Los Tres Aznaitines: Albanchez, Torres y Jimena, Cueva de los Esquetos y Fortaleza Cerrillo del Tesoro. Sierra Mágina. Jaén.
near Albanchez de Mágina, Andalucía (España)
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DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO:
Desde la población de Torres nos dirigiremos hasta el Puerto de Albanchez y en una explanada grande que hay junto a la carretera aparcaremos. Desde aquí iniciaremos la ruta siguiendo las indicaciones de Ruta de la Serrezuela; ascendiendo por una pista terrosa.
A los 800 metros del inicio abandonaremos momentáneamente la pista por un sendero que surge a la derecha para visitar a la Cueva de los Esqueletos, a la que hay que entrar reptando y provistos de frontales o linternas.
CUEVA DE LOS ESQUELETOS:
Gracias al modelado kárstico de galerías subterráneas, donde se han configurado las cuevas y los abrigos, el Natín (Azanaitín) es una zona espeleológica de importancia. Son de gran reconocimiento por su arte rupestre y aún están en estudio todas las cuevas del entorno el sector del Monte Natín.
La Cueva de los Esqueletos, también llamada de las Figuras, se ubica en el Paraje de las Zorreras, en el centro de la Serrezuela de Albanchez. Las primeras referencias escritas sobre esta cueva las da, en 1868, D. Manuel de Góngora en sus "Antigüedades Prehistóricas de Andalucía". Al parecer, y según las referencias que tomó de los campesinos (pues cuando la visitó él personalmente, todo había sido desbaratado y removido), en el interior de la cueva se disponían varios esqueletos sentados en semicírculo y armados de flechas, cuyas puntas eran agudos pedernales, cuchillos y lanzas también de pedernal. Cuando el arqueólogo pionero llegó al lugar, solo pudo recoger dos pedernales, uno en forma de cuchillo y el otro de lanza, aunque también pudo ser un cuchillo largo.
En 1920, Mariano de la Paz Gómez y Rodríguez también visitó la cueva. El campesino que lo guio, hacía algunos años que había excavado en ella encontrando muchos huesos, siete calaveras, algunos "pucheros" de barro oscuro con boca ancha y dos barras de cobre. De la Paz describe la cueva de pequeñas dimensiones, con techo firme y adornado por estalactitas; el suelo cubierto de piedras sueltas y escombros removidos; la entrada, tan angosta que obliga a penetrar reptando, y una abertura lateral por la que entra luz al recinto. En esta nueva visita no se encontró resto alguno de cerámica o de industria lítica, pero sí numerosos huesos humanos, entre ellos, parte de dos cráneos.
En 1964, García Serrano la describe como una cueva artificial, excavada en la roca, cuya entrada es en forma de pozo vertical y con el nicho en el interior de la cámara. Este hallazgo refleja uno de los enterramientos múltiples que hoy se identifican para las etapas de las Edades del Cobre y el Bronce Antiguo. Seguramente el lugar fue el espacio donde se sepultó una comunidad de parentesco, quizás un linaje, cuyo asentamiento en vida, pudo estar tal vez en las cuevas cercanas de Los Castillejos.
Retornaremos a la pista por la que proseguiremos, encontrando una angarilla que abriremos y cerraremos tras nuestro paso. En el 2 km. y al ver un poste que marca el inicio de la RUTA DEL AZANITÍN nos desviaremos a la derecha por el SENDERO O CAMINO DE LOS POZOS que en continuo y brusco ascenso discurre por los restos de dos antiguos POZOS DE NIEVE. El nevero artificial es un pozo excavado en la tierra con muros de contención, de pequeñas o grandes dimensiones e incluso con techo, que dispone de aberturas para la introducción de la nieve y posteriormente la extracción del hielo y cuya finalidad es conservarlo para poderlo usar posteriormente, cuando, de otra forma, la nieve ya estaría derretida. En diferentes partes de España se lo conoce con otros nombres, como nevera, pozo de la nieve, pozo de nieve o glacería.
Entre los dos pozos de nieve pasaremos por el paraje PORTILLO DEL FRAILE, en el que veremos unas caprichosas formaciones rocosas. Nosotros tuvimos la suerte de ver un numeroso grupo de CABRAS MONTESAS formado por 14 cabezas, poco habitual de ver.
El exigente sendero continua en duro ascenso hasta llegar al COLLADO DE LA CRUZ, o mejor dicho de las cruces ya que encontraremos dos cruces metálicas que coronan este collado y desde donde las panorámicas se expanden a casi 360º, un poco enturbiadas por la dichosa calima, y donde ya tendremos a la vista y a lo lejos nuestros dos objetivos principales, el vértice geodésico del AZNAITIN DE MAGINA y el AZANITIN DE ALBANCHEZ al que nos dirigiremos en primer lugar..
El sendero, algo difuminado, continúa ascendiendo de forma algo más cómoda hasta llegar al primero de los Azanaitines, el AZNAITÍN DE ALBANCHEZ o MORRA O PUNTAL DEL CALVARIO de 1711 m. de altitud. Tras una corta y fácil trepada accederemos a esta primera cima que está coronada por una señal de coto privado. Desde aquí tendremos unas formidables panorámicas de Bedmar y su Serrezuela, Baeza, Úbeda y Mancha Real entre otras poblaciones.
Continuaremos llaneando por un sendero, poco marcado, que esta jalonado de simas y dolinas. En el fondo de una dolina veremos numerosos restos óseos de cabras que han caído accidentalmente al fondo de estas oquedades. A unos 300 metros llegaremos al segundo de los Aznaitines, el AZNAITÍN DE MÁGINA O TORRES de 1745 m. de altura. Ascenderemos a su cima tras realizar una pequeña trepada. En la cima encontraremos el VÉRTICE GEÓDESICO. Deberemos extremar la precaución en esta cima ya que una de las vertientes tiene una caída a plomo por un barranco. Desde la cima tendremos unas espectaculares vistas de la cercana Sierra Mágina.
Desandaremos el último tramo de ascenso y proseguiremos con un falso llaneo, en suave descenso, que pasa junto a la SIMA DE LAS PLAZUELAS, una gran grieta que de forma longitudinal discurre por el cordel. El recorrido no es muy cómodo por lo agreste del terreno, debiendo tener cuidado de cualquier caída ya que, por mínima que sea, puede provocar numerosos cortes y lesiones por las aristas de las afiladas rocas.
Una breve trepada por un sendero algo oculto que va encajonado por un callejón entre rocas nos hará llegar al tercer Aznaitín, el AZNAITÍN DE JIMENA O MORRÁ DE TÍOS, de 1669 m. de altitud. Desde aquí veremos los términos de Jimena, Jódar, Bedmar, Úbeda, Baeza, Mancha Real, Linares, Jaén capital y las omnipresente Sierra de Mágina.
AZNAITÍN (de wiipedia):
El Az-Naitín, (Natín en dialecto local) es una montaña situada en Sierra Mágina, en Jaén. El origen de la toponimia en árabe sería Isnatin o Asnatin, y se señala que puede venir de su antigua denominación en íbero como Neitin, que hace referencia al gran dios íbero Netón, dios del Trueno y el fuego, que según la leyenda habita en la montaña. Posee un especial atractivo visual, sobre todo vista desde la cara Este o desde el valle del Guadalquivir. Tiene una altitud considerable, 1745 m, que permite divisar gran parte de la provincia de Jaén.
En el Aznaitín, se mantienen algunos endemismos vegetales típicos de Sierra Mágina. En su cumbre se juntan los términos municipales de Jimena, Torres y Albanchez de Mágina, cuyas poblaciones se ubican a sus pies, como también lo hacen las cuevas prehistóricas, donde los antiguos pobladores dejaron su huella para la posteridad. No en vano el Aznaitín impregnó la pupila de Antonio Machado desde la lejana Baeza y lo incorporó a su poesía.
El monte Aznaitín, se encuentra enclavado en la zona externa de las Cordilleras Béticas, y justamente como unión en el punto de contacto de los siguientes 3 sistemas:
• Arco subbético
• Arco penibético
• y Unidades del Guadalquivir
El propio monte se corresponde con un domo en calizas y areniscas del periodo cretácico. Todos estos sistemas están compuestos de materiales sedimentarios marinos, revelando una historia geológica de complicadas fases de deformación mecánica. De la montaña brotan abundantemente los manantiales de agua dulce y también algunos de agua muy salobre.
Hay fuertes contrastes entre el relieve situado al sur y el norte del Aznatin, pues mientras que al sur se levantan las cumbres más altas de Sierra Mágina, al norte domina una amplía panorámica de campiña, produciéndose hacia abajo el paso de una región a otra mediante una serie de plataformas escalonadas. Además, se aprecia en los escarpes de la cara norte el modelado de los antiguos glaciares en las etapas frías del cuaternario.
LEYENDA:
El Natin ha ejercido siempre un atractivo magnetismo sobre las gentes de la comarca, por lo que son frecuentes las leyendas sobre la misma. La montaña aún hace de oráculo a los pastores y viejos del lugar incluso para predecir el tiempo. Hay multitud de dichos populares:
«Cuando el Natín tiene montera, llueve quiera Dios o no quiera».
Los lugareños le guardan respeto, y dicen que el lugar es escenario de apariciones fantasmales de almas en pena.
Bajo la sombra del monte Aznaitín las leyendas proyectan su largo cortejo de malignos duendes "minguillos", enigmáticos centauros "juancaballo", tesoros árabes por los laberínticos recovecos de "la cueva encantada", o siempre el brumoso recuerdo del Dios celtíbero Naitín que habita en sus entrañas. Según las gentes Natín es "ese que manda el arco iris a recoger agua al río para preñar las nubes de lluvia...", y el mismo que "arrastrando por el cielo carretones cargados de piedras, produce las tormentas y los truenos...", por eso, "cuando hay tronada, conviene estar atento, porque donde cae una centella puede encontrarse la Piedra del Rayo, que libra por siempre del fuego del cielo..."
El misterio que más seduce en los pueblos de alrededor es el del tesoro del monte Aznaitín: Algunos aún dicen que en el cerro Aznaitín hay oro. Hay dichos de los viejos: "Cerro Natín muy rico, mucho oro"; y otro que dice "Oh Natin, frente la cabeza del toro, está el tesoro". Además, se dice que el monte Aznaitín era la morada del dios íbero del rayo y la guerra Netón, también llamado Neitín, por lo que existen coincidencias etimológicas.
Y comenzaremos el descenso desandando el último tramo, y desviándonos en la cresta a la derecha por un pronunciado descenso que nos lleva hasta el MIRADOR DEL BALCÓN. Desde aquí tomaremos un marcado y serpenteante sendero, perfectamente restaurado recientemente, que hace el descenso mucho más cómodo. Pasaremos ENTRE TAJOS muy bellos y abruptos y por las CUEVAS ZORRERAS. El descenso continua a media ladera atravesando canchales y sumergiéndose en un denso y frondoso pinar. Después un desvió a la derecha nos hará enlazar con una pista de tierra que tomaremos a la izquierda.
Un corto ascenso y llegaremos al COLLADO DEL CERRO DE LA VIEJA. Aquí iniciaremos el último e incómodo ascenso hasta el CERRILLO DEL TESORO donde encontraremos las ruinas de la Fortaleza homónima.
FORTALEZA DEL CERRILLO DEL TESORO:
A unos trescientos metros de ascenso se llega al muro exterior de la fortaleza o MURALLA BAJA. Medio centenar de metros más arriba hallaremos los restos de la Muralla alta.
La etapa de habitación de esta fortaleza sería entre los siglos IX y X, período al que corresponde la cerámica encontrada, sobre todo en el siglo IX. Por su alta ubicación podemos encuadrarlo en las fortificaciones emirales que señala Tomás Quesada Quesada.
Las amplias dimensiones de la fortaleza y su ubicación implican la aceptación de una sociedad con un poder señorial en la zona y una base económica eminentemente ganadera. Su alta ubicación en la cota de los 1.390 metros y el amplio reciento exterior fortificado para refugio de ganado en momentos de peligro le dan una característica singular entre este tipo de fortalezas.
La amplia visibilidad le permitía dar aviso con tiempo para que pastores y rebaños acudiesen al refugio y proteger sus
vidas y sus cabezas de ganado. Elementos anexos: Junto al muro exterior se ubica actualmente un corral de ganado
en buen estado de conservación y dos chozas de piedra seca que han perdido su cubierta vegetal.
En el trayecto de subida también su ubica otra choza análoga a las
dos anteriores. Desde la alcazaba del castillo, que ocupa la parte superior del cerro, se divisa una vista panorámica del alto valle del Guadalquivir y de Sierra Mágina.
Sobre el terreno encontraremos numerosos y variados restos de cerámica, pudiéndose encuadrar en varios grupos:
- Cerámica de construcción (fragmentos de tejas).
- Cerámica de almacenamiento (tinajas y orzas) realizada a torno rápido, a torno lento o a mano, esta última con una pasta poco depurada con gran presencia de impurezas, reconociéndose algún fragmento de orza trípode.
- Cerámica de mesa (jarras, ataifores) con cubierta vítrea en verde o melado y en algunos casos con decoración de trazos de manganeso bajo cubierta melada.
Protección existente: El lugar está protegido por su ubicación en el Parque Natural de Sierra Mágina.
Tras las fotos de rigor desandaremos el ascenso hasta enlazar con la CAÑADA DEL BARRANCO DEL CORDÓN AL PUERTO DE LA MATA Y CORDEL DEL CASTELLAR, señalizados con postes informativos. Continuaremos por la Vía Pecuaria que discurre por un amplio camino, que en cómodo descenso enlaza con el camino de ida.
Ya solo nos resta desandar el camino de ida hasta llegar al punto de inicio y final de esta interesantísima y recomendable ruta que, aunque no es demasiado larga, si es muy intensa con lo que respecta a su desnivel y algo incómoda por lo agreste de los terrenos por los que pasa; de ahí catalogarla cómo difícil; aunque en realidad no es muy técnica, ni tiene peligros por tramos expuestos o trepadas difíciles.
Desde la población de Torres nos dirigiremos hasta el Puerto de Albanchez y en una explanada grande que hay junto a la carretera aparcaremos. Desde aquí iniciaremos la ruta siguiendo las indicaciones de Ruta de la Serrezuela; ascendiendo por una pista terrosa.
A los 800 metros del inicio abandonaremos momentáneamente la pista por un sendero que surge a la derecha para visitar a la Cueva de los Esqueletos, a la que hay que entrar reptando y provistos de frontales o linternas.
CUEVA DE LOS ESQUELETOS:
Gracias al modelado kárstico de galerías subterráneas, donde se han configurado las cuevas y los abrigos, el Natín (Azanaitín) es una zona espeleológica de importancia. Son de gran reconocimiento por su arte rupestre y aún están en estudio todas las cuevas del entorno el sector del Monte Natín.
La Cueva de los Esqueletos, también llamada de las Figuras, se ubica en el Paraje de las Zorreras, en el centro de la Serrezuela de Albanchez. Las primeras referencias escritas sobre esta cueva las da, en 1868, D. Manuel de Góngora en sus "Antigüedades Prehistóricas de Andalucía". Al parecer, y según las referencias que tomó de los campesinos (pues cuando la visitó él personalmente, todo había sido desbaratado y removido), en el interior de la cueva se disponían varios esqueletos sentados en semicírculo y armados de flechas, cuyas puntas eran agudos pedernales, cuchillos y lanzas también de pedernal. Cuando el arqueólogo pionero llegó al lugar, solo pudo recoger dos pedernales, uno en forma de cuchillo y el otro de lanza, aunque también pudo ser un cuchillo largo.
En 1920, Mariano de la Paz Gómez y Rodríguez también visitó la cueva. El campesino que lo guio, hacía algunos años que había excavado en ella encontrando muchos huesos, siete calaveras, algunos "pucheros" de barro oscuro con boca ancha y dos barras de cobre. De la Paz describe la cueva de pequeñas dimensiones, con techo firme y adornado por estalactitas; el suelo cubierto de piedras sueltas y escombros removidos; la entrada, tan angosta que obliga a penetrar reptando, y una abertura lateral por la que entra luz al recinto. En esta nueva visita no se encontró resto alguno de cerámica o de industria lítica, pero sí numerosos huesos humanos, entre ellos, parte de dos cráneos.
En 1964, García Serrano la describe como una cueva artificial, excavada en la roca, cuya entrada es en forma de pozo vertical y con el nicho en el interior de la cámara. Este hallazgo refleja uno de los enterramientos múltiples que hoy se identifican para las etapas de las Edades del Cobre y el Bronce Antiguo. Seguramente el lugar fue el espacio donde se sepultó una comunidad de parentesco, quizás un linaje, cuyo asentamiento en vida, pudo estar tal vez en las cuevas cercanas de Los Castillejos.
Retornaremos a la pista por la que proseguiremos, encontrando una angarilla que abriremos y cerraremos tras nuestro paso. En el 2 km. y al ver un poste que marca el inicio de la RUTA DEL AZANITÍN nos desviaremos a la derecha por el SENDERO O CAMINO DE LOS POZOS que en continuo y brusco ascenso discurre por los restos de dos antiguos POZOS DE NIEVE. El nevero artificial es un pozo excavado en la tierra con muros de contención, de pequeñas o grandes dimensiones e incluso con techo, que dispone de aberturas para la introducción de la nieve y posteriormente la extracción del hielo y cuya finalidad es conservarlo para poderlo usar posteriormente, cuando, de otra forma, la nieve ya estaría derretida. En diferentes partes de España se lo conoce con otros nombres, como nevera, pozo de la nieve, pozo de nieve o glacería.
Entre los dos pozos de nieve pasaremos por el paraje PORTILLO DEL FRAILE, en el que veremos unas caprichosas formaciones rocosas. Nosotros tuvimos la suerte de ver un numeroso grupo de CABRAS MONTESAS formado por 14 cabezas, poco habitual de ver.
El exigente sendero continua en duro ascenso hasta llegar al COLLADO DE LA CRUZ, o mejor dicho de las cruces ya que encontraremos dos cruces metálicas que coronan este collado y desde donde las panorámicas se expanden a casi 360º, un poco enturbiadas por la dichosa calima, y donde ya tendremos a la vista y a lo lejos nuestros dos objetivos principales, el vértice geodésico del AZNAITIN DE MAGINA y el AZANITIN DE ALBANCHEZ al que nos dirigiremos en primer lugar..
El sendero, algo difuminado, continúa ascendiendo de forma algo más cómoda hasta llegar al primero de los Azanaitines, el AZNAITÍN DE ALBANCHEZ o MORRA O PUNTAL DEL CALVARIO de 1711 m. de altitud. Tras una corta y fácil trepada accederemos a esta primera cima que está coronada por una señal de coto privado. Desde aquí tendremos unas formidables panorámicas de Bedmar y su Serrezuela, Baeza, Úbeda y Mancha Real entre otras poblaciones.
Continuaremos llaneando por un sendero, poco marcado, que esta jalonado de simas y dolinas. En el fondo de una dolina veremos numerosos restos óseos de cabras que han caído accidentalmente al fondo de estas oquedades. A unos 300 metros llegaremos al segundo de los Aznaitines, el AZNAITÍN DE MÁGINA O TORRES de 1745 m. de altura. Ascenderemos a su cima tras realizar una pequeña trepada. En la cima encontraremos el VÉRTICE GEÓDESICO. Deberemos extremar la precaución en esta cima ya que una de las vertientes tiene una caída a plomo por un barranco. Desde la cima tendremos unas espectaculares vistas de la cercana Sierra Mágina.
Desandaremos el último tramo de ascenso y proseguiremos con un falso llaneo, en suave descenso, que pasa junto a la SIMA DE LAS PLAZUELAS, una gran grieta que de forma longitudinal discurre por el cordel. El recorrido no es muy cómodo por lo agreste del terreno, debiendo tener cuidado de cualquier caída ya que, por mínima que sea, puede provocar numerosos cortes y lesiones por las aristas de las afiladas rocas.
Una breve trepada por un sendero algo oculto que va encajonado por un callejón entre rocas nos hará llegar al tercer Aznaitín, el AZNAITÍN DE JIMENA O MORRÁ DE TÍOS, de 1669 m. de altitud. Desde aquí veremos los términos de Jimena, Jódar, Bedmar, Úbeda, Baeza, Mancha Real, Linares, Jaén capital y las omnipresente Sierra de Mágina.
AZNAITÍN (de wiipedia):
El Az-Naitín, (Natín en dialecto local) es una montaña situada en Sierra Mágina, en Jaén. El origen de la toponimia en árabe sería Isnatin o Asnatin, y se señala que puede venir de su antigua denominación en íbero como Neitin, que hace referencia al gran dios íbero Netón, dios del Trueno y el fuego, que según la leyenda habita en la montaña. Posee un especial atractivo visual, sobre todo vista desde la cara Este o desde el valle del Guadalquivir. Tiene una altitud considerable, 1745 m, que permite divisar gran parte de la provincia de Jaén.
En el Aznaitín, se mantienen algunos endemismos vegetales típicos de Sierra Mágina. En su cumbre se juntan los términos municipales de Jimena, Torres y Albanchez de Mágina, cuyas poblaciones se ubican a sus pies, como también lo hacen las cuevas prehistóricas, donde los antiguos pobladores dejaron su huella para la posteridad. No en vano el Aznaitín impregnó la pupila de Antonio Machado desde la lejana Baeza y lo incorporó a su poesía.
El monte Aznaitín, se encuentra enclavado en la zona externa de las Cordilleras Béticas, y justamente como unión en el punto de contacto de los siguientes 3 sistemas:
• Arco subbético
• Arco penibético
• y Unidades del Guadalquivir
El propio monte se corresponde con un domo en calizas y areniscas del periodo cretácico. Todos estos sistemas están compuestos de materiales sedimentarios marinos, revelando una historia geológica de complicadas fases de deformación mecánica. De la montaña brotan abundantemente los manantiales de agua dulce y también algunos de agua muy salobre.
Hay fuertes contrastes entre el relieve situado al sur y el norte del Aznatin, pues mientras que al sur se levantan las cumbres más altas de Sierra Mágina, al norte domina una amplía panorámica de campiña, produciéndose hacia abajo el paso de una región a otra mediante una serie de plataformas escalonadas. Además, se aprecia en los escarpes de la cara norte el modelado de los antiguos glaciares en las etapas frías del cuaternario.
LEYENDA:
El Natin ha ejercido siempre un atractivo magnetismo sobre las gentes de la comarca, por lo que son frecuentes las leyendas sobre la misma. La montaña aún hace de oráculo a los pastores y viejos del lugar incluso para predecir el tiempo. Hay multitud de dichos populares:
«Cuando el Natín tiene montera, llueve quiera Dios o no quiera».
Los lugareños le guardan respeto, y dicen que el lugar es escenario de apariciones fantasmales de almas en pena.
Bajo la sombra del monte Aznaitín las leyendas proyectan su largo cortejo de malignos duendes "minguillos", enigmáticos centauros "juancaballo", tesoros árabes por los laberínticos recovecos de "la cueva encantada", o siempre el brumoso recuerdo del Dios celtíbero Naitín que habita en sus entrañas. Según las gentes Natín es "ese que manda el arco iris a recoger agua al río para preñar las nubes de lluvia...", y el mismo que "arrastrando por el cielo carretones cargados de piedras, produce las tormentas y los truenos...", por eso, "cuando hay tronada, conviene estar atento, porque donde cae una centella puede encontrarse la Piedra del Rayo, que libra por siempre del fuego del cielo..."
El misterio que más seduce en los pueblos de alrededor es el del tesoro del monte Aznaitín: Algunos aún dicen que en el cerro Aznaitín hay oro. Hay dichos de los viejos: "Cerro Natín muy rico, mucho oro"; y otro que dice "Oh Natin, frente la cabeza del toro, está el tesoro". Además, se dice que el monte Aznaitín era la morada del dios íbero del rayo y la guerra Netón, también llamado Neitín, por lo que existen coincidencias etimológicas.
Y comenzaremos el descenso desandando el último tramo, y desviándonos en la cresta a la derecha por un pronunciado descenso que nos lleva hasta el MIRADOR DEL BALCÓN. Desde aquí tomaremos un marcado y serpenteante sendero, perfectamente restaurado recientemente, que hace el descenso mucho más cómodo. Pasaremos ENTRE TAJOS muy bellos y abruptos y por las CUEVAS ZORRERAS. El descenso continua a media ladera atravesando canchales y sumergiéndose en un denso y frondoso pinar. Después un desvió a la derecha nos hará enlazar con una pista de tierra que tomaremos a la izquierda.
Un corto ascenso y llegaremos al COLLADO DEL CERRO DE LA VIEJA. Aquí iniciaremos el último e incómodo ascenso hasta el CERRILLO DEL TESORO donde encontraremos las ruinas de la Fortaleza homónima.
FORTALEZA DEL CERRILLO DEL TESORO:
A unos trescientos metros de ascenso se llega al muro exterior de la fortaleza o MURALLA BAJA. Medio centenar de metros más arriba hallaremos los restos de la Muralla alta.
La etapa de habitación de esta fortaleza sería entre los siglos IX y X, período al que corresponde la cerámica encontrada, sobre todo en el siglo IX. Por su alta ubicación podemos encuadrarlo en las fortificaciones emirales que señala Tomás Quesada Quesada.
Las amplias dimensiones de la fortaleza y su ubicación implican la aceptación de una sociedad con un poder señorial en la zona y una base económica eminentemente ganadera. Su alta ubicación en la cota de los 1.390 metros y el amplio reciento exterior fortificado para refugio de ganado en momentos de peligro le dan una característica singular entre este tipo de fortalezas.
La amplia visibilidad le permitía dar aviso con tiempo para que pastores y rebaños acudiesen al refugio y proteger sus
vidas y sus cabezas de ganado. Elementos anexos: Junto al muro exterior se ubica actualmente un corral de ganado
en buen estado de conservación y dos chozas de piedra seca que han perdido su cubierta vegetal.
En el trayecto de subida también su ubica otra choza análoga a las
dos anteriores. Desde la alcazaba del castillo, que ocupa la parte superior del cerro, se divisa una vista panorámica del alto valle del Guadalquivir y de Sierra Mágina.
Sobre el terreno encontraremos numerosos y variados restos de cerámica, pudiéndose encuadrar en varios grupos:
- Cerámica de construcción (fragmentos de tejas).
- Cerámica de almacenamiento (tinajas y orzas) realizada a torno rápido, a torno lento o a mano, esta última con una pasta poco depurada con gran presencia de impurezas, reconociéndose algún fragmento de orza trípode.
- Cerámica de mesa (jarras, ataifores) con cubierta vítrea en verde o melado y en algunos casos con decoración de trazos de manganeso bajo cubierta melada.
Protección existente: El lugar está protegido por su ubicación en el Parque Natural de Sierra Mágina.
Tras las fotos de rigor desandaremos el ascenso hasta enlazar con la CAÑADA DEL BARRANCO DEL CORDÓN AL PUERTO DE LA MATA Y CORDEL DEL CASTELLAR, señalizados con postes informativos. Continuaremos por la Vía Pecuaria que discurre por un amplio camino, que en cómodo descenso enlaza con el camino de ida.
Ya solo nos resta desandar el camino de ida hasta llegar al punto de inicio y final de esta interesantísima y recomendable ruta que, aunque no es demasiado larga, si es muy intensa con lo que respecta a su desnivel y algo incómoda por lo agreste de los terrenos por los que pasa; de ahí catalogarla cómo difícil; aunque en realidad no es muy técnica, ni tiene peligros por tramos expuestos o trepadas difíciles.
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Comments (3)
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Easy to follow
Scenery
Moderate
Muchas gracias... la traza nos ha permitido hacer un recorrido desconocido para nosotros...lo hemos disfrutado. La cueva...ya nos hubiera gustado... pero no la encontramos...la próxima vez lo volveremos a intentar...gracias por compartir
zaguf, gracias por tus comentarios y valoración. La cueva de los esqueletos es bastante difícil de encontrar ya que tiene una entrada muy pequeña.
Salu2
Éste otoño iré. Gracias por compartir.