Luzaga - Cortes de Tajuña (Meandros del Tajuña)

Luzaga es un lugar con un encanto particular. Bonito pueblo. En la plaza mayor hay carteles informativos con las tres rutas que se pueden hacer por los alrededores. Esta que yo realicé es una variante de la que se indica como "Ruta 3. Meandros del Tajuña".

Salimos del pueblo por la senda de Carrabanades y en seguida giramos a la derecha por un camino bien definido entre los campos de cultivo para situarnos paralelos a una acequia que discurre a su vez saludando al Tajuña.

Ya aparecen los primeros álamos majestuosos.

Seguimos este camino hasta dónde acaban los campos de cultivo, punto en el que se junta el río Lamadre (río Zabay) con el rio Tajuña, aquí continuamos por pequeño sendero que va paralelo a la ribera del río por entre abundante vegetación y que no presenta ningún problema para andar. Es una zona muy húmeda, con mucha vegetación, tranquila y bonita.

LLegamos así frente a la Ermita de San Roque, a la que nos aproximamos pasando por un puente sobre el Tajuña, y que nos sonríe con espectaculares vistas de choperas, ya que se encuentra ubicada en un pequeño promontorio en un acota de altitud algo superior.

En este punto en lugar de seguir por el margen izquierdo del Tajuña y subir hacia Peña del Búho, y dado que hay campos de cultivo que me da mucho apuro pisar, no tengo claro por donde pasar sin pisarlos, decido salir a la carretera comarcal que une Luzaga con Cortes de Tajuña.

Decido esta opción porque prefiero seguir por el interior del barranco disfrutando de él desde dentro, y porque ademas la carretera me permite transitar por su pequeño arcén de tierra y porque no pasa mucho coche; de hecho no me cruzo con ningún coche en todo el trayecto y si con algún paisano que hace la ruta Luzaga - Cortes de Tajuña por esta misma carretera.

Llego así a Cortes de Tajuña, cruzo el río por un puente para pasar por delante del cementerio y darme la vuelta por otro puente a la altura de la casa rural del pueblo.
Entro al pueblo nuevamente y hago una pequeña parada para picar algo junto a un pequeño merendero que hay justo por donde he entrado al pueblo minutos antes.

Vuelvo por el arcén de la carretera y al llegar a la ermita cruzo al margen izquierdo del río, para desandar lo andado hasta la junta del río Lamadre con el Tajuña. Aquí, en lugar de volver por el camino que va paralelo a la acequia, decido seguir un pequeño sendero que se acaba unos cuantos metros más adelante y me obliga a bordear, sin pisar, y sin problema alguno, los campos de labranza; para desembocar en un cartel informativo de ruta 3 junto a la senda de Carrabanades, que me devuelve al pueblo.

La ruta es sencilla, no presenta obstáculo natural alguno y si algo más de kilómetros de los que tenía pensado hacer, forzados al desviarme en la ermita de San Roque para no subir por peña Búho.

Es un paraje excepcional, típico de ribera de esta zona, y encajonado entre escarpes impresionantes donde habitan importantes colonias de Buitres leonados.

Al acabar la ruta, disfrute de un buen café en la bar de Luzaga. pequeño bar, familiar y acogedor.