M.C.S.23 ETAPA 11.FUENTES DE EBRO-ZARAGOZA(25-04-23)

Durante la etapa hemos ido bordeando el rio Ebro,lo que nos ha aportado un plus de refresco, respecto al tramo de ayer.
Aunque hay zonas donde el sol no perdona, en otras podemos refugiarnos ,durante nuestra travesia en la sombra que nos aportan los arboles a la ribera del Ebro, que aunque no nos muestra un cauce impresionante, al compararlo con nuestra referencia del rio Mijares, siempre nos abruma su caudal.
Tambien nos hemos maravillado de las aptitudes de vuelo de las cigueñas, por este entorno, donde hacen gala de su majestuosidad, asi como de sus dotes depredadoras en los sembrados que bordeamos, alimentandose de todo tipo de gusanos que encuentran.
Llegamos a la poblacion de la Cartuja Baja, ya acercandonos a nuestra meta de hoy: Zaragoza
Finalmente ya vamos aproximandonos a la ciudad de Zaragoza, entrando por un maravilloso paseo, que poco a poco nos acerca hasta la plaza de la Basilica del Pilar.
Son las 13.30 y hemos llegado a este maravilloso y emblematico lugar.Lleno de encanto, historia, aventuras y recuerdos.
Hemos encontrado un buen restaurante, en la plaza de la Seo, donde hemos podido degustar un buen menu del peregrino por € 17,00
Y despues de refrescarnos y de un pequeño descanso, nos vamos a dar una vuelta por el centro de esta ciudad, la calle del Tubo y aledaños, que ha perdido mucho de su antiguo encanto, por la proliferacion de nuevos negocios de hosteleria a la sombra de la atraccion de este entorno tan peculiar hace muchos años.Hemos entrado en la Basilica del Pilar, solo lo justo para sellar nuestras credenciales.
Realmente, despues de 10 dias por un entorno tranquilo, calmado y hasta aburrido, nos vemos un poco abrumados por el stress de una gran ciudad, y con el cansancio acumulado, no tenemos realmente muchas ganas de pasearnos por una ciudad que nos agobia, si bien tenemos que reconocer que donde antes solo habria grandes avenidas , han proliferado bellos paseos que invitan a transitarlos para tener un poco de relax, pero eso si, siempre rodeados del constrante trasiego de vehiculos, con los que conlleva de contaminacion y ruidos, mas o menos molestos.
En fin, que no lo hacemos muy largo y prontico nos vamos a la pension, para descansar, que nos queda mucho, y como quiera que el que mas y el que menos ya hemos estado varias veces en Zaragoza, no tenemos gran curiosidad de hacer turismo.