Los Valles - Guatiza (Lomo de las Toscas y Tenegüime) 30102021

El barranco de Tenegüime es, quizás, la ruta de senderismo mas emblemática de la isla de Lanzarote, lo tiene casi todo y sobresale en espectacularidad y belleza.
Su importancia radica en ser un barranco excavado por la erosión del agua durante millones de años, constituye una unidad geomorfológica representativa de la geología insular con valores paisajísticos destacados. Se trata de un barranco de trazado rectilíneo en el que la erosión del agua ha ido excavando la secuencia completa de los materiales que componen el macizo de Famara, drenando hacia la vertiente oriental del mismo.
El barranco de Tenegüime, declarado paisaje protegido por la ley de Espacios Naturales de Canarias en 1994, resulta uno de los enclaves más misteriosos de la isla. Su carácter responde a un panorama de fuertes contrastes donde el ambiente seco de su base acoge numerosas especies vegetales como los verodes, las tabaibas, el tajose, las lavándulas, y alberga en su ladera derecha la mayor colonia de romero marino (Campylanthus salsoloides) de Lanzarote y de Canarias.
La suma de colores, la paciente instalación de las acequias que aprovecharan la caída del agua con destino a las higueras, parras y otras plantaciones y la sólida estructura del barranco resulta una pieza de bella contemplación.
El recorrido de hoy difiere de el de otros días en que el trazado del mismo está diseñado para evitar afrontar los dos tramos mas peliagudos del recorrido, el “tapón” que se encuentra bajo la Peña de Perdomo antes de llagar a la Casa del Rey y el que está bajo el Morro del Viento, en el que hay que descender con mucho cuidado hasta alcanzar el cauce y poder seguir. En los dos casos nuestro amigo Blas (el ideólogo de la ruta) nos trazo un recorrido alternativo que solventaba las dificultades.
Partimos desde El Parque Eólico y nos fuimos hacia La Triguera, descendimos por el camino que lo atraviesa hasta medio camino y nos adentramos a la derecha por un camino que termina con cadena (como en casi todos lados). El camino tras la cadena se transmuta en sendero y por el nos fuimos. Recorrimos El Lomo de las Toscas bajo la protección de la Peña de Perdomo y alcanzamos la zona de las cuevas: roferas excavadas en la ladera de la montaña para extraer picón/rofe y utilizarlo en los campos de cultivo que se extienden por toda la zona. Ya había estado aquí y aún así me sigue sorprendiendo el enorme esfuerzo que tuvo que suponer el picar la montaña a mano para extender el rofe extraído por las laderas casi inaccesibles del lugar.
Una vez recorrido las roferas nos fuimos descendiendo por el lomo al encuentro del cauce del barranco. La novedad en el recorrido de descenso es que lo hicimos por el borde del barranco que baja desde la Peña de Perdomo, casi en el filo del lomo que se forma en el barranquillo y, a mi modo de ver, un trazado mas enrevesado que el que hay un poco mas al centro de esta ladera (ver Tenegüime - Rincón de la Moza(Cuevas de la Triguera y del Rincón) 22082021). Alcanzamos el cauce y retrocedimos por él al encuentro de un sendero que asciende por la ladera norte y nos deja en la Casa del Rey, con lo que evitamos el primer paso con dificultades del trazado del barranco.
Después de un merecido descanso en la Casa del Rey continuamos barranco abajo respetando el cauce del mismo hasta llegar al segundo obstáculo del recorrido en la zona de El Morro del Viento. Aquí optamos por salir del cauce, vadear de este modo el salto del barranco, y regresar descendiendo por la ladera hasta alcanzar de nuevo el curso del barranco.
El resto del recorrido se hizo siguiendo el trazado del barranco y la única novedad fue la aparición de un inmenso pedrusco en la zona de El Doro que se había desprendido de El Risco de Valdivia.
Dejamos atrás el barranco y nos fuimos para Guatiza donde terminamos la jornada.