Luna-Castillo de Obano-Castillo de Yéquera - Luna

Luna-Castillo de Obano- Castillo de Yéquera - Luna
Estupenda caminata recorriendo las tierras y paisajes de las Cinco Villas. Apta para todo tipo de público, como siempre, teniendo en cuenta la distancia a recorrer. Sin ningún tipo de dificultad técnica a reseñar en ningún punto del camino que discurre siempre bien indicado y además es ancho, claro, despejado y en un tramo del mismo incluso asfaltado.

Una vez llegados a Luna y sin dejar la carretera avanzamos unos cientos de metros hasta ver el monumento en forma de cruz que nos indica dónde comienza la ruta, (Waypoint 1). En mi caso pude aparcar el coche justo al lado ya que había espacio libre y ví que no molestaba para nada. Supongo que de todas formas no habrá excesivos problemas para dejar vehículos por las zonas o calles aledañas.

Nuestro camino parte a la derecha de esa cruz con un ligero descenso y en apenas unos 200 metros nos acerca hasta un antiguo molino de agua, hoy por lo que parece en proceso de recuperación al menos en su parte exterior. Sigue recorriendo a continuación una bonita zona de huertos y arboledas que nos lleva más adelante a una fuente, (aparentemente seca) y un poquito más allá a la Ermita de la Misericordia, bonito edificio custodiado por dos hermosos pinos. Dejando esta construcción a la derecha seguimos avanzando por el caminillo, en el momento de hacer esta ruta, con abundante vegetación primaveral que para nada entorpece la marcha.

Enlazamos posteriormente con la PR-HU103/104 , ancha pista que nos lleva sin ningún tipo de posibilidad de equivocación hasta el primero de los castillos que vamos a ver hoy. Este tramo de la excursión es es que presenta un piso asfaltado.

El Castillo de Obano data del S.XI y perteneció a los templarios. Se utilizó como fortificación de vigilancia de la zona. Todavía se conserva su bonita torre principal y supone una primera parada obligada para hacer unas fotos y escudriñar un poquito en la construcción.

A partir de aquí la pista se vuelve de tierra y gravilla, pero en cualquier caso, muy cómoda y fácil de seguir. Nos lleva siguiendo nuestro recorrido hasta un desvío, bien señalizado en el que siguiendo las indicaciones deberemos coger el ramal que parte hacia la derecha y que nos adentra en una zona más de monte con alguna ligerísima subida y recorriendo zonas de arbustos, algún árbol y campos de cereal hasta nuestra segunda parada para ver el espectacular Castillo de Yéquera. Para acceder a él abandonamos nuestro ya viejo conocido camino y tomamos un desvío a la izquierda. Bien indicado y evidente. En la ruta se han indicado algunos waypoints de referencia, (parideras, etc...) aunque como ya hemos comentado hay poco riesgo de desorientarte ya que los principales puntos donde podría surgir alguna duda están bien señalizados.

El Castillo de Yequera es toda una sorpresa por su emplazamiento, sobre una pequeña colina que le da un aire imponente y señorial y sobre todo por lo relativamente desconocido que resulta a pesar de su espectacular aspecto. Hago notar que, al menos el día que realicé la ruta, apenas me encontré con 2 o 3 personas en toda la jornada lo que me dio la oportunidad de disfrutar del placer de una visita en solitario al Castillo y recorrer tranquilamente todos sus rincones.

El Castillo de Yéquera tuvo su origen durante la época de la reconquista allá por el siglo XI aunque los restos que podemos ver hoy en día al parecer son más tardíos ya que fueron los Luna los que edificaron sobre el antiguo castillo los restos que vemos hoy en día. Aunque en aparente abandono y con una vegetación que poquito a poco se está adueñando de la construcción los restos dejan ver a las claras la estructura y características de lo que en su día tuvo que ser un edificio importante.

A partir de aquí ya solo nos queda regresar sobre nuestros pasos hasta nuestro punto de partida. Lo agradable de la orografía, las "atracciones" que encontramos en el camino y lo bonito del paisaje hacen de esta ruta una auténtica delicia . Recomiendo, eso si, realizarla entre los meses de Abril y Mayo a ser posible en los que podréis disfrutar de un paseo rodeado de "lagos verdes de cereales" y profusión de flores de todos los colores que le dan al paseo un encanto realmente especial. A lo mejor en época estival aunque interesante siempre las vistas tengan un toque algo más agreste.

Cuidado si realizas la ruta en época de calor ya que la anchura de la pista hace que estés bastante expuesto al Sol. No dudes en llevar hidratación y protección contra el Astro Rey.
Espero que disfrutéis tanto como yo de esta agradable sorpresa que fue descubrir esta zona de Aragón.