LOS TRES MILES (PUIG DE L'OFRE, PUIG DE NA FRANQUESA Y PUIG DE SA RATETA) desde Orient-Comassema

Nuestro objetivo con la excursión de hoy es coronar las tres cimas conocidas como Los Tres Miles: Puig de l’Ofre (1090 m), Puig de Na Franquesa (1067 m) y Puig de Sa Rateta (1113 m) partiendo de Orient, pasando por la finca de Comasema, por el camino de Es Barrancons y regresando por el Camí dels Nevaters y el Bosc Gran hasta llegar a Comasema y de ahí hasta Orient.

El itinerario clásico para coronar estas cimas parte de las proximidades del embalse de Cuber. Nosotros hemos querido hacer este otro bastante más largo y menos conocido pero más interesante.

Llegamos a Orient por la carretera Ma-2100 que une Alaró con Bunyola. Dejamos aparcado nuestro vehículo en una pequeña explanada que hay a la salida de esta localidad, donde hay espacio para varios coches.

Comenzamos a caminar en dirección a Orient y a los pocos metros dejamos la carretera y tomamos la desviación de la izquierda dirección Comasema. Se trata del camino de Comasema, asfaltado hasta llegar a esta posesión. Seguimos andando por este camino y aproximadamente a los 800 m. vemos a nuestra izquierda la posesión de Son Vidal y al cabo de otros tantos metros más nos encontramos con una barrera metálica cerrada que se abre marcando un código numérico que previamente hemos obtenido de la propiedad, llamando al teléfono 670874825.

Franqueada la barrera continuamos por el camino y a unos cuantos metros más, a nuestra derecha, tenemos la desviación que conduce hasta las casas del valle de Orient. Nosotros seguimos recto y al poco rato llegamos a un cruce. De frente es para entrar en la posesión de Comasema. A la derecha es para ir al Puig d’Amos o a Solleric. Así que giramos por la izquierda siguiendo la dirección que marca el poste informativo “L’Ofre, Sa Rateta, Cuber”.

Desde el camino vemos las casas de Comasema, donde apreciamos la espectacular alberca o el delicado jardín. Las casas tienen ciertos rasgos exteriores de fortaleza o castillo y tiene un oratorio particular, como tantas otras grandes posesiones de Mallorca. Actualmente esta finca está dedicada fundamentalmente a la celebración de bodas y otros eventos.

Detrás de las casas sale una amplia pista forestal, que tomamos y un poco más adelante vemos a nuestra izquierda la desviación que conduce a L’Ofre por el camí des Barrancons. Tomamos este camino al principio poco evidente y muy cubierto de vegetación, sobre todo carrizo, pero está perfectamente señalizado con muchas marcas de pintura azul puestas recientemente.
El camino enseguida comienza a ascender, describiendo numerosas lazadas para salvar la enorme pendiente, lo que unido a la abundante maleza hace que la marcha sea lenta. A medida que ascendemos ganan en belleza las vistas del valle de Orient.

Después de una larga y dura subida alcanzamos la pared divisoria de los Términos Municipales de Escrorça y Bunyola. Vemos en esta pared un portillo con barrera cerrada y unas marcas de pintura azul. Detrás de la barrera continua el camino ahora menos definido que se adentra en una zona boscosa. Hay hitos y marcas de pintura azul que nos indican por dónde hay que seguir. La pendiente se ha suavizado.

Al cabo de unos minutos alcanzamos una pista forestal que tomamos por nuestra izquierda. Por la derecha se llega hasta la Font de Sa Parra donde finaliza. En unos cuantos metros alcanzamos el Coll den Poma que está a 889 m. de altitud. Aquí a nuestra derecha está el camino que conduce hasta la cima del Puig de l’Ofre y que tomaremos enseguida. Ahora giramos a nuestra izquierda por donde sale un corto sendero que conduce a un Mirador natural que ofrece unas estupendas vistas del Puig de s’ Alcadena y del Puig de Alaró.

Después de disfrutar de estas vistas, ahora ya si tomamos el camino que conduce a la cima del Puig de l’Ofre. La subida la realizamos por un sendero con acusada pendiente, muy bien señalizado con hitos, donde persiste la vegetación. L’Ofre es el único de los tres picos que visitamos hoy que tiene bosque.Un poco antes de alcanzar la cima vemos a nuestra derecha una desviación por donde continuaremos luego para dirigirnos al Coll dels Card y un poco más arriba, en un pequeño altiplano, vemos un enorme hito formado por un montón de piedras y aquí nos desviamos ligeramente a la izquierda para en un instante alcanzar la cima.

La cumbre del Puig de l’Ofre (1.090 m de altitud) ofrece unas vistas espectaculares en los 360º. Podemos observar, entre otros, el Puig Major, el Penyal de Migdia, el Puig de ses Vinyes, el Puig de Massanella, el Puig de Tossals Verd, el embalse de Cúber, el embalse de Gorg Blau, el Puig de Na Franquesa, el Puig de Sa Rateta, la Bahía de Alcudia, el Puig de s’Alcadena, el Puig de Alaró, el Puig de Na Maria, el Puig des Coll des Jou, es Sementer Gran, el Cornador, Sóller, el Puerto de Sóller, etc.; es decir la mayoría de cumbres, embalses y accidentes geográficos de esta parte de la Sierra de la Tramontana, que compensan sobradamente el esfuerzo realizado hasta ahora.

Una vez que hemos disfrutado de esta magnífica panorámica, descendemos hasta la desviación que he mencionado antes y nos dirigimos por un sendero, señalizado con hitos, que va descendiendo entre la vegetación hasta el Coll dels Cards. Este Coll separa el Puig de l’Ofre del Puig de Na Franquesa y está situado a 963 m de altitud. Tiene una pared seca a nuestra izquierda, que no traspasamos, de la que sale un sendero que comunica con el camino GR-221 que se dirige al embalse de cúber. Nosotros tomamos el sendero de nuestra derecha, también marcado con hitos, y comenzamos el ascenso hacia el Puig de Na Franquesa. Es un camino pedregoso ya sin vegetación, que se sube fácilmente y que en poco tiempo nos deja en la cima de este pico.

El Puig de Na Franquesa está situado a 1.067 m de altitud y las vistas panorámicas que nos ofrece también son de primer orden. A continuación iniciamos el descenso por un itinerario sin camino pero siguiendo la hilera de hitos que nos señalan por dónde seguir. Los hitos van bordeando la otra cima del Puig de Na Franquesa, situada a 1.061 m de altitud y que dejamos a nuestra izquierda. En poco tiempo alcanzamos el Coll dels Gats que separa el Puig de Na Franquesa del Puig de Sa Rateta y que está situado a 995 m de altitud. Es un pequeño altiplano que también tiene una pared seca a nuestra izquierda que une los dos picos.

Desde aquí comenzamos la ascensión hacia el Puig de Sa Rateta Norte que tiene una altura de 1.113 m. La subida la realizamos siguiendo los hitos por un terreno rocoso y un poco resbaladizo por la gran cantidad de pequeñas piedras sueltas que encontramos en el camino. En la cima vemos un vivac y las vistas que nos proporciona son de una belleza inigualable.

Desde esta cumbre nos dirigimos a la segunda cima del Puig de Sa Rateta situada más al sur a 1.085 m de altitud, sin camino y sin hitos que seguir, pero por un terreno rocoso fácil de caminar. Esta segunda cima ofrece unas vistas más cercanas del Puig de s’Alcadena y del Puig de Alaró.

Acto seguido iniciamos el descenso por la ladera Este en busca del Camí dels Nevaters, pero antes nos desviamos ligeramente de esta ruta para acercarnos a unas encinas solitarias que nos ofrecían un poco de sombra donde poder realizar un descanso y reponer fuerzas.

A continuación volvemos a nuestra ruta y en breve llegamos a una Casa de Nieve, situada a 1.050 m de altitud, de la que parte el Camí dels Nevaters, precioso camino de piedra, con márgenes laterales, muy bien conservado que va describiendo numerosas lazadas para salvar la pendiente hasta desembocar en una pista forestal cerca del Coll des Bosc, situado a 799 m de altitud. Un poco antes de la desembocadura el camino se difumina pero los hitos nos van a conducir hasta la pista.

Tomamos esta pista por nuestra derecha que comienza a descender ligeramente abriéndose camino entre las encinas. Estamos en el Bosc Gran, un extenso encinar donde podemos observar los restos de una importante industria carbonera.

Unos pocos metros más abajo nos encontramos con un cruce de caminos. El camino de la izquierda conduce a la Sierra d’ Amos, así que continuamos por el de nuestra derecha que nos va a llevar hasta las Casas de Comassema. Unos metros más abajo vemos una desviación a nuestra derecha, que no es más que un atajo que más arriba enlaza con la pista por la que caminamos.

Seguimos descendiendo entre las encinas por esta bonita pista y al poco rato vemos a nuestra derecha una caseta de cazadores bastante bien conservada. Más adelante franqueamos un portillo con barrera abierta, es la entrada al Bosc Gran. Un poco más abajo nos desviamos un momento a nuestra izquierda para visitar las ruinas del Talaiot de Comasema, situado en una colina elevada sobre los terrenos de los alrededores. Tiene un portal con dintel superior orientado al sureste.

Desde este lugar continuamos descendiendo por la pista y al poco tiempo llegamos al desvío de l’Ofre que tomamos por la mañana y donde cerramos el círculo de esta ruta. A partir de aquí ya solo se trata de regresar hasta el punto de partida por el mismo camino que hemos empleado para la ida.

En definitiva se trata de una excursión extraordinaria que ofrece una alternativa a la ruta clásica y que requiere buena forma física. La excesiva duración se debió a las innumerables paradas que realizamos por distintos motivos, si bien el tiempo en movimiento que marcó mi GPS fue de 5 horas.

Los componentes del grupo hemos sido: Pepe, Emiliano, Salvador y yo (Juan González Blázquez) como guía.

Mas información en mi Blog Caminandopormallorca