
Si optamos por seguir adelante por la Cañada Real, veremos a la derecha un interesante espacio de descanso y refresco. Es el Área Recreativa del Monreal muy utilizada por lugareños y visitantes para una gran variedad de celebraciones campestres. A la izquierda varios pilones y abrevaderos nos recuerdan la vocación ganadera de esta zona.
Siguiendo por la Cañada, dejamos a la izquierda el monte de La Granja y divisaremos al frente los pastizales del Campo de Casafranca, una dehesa deforestada y el paisaje abierto de la penillanura de la Meseta. Al fondo los montes de la Sierra de Los Herreros en término de Frades, con sus nuevos molinos eólicos, los aerogeneradores, recientemente instalados que aprovechan el viento para producir energía.
Continuamos hasta encontrarnos con la carretera de Guijuelo-Linares, que une a su paso, las localidades de Casafranca y Endrinal. Giramos a la derecha y siguiendo durante unos 600 m. por la carretera, llegamos a la entrada de la localidad de Casafranca.
En esta localidad, además de su arquitectura característica, existen claros ejemplos de la tradición historia y cultural de una de las poblaciones más estrechamente vinculadas a las rutas de trashumancia y peregrinación, como así lo demuestran la gran profusión de cruceros, antiguos hitos de señalización en las rutas de los romeros y otros elementos históricos como: el Portalito, la Ermita de Nuestra Sra. Del Gozo, la Ermita de Santana, etc…Por otra parte los oficios con los que la Orden del Temple tubo una especial protección, han tenido un significado muy importante en la cultura y economía de la localidad. Son claros ejemplos las ocupaciones vinculadas a la preparación y tejeduría de la lana y el lino y especialmente todos los trabajos relacionados con el oficio de la cantería.
Este primer tramo de la Ruta, que con una longitud de 7,5 km, es un trayecto que no presenta ninguna dificultad especial, siendo accesible para todas las edades y para personas con dificultades de autonomía personal, aunque el tramo de subida al monte de La Calamorra presenta una mayor dificultad debido a su pendiente y especialmente la última parte del ascenso al Pico Monreal que limita bastante la “accesibilidad total”. Es un tramo ideal para hacerlo también en bicicleta o a caballo.
Bajando la escalera de la iglesia, nos dirigimos a la izquierda, hasta encontrarnos con la flecha de destino que nos indica el camino hacia Casafranca y Endrinal. En el panel general podremos informarnos de nuestra situación en la Ruta y de otros aspectos de interés de la localidad de Los Santos. A partir de aquí tomamos una pista asfaltada (durante unos metros) que nos inicia en el tramo. Bajando la cuesta del Tejar, nos encontraremos, en ambos lados del camino, los bosques de castaños centenarios, con magníficos ejemplares, algunos de ellos verdaderas esculturas vivientes, como el “castaño del Tío Trazas” y el “castaño de las Dos Puertas”, que además de algunas fantasías de cuento, nos sugieren el recuerdo de antiguos pobladores que utilizaban estos árboles para la construcción y como alimento de animales y personas durante cientos de años.
Dejando a la izquierda las piscinas públicas, el agradable merendero y el parque fluvial atravesado por el Arroyo de Las Navas, seguimos la pista y una vez terminado el asfalto, entramos de lleno en un camino de tierra. Es aquí donde comenzamos a pisar con verdadero privilegio la Cañada Real de la Plata o Vizana, que atraviesa el término municipal de Los Santos de norte a sur y que nos llevará, primero, a Casafranca y luego ,hasta las proximidades de Navarredonda de Salvatierra en Frades.
A la izquierda del camino, nos encontramos con otro elemento de gran interés arqueológico, esta vez relacionado con los oficios artesanales: es el antiguo Horno del Tejar, posiblemente del siglo XVI, pero que algunos piensan de origen romano y que actualmente se encuentra en un proceso de investigación. Es aquí, gracias a los terrenos arcillosos y la disponibilidad de madera para el fuego, donde se elaboraban tradicionalmente las tejas y ladrillos para el pueblo de Los Santos y posiblemente para otras localidades cercanas.
Unos metros más adelante y a la derecha está la fuente de Los Abades. Una vez más la toponimia nos alude a antiguas comunidades monásticas muy abundantes en la comarca y en este caso, posiblemente relacionadas con la propia Orden del Temple.
Después de un kilómetro, aproximadamente, sale un camino a la izquierda donde podemos hacer un alto y refrescarnos a la sombra de la abundante fuente de El Salobral.
Volviendo de nuevo a la Cañada Real, continuaremos andando un buen trayecto en llano, entre prados y parcelas de antiguo cultivo de cereal por la zona de Las Majadillas y La Ruta.
A partir de un gran cruce cogeremos el camino de la izquierda y comenzaremos a ascender el monte denominado La Calamorra (1.056 m.) en la que se mantiene, muy bien conservada, una vegetación de encinas en la vertiente sur y de robles en vertiente norte, todos ellos, parcialmente adehesados y salpicados de plantas aromáticas como tomillos y cantuesos; hábitat del jabalí, la gineta, el zorro y el gato montés. El conjunto de La Calamorra, La Granja y el Pico Monreal conforman una importante reserva botánica y zoológica. En épocas pretéritas existieron osos, lobos, ciervos y corzos, manteniendo en la actualidad una gran comunidad de mamíferos, aves y reptiles de gran interés, además del ganado vacuno que en ocasiones se encuentra suelto por la zona.
Arriba del camino nos encontramos un antiguo hito de piedra denominado la Cruz de los Cuatro Mojones o Mojón del Burro, curioso punto que delimita los términos municipales de Los Santos, Endrinal, Casafranca y Fuenterroble de Salvatierra, desde donde podemos apreciar la panorámica del camino que acabamos de recorrer, visualizando los arroyos de Navahondilla, Navagarcia, El Peñazal y El Raigal, flanqueados todos por su correspondiente comitiva de alisos, sauces y mimbreras. También algunos montes destacados como Las Lomas de Tonda, con “las Pedrizas” de 1.179 m, “el Cabezo” con 1.102 m, y “el Monte” con 1.036 m de altura, a cuyos pies está situada la villa de Los Santos.
Continuando por la Cañada Real de la Plata, podemos apreciar la anchura entre las paredes de piedra que delimitan esta importante vía pecuaria, llegando a medir en algunos tramos hasta 70 varas.
A la derecha del camino, en dirección NE, ya en término de Casafranca, divisamos un pequeño monte de forma cónica, rodeado de una espléndida vegetación de robles y encinas. Es el Pico Monreal, con 1.084 m. de altitud, que forma parte de un pequeño conjunto montañoso (unas 2.000 Ha) completado con los montes de La Calamorra y La Granja. Una flecha nos indica el camino, también señalizado, para llegar hasta él. En su cima se encuentra una antigua fortificación, parece que de origen Vetón, que de forma estratégica se sitúa entre la Calzada Romana de La Plata y la Cañada Real de La Plata, controlando el paso de ambas vías de comunicación, verdaderos Caminos de Cultura del oeste peninsular. Fue un emplazamiento privilegiado y poblado desde antiguo, tal como lo confirman algunos restos encontrados allí: espada de hierro y puntas de fecha datadas en la Edad del Hierro.
Este monte y su atalaya castrense, además de ser referente histórico y mítico, con sugerentes relatos y leyendas, como la Leyenda de la Cabra de Oro, guarda otros interesantes tesoros en su interior, como una cueva de origen cárstico, fósiles prehistóricos o el mármol que es extraído en las canteras que podemos observar al lado del camino, según subimos al Pico Monreal.
En el camino al Pico Monreal suele haber ganado vacuno suelto. Es inofensivo si no se le molesta. Es importante que nos fijemos en las porteras, que podemos atravesar, siempre dejándolas como las encontramos.
En el mismo camino de subida a Monreal, un desvío a la izquierda nos llevará al espacio de interpretación de un horno de cal. Continuando por el camino nos encontramos la antigua cantera de mármol, hoy en desuso. Es aquí donde se encuentra la cueva cárstica descubierta en 1988, debido al material calcáreo de sus entrañas, y compuesta por numerosas galerías que se comunican por estrechas gateras y que desembocan en salas mayores con gran variedad de estalactitas y estalagmitas de una gran pureza.
También se han descubierto restos fósiles de una antigua Hiena de las cavernas, extinguida hace cuatro millones de años. Actualmente la cueva esta cerrada para su estudio y conservación. Solo es posible su visita, previo permiso del Ayuntamiento de Casafranca.
A la derecha de la cantera, seguimos hasta la cima donde se encuentra la atalaya de Monreal. Nos encontramos primero con el foso y restos del recinto de la antigua muralla. Atravesándolo, subiremos hasta lo alto del monte, y veremos una gran oquedad con restos de las ruinas de la antigua fortaleza. Desde este punto podemos apreciar el porqué de su situación estratégica, dado el dominio visual que representa. Un pequeño cilindro sobre una base de cemento es un punto geodésico.
Para continuar la ruta, deberemos volver atrás y retomar de nuevo la Cañada Real de la Plata. A unos 300 m en un espacio bastante abierto, nos encontramos a la izquierda un camino con una flecha de destino que nos indica la posibilidad de llegar por la VARIANTE 181.1, a la población de Endrinal.
Si optamos por seguir adelante por la Cañada Real, veremos a la derecha un interesante espacio de descanso y refresco. Es el Área Recreativa del Monreal muy utilizada por lugareños y visitantes para una gran variedad de celebraciones campestres. A la izquierda varios pilones y abrevaderos nos recuerdan la vocación ganadera de esta zona.
Siguiendo por la Cañada, dejamos a la izquierda el monte de La Granja y divisaremos al frente los pastizales del Campo de Casafranca, una dehesa deforestada y el paisaje abierto de la penillanura de la Meseta. Al fondo los montes de la Sierra de Los Herreros en término de Frades, con sus nuevos molinos eólicos, los aerogeneradores, recientemente instalados que aprovechan el viento para producir energía.
Continuamos hasta encontrarnos con la carretera de Guijuelo-Linares, que une a su paso, las localidades de Casafranca y Endrinal. Giramos a la derecha y siguiendo durante unos 600 m. por la carretera, llegamos a la entrada de la localidad de Casafranca.
Waypoints
Waypoint
3,281 ft
01 Inicio Tramo, por carretera.
Waypoint
3,225 ft
02 Fin carrtera, inicio pista
Waypoint
3,535 ft
03 Derivación Pico Monreal
Waypoint
3,484 ft
04 Variante GR 181.1 a Endrinal
Waypoint
3,424 ft
05 Area recreativa Pico Monreal.
Waypoint
3,237 ft
06 Fin pista, inicio Crta.
Waypoint
3,241 ft
07 Fin carretera, inicio senda. Variante GR 181.2 a Casafranca.
Waypoint
3,240 ft
08 Variante GR 181.2 a Casafranca
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Camino algo pedregoso