Activity

Magnífics edificis modernistes de Barcelona

Download

Trail photos

Photo ofMagnífics edificis modernistes de Barcelona Photo ofMagnífics edificis modernistes de Barcelona Photo ofMagnífics edificis modernistes de Barcelona

Author

Trail stats

Distance
6.89 mi
Elevation gain
95 ft
Technical difficulty
Easy
Elevation loss
240 ft
Max elevation
379 ft
TrailRank 
54
Min elevation
15 ft
Trail type
One Way
Moving time
2 hours 34 minutes
Time
4 hours 57 minutes
Coordinates
1730
Uploaded
March 15, 2023
Recorded
March 2023
Share

near Gràcia, Catalunya (España)

Viewed 243 times, downloaded 2 times

Trail photos

Photo ofMagnífics edificis modernistes de Barcelona Photo ofMagnífics edificis modernistes de Barcelona Photo ofMagnífics edificis modernistes de Barcelona

Itinerary description

Un recorregut per veure diferents edificis, molts d'ells modernistes de principis del segle XX


ARQUITECTURA DEL MODERNISMO

Las primeras aproximaciones a la Arquitectura del siglo XX apuntaban a una interpretación rupturista donde lo ocurrido desde esos años a finales del siglo XIX se veía como un giro radical y sin retorno respecto a la Arquitectura anterior. Emerge así la idea de un movimiento moderno en la Arquitectura que supone empezar de cero.

Se hacía necesaria una visión histórica que pusiera el énfasis en los valores más novedosos de las obras recientes vinculadas a una interpretación comprometida con una apuesta política y social. Se quería alejar a esa Arquitectura de cualquier vínculo con tradiciones anteriores.

Cuando los pioneros de la arquitectura moderna rechazaban las “formas del pasado”, no se referían solo a algunos motivos concretos, sino también a las concepciones espaciales en general, como la perspectiva lineal del Renacimiento o los trazados totalitarios del Barroco. En particular, se oponían a las composiciones “académicas” de la arquitectura oficial del siglo XIX, en la que los centros y ejes significativos del urbanismo barroco habían degenerado en un juego con figuras formalistas. Evidentemente, esos trazados artificiales y estáticos no podían hacer frente a la forma de vida de un mundo abierto y dinámico, que buscaba evadir la realidad por medio de un mundo más bello y expresivo donde puedan refugiarse. Por último, pero no menos importante, rechazaban esos “estilos” como sistemas de tipos edificatorios y elementos simbólicos. Por medio de los estilos era como se hacían realidad las concepciones espaciales del pasado.

La nueva situación general creada por la revolución industrial y social generó multiplicidad de nuevos temas edilicios. En el siglo XIX, la iglesia y el palacio perdieron su importancia como temas principales y fueron reemplazados, a su turno, por el monumento, el museo, la vivienda, el teatro, el palacio de exposiciones, y el edificio para oficinas. Cada uno de estos temas, así como su sucesión temporal, indican el surgimiento de una nueva forma de vida, basada en los nuevos significados existenciales.

Estas nuevas edificaciones representaba los valores económicos de la nueva sociedad capitalista, así como sus fuerzas productivas se manifestaban de forma clara en edificios destinados a fábricas, oficinas y viviendas. A partir de estos avances la reivindicación de la eficiencia y rentabilidad económica como prioridad insoslayable, se observa una disminución de los patios en la arquitectura para optimizar lo económico.2​

Para referirse a la Arquitectura que emerge desde finales del siglo XIX se emplea el calificativo de “Moderna”. En este caso, hace referencia a la levantada desde el Art Nouveau y las propuestas hasta la década de los años 60 del siglo XX. La arquitectura del Movimiento Moderno hace una apuesta decidida a favor de determinadas corrientes y tendencias en gran medida relacionadas con las vanguardias artísticas. Por tanto, parece que han desaparecido los factores que diferenciaban la producción industrial y la artesanal quedando como valor fundamental de esta última el valor "artístico puro" que solo los entendidos pueden apreciar.

Naturalmente, la relativa continuidad con los sistemas tradicionales no excluye que el arte de construir se transforme en este período y que surjan nuevos problemas, como que por ejemplo, la revolución industrial modifica la técnica de la construcción, aunque sea de modo menos espectacular que en otros sectores. Los materiales tradicionales, como la piedra, los ladrillos, la madera, se trabajan de modo más rentable, distribuyéndolos de modo más práctico. A estos se añaden otros nuevos materiales, como el hierro colado, el vidrio y, más tarde, el cemento. Los progresos de la ciencia permiten utilizar todos estos materiales del modo más conveniente y medir su resistencia. La difusión del espíritu científico y la aspiración de los arquitectos a verificar los límites de empleo de los materiales y sistemas tradicionales de construcción, estimulan distintas investigaciones experimentales.

La búsqueda científica trabaja, por otra parte, en la técnica de la construcción, modificando los instrumentos que han de servir para proyectar. Las dos principales innovaciones tienen su origen en Francia también en este caso: la invención de la geometría descriptiva y la introducción del sistema métrico decimal.

El hierro y el vidrio se usan en la construcción desde tiempo inmemorial, pero solo en este período los progresos de la industria permiten extender sus aplicaciones, introduciendo en la técnica de la construcción conceptos completamente nuevos.

En un principio el hierro se usa solo como accesorio: para cadenas, tirantes y para unir entre sí los sillares en las construcciones de mampostería. Por ejemplo, en el pronaos construido por Rondelet para el Panteón de Soufflot, en 1770, la estabilidad real de la cornisa está asegurada por una densa red de barras metálicas, colocadas racionalmente según las distintas cargas, casi como la armazón de una obra moderna de cemento. Pero el escaso desarrollo de la industria siderúrgica pone un límite insuperable a la difusión de estos sistemas. En Inglaterra se dan los pasos decisivos, que permiten a finales de siglo aumentar la producción de hierro en la medida adecuada a las nuevas exigencias.

El empleo del hierro fundido se extiende mucho en la construcción. Columnas y vigas de hierro fundido forman la armazón de muchos edificios industriales, y permiten cubrir grandes espacios con estructuras relativamente ligeras y a prueba de fuego. Rejas, barandillas, verjas y decoraciones son cada vez más empleadas en obras corrientes y hasta en obras representativas. Las decoraciones en hierro fundido en este primer período-últimos decenios del siglo XVIII y principios del XIX-son frecuentemente de magnífica factura y muy superiores a las comerciales del período siguiente.

La industria del vidrio realiza grandes progresos técnicos en la segunda mitad del siglo XVIII, y en 1806 es capaz de producir paneles de vidrio de 2,50 por 1,70 metros. En Inglaterra, sin embargo, la mayor productora, las exigencias fiscales durante las guerras napoleónicas ponen graves dificultades a las fábricas de vidrio, y solo después del tratado de paz la producción puede continuar su desarrollo. Se empiezan a experimentar aplicaciones de más empeño, asociando el vidrio al hierro para obtener revestimientos que dejen pasar la luz. Grandes tragaluces de hierro y vidrio se usan en numerosos edificios públicos, por ejemplo en la Madeleine de Vignon. En 1829, Percier y Fontaine cubren de vidrio la Galerie d'Orléans del Palais Royal, prototipo de galería pública del siglo XIX. Emplea el vidrio en la construcción de grandes viveros Rouhault, en el Jardin des plantes de París, en 1833; Paxton, en Chatsworth, en 1837, y Burton, en Kew Gardens, en 1844.

Las primeras estaciones de ferrocarril necesitan grandes cubiertas de vidrio, y las nuevas tiendas, con sus amplios escaparates de exposición, acostumbran a los arquitectos a proyectar paredes enteramente de vidrio. El Palacio de Cristal de Joseph Paxton, en 1851, resume todas estas experiencias e inaugura la serie de grandes galerías de cristal para exposiciones, que continúa en la segunda mitad del siglo XIX.

Waypoints

PictographMonument Altitude 347 ft
Photo ofCasa Bonaventura Ferrer 1905-1906 'El Palauet' Photo ofCasa Bonaventura Ferrer 1905-1906 'El Palauet' Photo ofCasa Bonaventura Ferrer 1905-1906 'El Palauet'

Casa Bonaventura Ferrer 1905-1906 'El Palauet'

La Casa Bonaventura Ferrer, es un edificio modernista situado en el número 113 del Paseo de Gracia en Barcelona y con fachada posterior en el número 6 de la Riera de Sant Miquel. Es un proyecto del arquitecto Pere Falqués i Urpí, realizado en el año 1906, mismo año en que diseñó las farolas del Paseo de Grácia conocidas como Bancs-Fanals. Desde el año 1979 está en el Catálogo del Patrimonio Histórico-Artístico de Barcelona.1​Esta edificación es también conocida en la ciudad como "El Palauet". En el año 2010 el edificio fue íntegramente remodelado y convertido en hotel de lujo. El edificio se asienta sobre una bodega construida con bóvedas de ladrillo, una planta baja, un piso "principal" habitual en el ensanche de Barcelona, más tres pisos y una azotea con un gran lucernario para la entrada de luz en el patio que ilumina todo el hueco de la escalera. La fachada fue diseñada con tres cuerpos verticales, donde destaca la tribuna en primer lugar, con escultura labrada en piedra y un gran hueco en su basamento como un contrapunto entre los espacios hueco y lleno. La puerta y los balcones son de hierro forjado, el coronamiento del edificio es de inspiración barroca. Los techos interiores están decorados con una espectacular composición de altorrelieve policromo de yeso con elementos florales de estilo modernista. La planta baja está decorada con fina talla de madera y las puertas correderas de las plantas superiores están artísticamente labradas con decoraciones de copas. La fachada posterior, está compuesta por una planta baja sobre la que descansa una gran terraza recubierta de trencadís de mármol blanco donde se apoya una tribuna semicircular de madera, hierro, cerámica y vidrio emplomado formando un gran vitral semicircular con decoraciones florales modernistas.

PictographMonument Altitude 211 ft
Photo ofEdifici de 1901

Edifici de 1901

Té Pintures a la façana

PictographMonument Altitude 278 ft
Photo ofHotel Casa Fuster 1908 Photo ofHotel Casa Fuster 1908 Photo ofHotel Casa Fuster 1908

Hotel Casa Fuster 1908

La casa Fuster es un edificio modernista en Barcelona, diseñado y creado por el arquitecto catalán Lluís Domènech i Montaner entre los años 1908 y 1910. Se encuentra situado en el paseo de Gracia, al lado de la avenida Diagonal. Fue convertido en hotel de lujo en 2004. Domènech i Montaner utilizó en el diseño de esta casa –encargada por el pintor e industrial Mariano Fuster–4​ muchos de sus elementos característicos como arquitecto: base de robustas columnas en piedra roja, ventanas trilobulares y ornamentación floral. El conjunto, no obstante, denota una gran contención expresiva, favorecida por el blanco del mármol y la euritmia de las dos fachadas principales organizadas alrededor de una tribuna corrida que a partir de la primera planta está torneada como una torre hasta el coronamiento del edificio; la posterior es, insólitamente, plana. El edificio se remata con unas mansardas de estilo francés.2​ Usos Debido al gasto tan elevado de la construcción y el mantenimiento de la misma, la familia Fuster-Fabra dejó de vivir en ella a principios de los años 1920. Esto provocó que el edificio fuese cambiando de inquilinos en varias ocasiones, siguiendo un poco los avatares de la historia y las personas influyentes de la época que querían permitirse el lujo de residir en ella y varios establecimientos comerciales. Uno de ellos fue el Café Vienés, durante un tiempo en la década de los 40 y posteriormente a partir de 2004, esta cafetería y local de eventos de gran prestigio le otorgó reconocimiento y fama a la obra de Domènech i Montaner.

PictographMonument Altitude 260 ft
Photo ofEdifici Antic Photo ofEdifici Antic

Edifici Antic

Edifici molt interessant i maco

PictographMonument Altitude 218 ft
Photo ofCasa Comalat 1909-1911 Photo ofCasa Comalat 1909-1911 Photo ofCasa Comalat 1909-1911

Casa Comalat 1909-1911

La Casa Comalat es un edificio modernista situado en el número 442 de la avenida Diagonal y con fachada posterior en el número 316 de la calle Córcega en Barcelona, siendo un proyecto del año 1906 efectuado en 1911 por el arquitecto Salvador Valeri i Pupurull (1873-1954). El mecenas de la Casa Comalat fue Joan Comalat Aleñá, importante industrial textil de la época que compró el solar y contrató a Salvador Valeri i Purpurull para realizar la obra modernista. Actualmente la Casa Comalat es una propiedad privada y no se permiten las visitas turísticas. Muchos expertos del modernismo, califican la Casa Comalat como una obra única en Barcelona. La fachada principal de la Diagonal está realizada en piedra, que al ser del modernismo tardío, está concebida con un gran decorativismo; en su parte baja la puerta es de madera con forja de hierro y a sus lados se encuentran dos grandes balcones de originalidad extrema con curvas que hacen evocar elementos orgánicos y tienen cierta semblanza. gaudiana con la casa Batlló. Una tribuna central corrida se encuentra entre los pisos principal y primero acabando con un remate de afilado pináculo. El resto de la fachada lo compone doce balcones con sus bases decoradas escultóricamente y las barandillas de hierro forjado de gran curvatura. La parte superior de la fachada está rematada por una abertura calada y con gran ornamentación floral tallada en piedra en todo su alrededor y coronando por la parte trasera de la abertura, por una torre con forma de gorro de arlequín revestida con cerámica vidriada de color verde. La parte de la calle Córcega es totalmente colorista por la decoración a base de cerámica policromada extendida por toda la fachada realizadas por el artista Lluís Bru i Salelles con forma toda ondulante y con galerías de madera cerradas por persianas.

PictographReligious site Altitude 211 ft
Photo ofParròquia de la Nostra Senyora del Carme Photo ofParròquia de la Nostra Senyora del Carme

Parròquia de la Nostra Senyora del Carme

L'església de la Mare de Déu del Carme està ubicada a l'illa del districte de l'Eixample delimitada pels carrers Roger de Llúria, Còrsega, Santa Tecla i l'avinguda Diagonal. Va ser construïda entre el 1910 i el 1925 i projectada pels arquitectes Josep Domènech i Estapà, i Josep Domènech i Mansana a tocar del convent dels carmelites descalços.[1] L'edifici ocupa la cantonada del carrer Roger de Llúria amb l'avinguda Diagonal, amb dos façanes totalment visibles. La planta basilical de l'església està formada per una nau central de grans dimensions i dues naus laterals més reduïdes. El creuer està rematat per una gran cúpula. L'església està resolta segons línies formals pròpies del bizantinisme si bé a la imatge exterior hi ha una certa ambigüitat, ja que s'incorporen altres elements medievalistes. A la façana enfrontada a l'avinguda Diagonal, al peu de l'església, es localitza l'accés principal amb un gran portal central i dos més petits als laterals. El portal central es presenta coronat amb arquivoltes de mig punt i emmarcat per dos columnes amb un fust molt ornat. També presenten decoració esculpida els capitells i la cornisa situada a la seva alçada. Tot aquest tram està avançat de la resta de la façana restant cobert per un entaulament a doble vessant. A la part superior hi ha una obertura triforada coberta per un arc de mig punt on cadascuna dels finestrals resultants es troba emmarcat per dues columnes. Aquests finestrals presenten una traceria de petits cercles tangents amb una creu interior. En canvi, a la façana situada al carrer Roger de Llúria, a l'alçada del transsepte, hi ha una única obertura d'accés lateral, amb una ornamentació i estructura compositiva molt similar. Destaca el mosaic policrom amb daurats situat al timpà que representa la Mare de Déu del Carme. L'interior està presidit per les galeries laterals d'arcades amb pedra i per una cúpula gallonada amb petites finestres. És la decoració de l'interior on la inspiració romana d'Orient és més present, ja que els absis i murs estan profusament decorats amb pintures murals i mosaics de Lluis Bru. Història La primera fundació dels Carmelites Descalços a Catalunya data del 1586 al convent de Sant Josep de les Rambles (avui Mercat de la Boqueria). L'any 1626 es va construir un nou convent que va rebre el nom de Nostra Senyora de Gràcia i de Sant Josep. Conegut popularment com el convent dels "Josepets". Aquest convent fou suprimit per real ordre l'any 1821, d'acord amb el projecte d'arranjaments i supressió de convents. Després de les supressions, la restauració de la província carmelitana no es produeix fins al 1906. Es va encarregar el projecte de un nou convent a l'arquitecte Josep Domènech i Estapà, i la primera pedra va ser col·locada el 25 de març de l'any 1909. Aquest edifici es trobava al carrer Roger de Llúria, 151, al costat de l'església actual. Tenia la planta de forma quadrada amb un gran claustre interior amb arcades sostingudes per fines columnes. La decoració era de rajola catalana, mosaic i motllures ceràmiques, obra de Lluís Bru i Salelles. La façana, d'estil modernista, tenia adossada la torre campanar d'estil neomudéjar, obra de l'arquitecte Domènech i Estapà. L'edifici fou enderrocat l'any 1973 i la comunitat es va traslladar al nou convent edificat a l'altre costat de l'església, a la part de la Diagonal, que s'havia inaugurat l'any 1957. Un cop enllestit l'edifici del convent (1910) es va començar la construcció de l'església. El 13 de juliol de 1913 es col·loca la primera pedra. L'any 1917 hi va haver una aturada de les obres per la mort de l'arquitecte Josep Domènech i Estapà. Entre els anys 1919-1925 es van continuar les obres dirigides per l'arquitecte Josep Domènech Mansana. L'església s'inaugura l'any 1921. L'any 1992 es va portar a terme una profunda restauració.

PictographMonument Altitude 213 ft
Photo ofCasa de Terrades, coneguda com casa de les Punxes 1905 (Puig i Cadafalch) Photo ofCasa de Terrades, coneguda com casa de les Punxes 1905 (Puig i Cadafalch) Photo ofCasa de Terrades, coneguda com casa de les Punxes 1905 (Puig i Cadafalch)

Casa de Terrades, coneguda com casa de les Punxes 1905 (Puig i Cadafalch)

Casa de Terradas, conocida popularmente como Casa de les Punxes —Casa de los Pinchos, en catalán— es un edificio diseñado por el arquitecto modernista Josep Puig i Cadafalch. Se encuentra situada en la avenida Diagonal de la ciudad de Barcelona (España). Introducción Diseñada por el arquitecto modernista Josep Puig i Cadafalch, la Casa de les Punxes está situada entre las calles de Rosellón, Bruc y la avenida Diagonal, en el Ensanche de Barcelona. Introducción En 1905, Bartomeu Terradas Brutau encargó a Josep Puig i Cadafalch el diseño de una casa para cada una de sus tres hijas, Àngela, Josefa y Rosa. El resultado fue un edificio que recordaba a los antiguos castillos medievales, con elementos de diferentes corrientes arquitectónicas y diversas innovaciones técnicas, con seis torres puntiagudas (coronadas por agujas de forma cónica), uno de sus rasgos distintivos y el que le dio el nombre popular de Casa de les Punxes. Este espectacular edificio es uno de los más emblemáticos de Barcelona, a la vez que es clave para entender el movimiento del modernismo catalán. En 1975 fue declarado monumento histórico nacional, y actualmente es de propiedad privada, con espacio para diferentes oficinas. El interior de uno de los edificios fue rehabilitado en 2016. El proyecto estuvo a cargo del arquitecto Jaume Falguera. Posteriormente albergó un museo entre 2016 y 2020 que estuvo abierto al público para difundir la obra y la figura de su arquitecto.​ Este patrimonio siempre ha sido un punto de interés turístico gracias a su fachada y a que se encuentra ubicado entre otros focos turísticos de la ciudad, como la Pedrera o la Sagrada Familia. En julio de 2021, la empresa Cloudworks inauguró un espacio de coworking y eventos llamado Casa Les Punxes, ocupando 1.500m² del edificio, incluyendo la totalidad de la terraza dedicada a eventos y reuniones.2 Historia La familia Terradas Brutau Bartomeu Terradas i Mont, nacido en Figueras en 1846 y fallecido en Barcelona el 17 de diciembre de 1901, fue un reconocido industrial textil casado con la sabadellense Àngela Brutau, hija de Bonaventura Brutau Estop, uno de los primeros empresarios textiles catalanes, con quien tuvo cuatro hijos: Rosa, Bartomeu, Josefa y Àngela. Bartomeu Terradas i Mont, a pesar de dejar al hijo como heredero, no olvidó el bienestar de las mujeres de la familia y dejó una pequeña fortuna monetaria que se repartió entre las tres hijas y su esposa. Gracias a una parte de esta herencia se financió la construcción de un edificio para las tres hermanas; unas obras gestionadas por el hermano, quien encargó el proyecto a un amigo suyo, el arquitecto Puig i Cadafalch con el que coincidía en ideas tan actuales como dar una visión centroeuropea a las tres casas que, en conjunto, forman la Casa Terradas. A finales de 1903, Josep Puig i Cadafalch se encontró con el encargo de diseñar una casa para cada una de las hermanas Terradas Brutau en el terreno situado entre las calles de Rosellón, avenida Diagonal y Bruc. Se trataba de un solar atípico, de forma irregular, fruto del reciente urbanizado Ensanche de Barcelona. Casa Terradas antaño El arquitecto realizó un interesante proyecto de aires medievales, en el que consigue unificar a la perfección los tres edificios de pisos que, aparentemente, parecen una sola casa, un solo bloque constructivo. La casa debía construirse en un solar triangular, lo que no impidió a Puig i Cadafalch respetar los chaflanes de las calles diseñados por el mismo Cerdà. Aun así, no dudó en romper con las normas establecidas por el clasicismo imperante en ese momento y diseñó un gran edificio inspirado en el castillo de Neuschwanstein, en Baviera (Alemania), con seis esquinas, que coinciden con las intersecciones de las tres calles, y con la fachada principal de la casa en la esquina de la calle de Rosellón con la avenida Diagonal. Edificio La casa se construyó en 1905 por encargo de las hermanas Terrades que querían unificar tres inmuebles de su propiedad. Puig i Cadafalch proyectó un edificio de aspecto medieval, con elementos que recuerdan a la arquitectura gótica europea. Plafón de Sant Jordi. Una de las características de este edificio son sus seis torres, coronadas por sendas agujas de forma cónica, lo que le dio el nombre popular de casa de les punxes (en idioma catalán, punxes significa pinchos). Para la construcción de la fachada se utilizó el ladrillo. En ella pueden verse algunos plafones decorativos; uno de ellos, en el que aparece Sant Jordi, tiene escrita la siguiente leyenda: Sant Patró de Catalunya, torneu-nos la llibertat ("Santo Patrón de Cataluña, devuélvenos la libertad"). La decoración en piedra con dibujos florales de tribunas y balcones es plenamente modernista. El tejado es a doble vertiente. Casa de les Punxes actual En 1976 fue declarada Monumento Histórico Nacional. En 1980 se realizó una reforma completa del edificio. De propiedad privada, el interior de la casa podía ser visitado en el museo homónimo que albergaba hasta 2020. La Casa Terradas después de los Terradas Brutau Dado que las tres propietarias de la casa Terradas murieron sin dejar descendencia, el edificio pasó a manos de su hermano y único heredero, Bartomeu Terradas Brutau. En 1975, el edificio fue declarado monumento histórico nacional y, en 1976, bien cultural de interés nacional. En 1991, cuando La Caixa entra como accionista de Colonial, el edificio pasa a formar parte de la cartera de la inmobiliaria y con un proyecto de restauración integral del edificio, tanto interior como exterior. Con los años siguieron estos trabajos, hasta una restauración integral a cargo de los arquitectos Francesc Xavier Asarta y Albert Pla, obras que se prolongaron hasta 2003. Las obras que se realizaron durante 2004 fueron reconocidas por el Urban Land Institute Europe Excellence Award como una de las cinco mejores intervenciones en patrimonio europeo. Actualmente, la casa es de propiedad privada y puede visitarse desde 2016.

PictographMonument Altitude 232 ft
Photo ofCasa de Terrades, coneguda com casa de les Punxes 1905 (Puig i Cadafalch) Photo ofCasa de Terrades, coneguda com casa de les Punxes 1905 (Puig i Cadafalch) Photo ofCasa de Terrades, coneguda com casa de les Punxes 1905 (Puig i Cadafalch)

Casa de Terrades, coneguda com casa de les Punxes 1905 (Puig i Cadafalch)

Casa de Terradas, conocida popularmente como Casa de les Punxes —Casa de los Pinchos, en catalán— es un edificio diseñado por el arquitecto modernista Josep Puig i Cadafalch. Se encuentra situada en la avenida Diagonal de la ciudad de Barcelona (España). Introducción Diseñada por el arquitecto modernista Josep Puig i Cadafalch, la Casa de les Punxes está situada entre las calles de Rosellón, Bruc y la avenida Diagonal, en el Ensanche de Barcelona. Introducción En 1905, Bartomeu Terradas Brutau encargó a Josep Puig i Cadafalch el diseño de una casa para cada una de sus tres hijas, Àngela, Josefa y Rosa. El resultado fue un edificio que recordaba a los antiguos castillos medievales, con elementos de diferentes corrientes arquitectónicas y diversas innovaciones técnicas, con seis torres puntiagudas (coronadas por agujas de forma cónica), uno de sus rasgos distintivos y el que le dio el nombre popular de Casa de les Punxes. Este espectacular edificio es uno de los más emblemáticos de Barcelona, a la vez que es clave para entender el movimiento del modernismo catalán. En 1975 fue declarado monumento histórico nacional, y actualmente es de propiedad privada, con espacio para diferentes oficinas. El interior de uno de los edificios fue rehabilitado en 2016. El proyecto estuvo a cargo del arquitecto Jaume Falguera. Posteriormente albergó un museo entre 2016 y 2020 que estuvo abierto al público para difundir la obra y la figura de su arquitecto.​ Este patrimonio siempre ha sido un punto de interés turístico gracias a su fachada y a que se encuentra ubicado entre otros focos turísticos de la ciudad, como la Pedrera o la Sagrada Familia. En julio de 2021, la empresa Cloudworks inauguró un espacio de coworking y eventos llamado Casa Les Punxes, ocupando 1.500m² del edificio, incluyendo la totalidad de la terraza dedicada a eventos y reuniones.2 Historia La familia Terradas Brutau Bartomeu Terradas i Mont, nacido en Figueras en 1846 y fallecido en Barcelona el 17 de diciembre de 1901, fue un reconocido industrial textil casado con la sabadellense Àngela Brutau, hija de Bonaventura Brutau Estop, uno de los primeros empresarios textiles catalanes, con quien tuvo cuatro hijos: Rosa, Bartomeu, Josefa y Àngela. Bartomeu Terradas i Mont, a pesar de dejar al hijo como heredero, no olvidó el bienestar de las mujeres de la familia y dejó una pequeña fortuna monetaria que se repartió entre las tres hijas y su esposa. Gracias a una parte de esta herencia se financió la construcción de un edificio para las tres hermanas; unas obras gestionadas por el hermano, quien encargó el proyecto a un amigo suyo, el arquitecto Puig i Cadafalch con el que coincidía en ideas tan actuales como dar una visión centroeuropea a las tres casas que, en conjunto, forman la Casa Terradas. A finales de 1903, Josep Puig i Cadafalch se encontró con el encargo de diseñar una casa para cada una de las hermanas Terradas Brutau en el terreno situado entre las calles de Rosellón, avenida Diagonal y Bruc. Se trataba de un solar atípico, de forma irregular, fruto del reciente urbanizado Ensanche de Barcelona. Casa Terradas antaño El arquitecto realizó un interesante proyecto de aires medievales, en el que consigue unificar a la perfección los tres edificios de pisos que, aparentemente, parecen una sola casa, un solo bloque constructivo. La casa debía construirse en un solar triangular, lo que no impidió a Puig i Cadafalch respetar los chaflanes de las calles diseñados por el mismo Cerdà. Aun así, no dudó en romper con las normas establecidas por el clasicismo imperante en ese momento y diseñó un gran edificio inspirado en el castillo de Neuschwanstein, en Baviera (Alemania), con seis esquinas, que coinciden con las intersecciones de las tres calles, y con la fachada principal de la casa en la esquina de la calle de Rosellón con la avenida Diagonal. Edificio La casa se construyó en 1905 por encargo de las hermanas Terrades que querían unificar tres inmuebles de su propiedad. Puig i Cadafalch proyectó un edificio de aspecto medieval, con elementos que recuerdan a la arquitectura gótica europea. Plafón de Sant Jordi. Una de las características de este edificio son sus seis torres, coronadas por sendas agujas de forma cónica, lo que le dio el nombre popular de casa de les punxes (en idioma catalán, punxes significa pinchos). Para la construcción de la fachada se utilizó el ladrillo. En ella pueden verse algunos plafones decorativos; uno de ellos, en el que aparece Sant Jordi, tiene escrita la siguiente leyenda: Sant Patró de Catalunya, torneu-nos la llibertat ("Santo Patrón de Cataluña, devuélvenos la libertad"). La decoración en piedra con dibujos florales de tribunas y balcones es plenamente modernista. El tejado es a doble vertiente. Casa de les Punxes actual En 1976 fue declarada Monumento Histórico Nacional. En 1980 se realizó una reforma completa del edificio. De propiedad privada, el interior de la casa podía ser visitado en el museo homónimo que albergaba hasta 2020. La Casa Terradas después de los Terradas Brutau Dado que las tres propietarias de la casa Terradas murieron sin dejar descendencia, el edificio pasó a manos de su hermano y único heredero, Bartomeu Terradas Brutau. En 1975, el edificio fue declarado monumento histórico nacional y, en 1976, bien cultural de interés nacional. En 1991, cuando La Caixa entra como accionista de Colonial, el edificio pasa a formar parte de la cartera de la inmobiliaria y con un proyecto de restauración integral del edificio, tanto interior como exterior. Con los años siguieron estos trabajos, hasta una restauración integral a cargo de los arquitectos Francesc Xavier Asarta y Albert Pla, obras que se prolongaron hasta 2003. Las obras que se realizaron durante 2004 fueron reconocidas por el Urban Land Institute Europe Excellence Award como una de las cinco mejores intervenciones en patrimonio europeo. Actualmente, la casa es de propiedad privada y puede visitarse desde 2016.

PictographMonument Altitude 251 ft
Photo ofPau del Baró de quadres 1904-1906 Photo ofPau del Baró de quadres 1904-1906 Photo ofPau del Baró de quadres 1904-1906

Pau del Baró de quadres 1904-1906

El palacio del Barón de Quadras​ (en catalán Palau del Baró de Quadras), es un edificio modernista, situado en el número 373 de la avenida Diagonal de Barcelona (España), realizado por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch entre 1904 y 1906. Fue un encargo del barón Manuel de Quadras a Puig i Cadafalch después de haberle rehabilitado la residencia que poseía entre las poblaciones de Hostalrich y Massanet de la Selva. Declarado Monumento Histórico Artístico de Interés Nacional ​ desde el año 1976, está abierto al público desde 2016.3 Actualmente es la sede del Institut Ramon Llull. El edificio El edificio fue una gran reforma sobre otro anterior. Dispone de dos fachadas, ya que está situado entre la avenida Diagonal y la calle Rosellón, en el conocido [1]Quadrat d'or, donde se concentran gran parte de los edificios modernistas del nuevo Eixample de Cerdà, com la Casa Milà - La Pedrera, la Casa Batlló y la Casa Calvet de Antoni Gaudí, la Casa Amatller y la Casa de les Punxes de Josep Puig i Cadafalch o la Casa Lleó Morera de Lluís Domènech i Montaner. La fachada posterior (calle Rosellón, 279) tiene unos esgrafiados florales de policromía con una tribuna en toda su primera planta de la que su parte central sigue verticalmente por las cuatro plantas con un estilo Secesión de Viena. El forjador Manuel Ballarín realizó la puerta de forja. Por la parte de la Diagonal, tiene su fachada principal de doce metros de ancho, toda ella está labrada profusamente, pareciendo de inspiración plateresca. De la ornamentación se encargaron el escultor Eusebio Arnau junto con Alfons Jujol con grandes ornamentos heráldicos, guirnaldas y bustos de personajes. La tribuna corrida es la que llama más la atención, está compuesta por una galería de arcos escarzanos tallada completamente, en la esquina de la izquierda puede verse la figura de San Jorge en lucha con el dragón de Eusebio Arnau, con una composición de exagerada verticalidad, prácticamente una figura sobre la otra, por el condicionamiento del espacio donde están colocadas. En la segunda planta se encuentran cuatro ventanas de estilo gótico, en el siguiente piso existe una galería corrida de arcos y la última planta tiene un alero con gran inclinación y mansardas con gablete de madera y cerámica vidriada. La puerta está realizada, como la de la fachada posterior, por Manuel Ballarín de hierro forjado con vidrio. Escalera noble y detalles del interior. La escalera interior es el elemento más espectacular con el trabajo realizado en piedra de la barandilla hasta el piso principal, en el suelo se puede apreciar el mosaico a base de pequeños azulejos en tonos grises y blancos de dibujo ondulante. El arquitecto Josep Puig i Cadafalch (1867-1956) fue, junto a Antoni Gaudí y Lluís Domènech i Montaner, uno de los arquitectos más relevantes del modernismo catalán. Construyó el Palacio del Barón de Quadras entre 1904 y 1906, en uno de los momentos más fructíferos de su carrera: finalizó la Casa Amatller en el año 1900, la Casa Macaya en 1901, la Casa Serra (actual sede de la Diputación de Barcelona) en 1903, la Casa de les Punxes en 1905 y la fábrica Casaramona (actual CaixaForum) en 1912. Más tarde diseñó el proyecto de la plaza de España y la Exposición Internacional de Barcelona de 1929, así como otras obras de alto interés arquitectónico. Por otro lado, desarrolló una gran labor como historiador (con obras como L’arquitectura romànica a Catalunya) y arqueólogo (impulsando la excavación de las ruinas griegas de Ampurias y la restauración de diversos conjuntos románicos de Cataluña). Restauraciones El edificio se restauró y reformó en 1980 para instalar el Museo de la Música. En el año 2001 el Museo se trasladó al Auditorio. Entre 2003 y 2013 el edificio acogió la sede de la Casa Àsia, ubicada ahora en un pabellón modernista del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo. Actualmente es la sede del Instituto Ramon Llull, consorcio público de la Generalidad de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona y el Gobierno de las Islas Baleares para la promoción internacional de la lengua y la cultura catalanas. La última restauración se realizó en el año 2015. El arquitecto Àngel Gil y los restauradores de bienes culturales Anna González y Josep Pasqual llevaron a cabo una serie de trabajos de restauración y conservación preventiva de los elementos arquitectónicos y ornamentales del acceso al Palacio. Se restauraron elementos de piedra, mosaicos, azulejos, esgrafiados y artesonado y se realizaron actuaciones de conservación sobre las rejas de hierro forjado, la puerta de madera de la Calle Rosellón y las luces de bronce.

PictographMonument Altitude 257 ft
Photo ofLa Casa Milà 1906-1908, llamada popularmente «La Pedrera», por Antonio Gaudí (arquitecte) Photo ofLa Casa Milà 1906-1908, llamada popularmente «La Pedrera», por Antonio Gaudí (arquitecte) Photo ofLa Casa Milà 1906-1908, llamada popularmente «La Pedrera», por Antonio Gaudí (arquitecte)

La Casa Milà 1906-1908, llamada popularmente «La Pedrera», por Antonio Gaudí (arquitecte)

La Casa Milà, llamada popularmente «La Pedrera» («cantera» en catalán), es un edificio modernistanota 1​ obra del arquitecto Antoni Gaudí, construido entre los años 1906 y 1910 en el distrito del Ensanche de Barcelona, en el número 92 del paseo de Gracia.1​ La casa fue edificada por encargo del matrimonio Pedro Milá y Camps y Roser Segimon, y Gaudí contó con la colaboración de sus ayudantes Josep Maria Jujol, Domingo Sugrañes, Francesc Quintana, Jaume Bayó, Juan Rubió, Enrique Nieto y José Canaleta, así como del constructor Josep Bayó i Font, que había trabajado con Gaudí en la Casa Batlló.2​ Desde su apertura al público en 1987 ha recibido más de 20 millones de visitas (un millón cada año aproximadamente), convirtiéndola en uno de los diez lugares más visitados de Barcelona.3​ En 2016 recibió 1,2 millón de visitantes, siendo el octavo monumento más visitado de España.4​ La Casa Milà es un reflejo de la plenitud artística de Gaudí: pertenece a su etapa naturalista (primera década del siglo xx), periodo en que el arquitecto perfecciona su estilo personal, inspirándose en las formas orgánicas de la naturaleza, para lo que puso en práctica toda una serie de nuevas soluciones estructurales originadas en los profundos análisis efectuados por Gaudí de la geometría reglada. A ello añade el artista catalán una gran libertad creativa y una imaginativa creación ornamental: partiendo de cierto barroquismo sus obras adquieren gran riqueza estructural, de formas y volúmenes desprovistos de rigidez racionalista o de cualquier premisa clásica.5​ Desde el año 2013, La Pedrera es propiedad de la Fundación Catalunya-La Pedrera, que es la encargada de organizar exposiciones, actividades y visitas. HISTORIA La Casa Milà se encuentra en un chaflán del paseo de Gracia con la calle Provenza, ocupado anteriormente por un chalet que hacía frontera entre los municipios de Barcelona y Gracia, antes de la anexión de esta villa a la ciudad condal en 1897.nota 2​ El chalet pertenecía a José Ferrer-Vidal y Soler, hermano de Luis Ferrer-Vidal y Soler, fundador de la Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares, y se formalizó la compra ante notario el 9 de junio de 1905.6​ La zona se ubicaba en pleno Ensanche de Barcelona, proyectado por Ildefonso Cerdá y aprobado en 1859, con un sistema reticular de manzanas de viviendas con los ángulos recortados, con la previsión de edificar por dos lados y dedicar el resto a jardines, punto este último que finalmente no se llevó a cabo. Con el Ensanche, el paseo de Gracia se convirtió en una de las principales arterias de la ciudad, por lo que fue elegido por la burguesía catalana para fijar sus residencias, gracias a lo cual esta vía creció rápidamente y se convirtió en un hervidero constructivo donde desarrollaron su labor los mejores arquitectos de Barcelona. Cabe resaltar que en el mismo paseo de Gracia había construido Gaudí poco antes la Casa Batlló (1904-1906), y anteriormente había efectuado otras dos intervenciones hoy desaparecidas: la Farmacia Gibert (1879) y la decoración del bar Torino (1902).7 En ese contexto, Gaudí recibió el encargo de construir una casa señorial de parte de Pedro Milá y Camps, un rico empresario cuyo padre, Pedro Milá y Pi, había forjado su fortuna en la industria textil. Milà amplió el negocio familiar y diversificó los sectores donde probó fortuna, siendo por ejemplo el promotor de la plaza de toros La Monumental. También se dedicó a la política, y fue diputado por parte de Solidaridad Catalana. El señor Milà estaba casado con Roser Segimon, viuda de José Guardiola Grau, un indiano enriquecido en América con plantaciones de café, cuya fortuna heredó su mujer. Así pues, la pareja gozaba de una privilegiada posición, hecho que quisieron plasmar en una casa de diseño innovador y gran lujo de detalles. Para ello compraron el solar del paseo de Gracia en 1905, y encargaron el proyecto a Gaudí, entonces un arquitecto de gran renombre, que en aquella época trabajaba en diversos proyectos a la vez: el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia (1883-1926), la Torre Bellesguard (1900-1909), el parque Güell (1900-1914), la Casa Batlló (1904-1906) y la restauración de la Catedral de Mallorca (1903-1914) DESCRIPCIÓN El edificio se construyó sobre un solar de 34 por 56 metros, con 1835 m² de superficie.22​ Consta de seis plantas articuladas alrededor de dos patios interiores, uno circular y otro oval, más un sótano, un desván y la azotea. Esta estructura acoge dos edificios adosados e independientes, cada uno con su propia puerta de acceso y su propio patio de luces, que están comunicados únicamente en la planta baja. Sin embargo, la fachada presenta una estructura unitaria y común a ambos edificios. La estructura de carga está formada por columnas de ladrillo macizo y piedra. Las paredes divisorias no tienen función estructural, por lo que su diseño varía de una planta a otra. La estructura interior de pilares y jácenas conecta con la exterior de piedra mediante unas vigas metálicas curvadas a todo lo largo del perímetro de cada planta.23​ El sótano, donde se sitúa un garaje, contiene un gran pilar de hierro del que parten diversas vigas igualmente de hierro que sostienen el patio circular, situado inmediatamente encima. La fachada tampoco cumple una función estructural, sino de revestimiento, por lo que su diseño y ornamentación presentan una acusada libertad creativa, con formas ondulantes que evocan el oleaje marino y generan diversas sensaciones lumínicas según la hora del día. Los balcones son de hierro forjado, con una decoración de motivos abstractos y fitomorfos. Gaudí utilizó un tipo de baldosas hexagonales de cerámica (conocidas como losetas Gaudí) con motivos nuevamente marinos (algas, estrellas de mar, caracolas), realizados por la empresa Escofet, para pavimentar las habitaciones de servicio de la Casa Milà (el arquitecto las había diseñado inicialmente para pavimentar los suelos de la rehabilitación de la Casa Batlló).24​ Esta baldosa fue elegida posteriormente para pavimentar el paseo de Gracia barcelonés.25​ Fragmento del alzado de la Casa Milà presentado por Gaudí en el Ayuntamiento en 1906. En este dibujo aparece el proyecto escultórico de la Virgen del Rosario en un edículo rematando la fachada del edificio. Sin embargo, posteriormente se pensó en una figura exenta que coronaría el edificio, proyecto esbozado por Carles Mani que finalmente no se llevó a cabo. El conjunto, por lo innovador, es una típica obra gaudiniana en la que las líneas geométricas son sólo rectas formando planos curvos. Toda su fachada está realizada en piedra calcárea,26​ salvo la parte superior, que está cubierta de azulejos blancos, cuya combinación evoca una montaña nevada. En la azotea se encuentran grandes salidas de escalera rematadas con la cruz gaudiniana de cuatro brazos, y chimeneas recubiertas de fragmentos de cerámica, con la apariencia de cabezas de guerreros protegidas por yelmos. Cabe destacar la belleza del hierro forjado de sus balcones, que simulan plantas trepadoras, obra de los hermanos Lluís y Josep Badia i Miarnau. De formas orgánicas, la Casa Milà evoca sin lugar a dudas la naturaleza: diversos estudiosos han percibido en la Pedrera formas que recuerdan los riscos de Fra Guerau en la sierra de Prades cerca de Reus, el torrente de Pareis al norte de Mallorca o Sant Miquel del Fai en Bigues i Riells, todos ellos lugares visitados por Gaudí.27​ Gaudí había asignado a la Pedrera un alto simbolismo religioso: en la cornisa superior, de forma ondulada, tiene esculpidos capullos de rosa con inscripciones del Ave María en latín (Ave Gratia M plena, Dominus tecum).28​ Además, según el proyecto original la fachada habría estado rematada por un grupo escultórico de piedra, metal y cristal con la Virgen del Rosarionota 4​ con el Niño Jesús en brazos, rodeada de los arcángeles Miguel —con una espada derrotando a Satanás, enroscado en una bola del mundo situada a los pies de la Virgen— y Gabriel —con un lirio símbolo de pureza—, de 4 metros de altura.29​ Se hizo un boceto a cargo del escultor Carles Mani, primero en barro a escala 1:10 y luego en yeso en su tamaño definitivo, que estaba listo para fundirse en bronce en marzo de 1909;30​ pero debido a los sucesos de la Semana Trágica de 1909 se abandonó el proyecto.nota 5​ La decoración interior corrió a cargo de Josep Maria Jujol y los pintores Aleix Clapés, Iu Pascual, Xavier Nogués y Teresa Lostau. En el terreno escultórico trabajaron Carles Mani y Joan Matamala, autores de las inscripciones en relieve de la fachada, así como las columnas de la planta principal y otros elementos decorativos.31​ Se encuentran a menudo detalles ornamentales marinos, como los falsos techos de yeso que simulan olas de mar, así como pulpos, caracolas y flora marina. Pedro Milá encargó la dirección de la decoración pictórica a Aleix Clapés, motivo de la ruptura definitiva entre Gaudí y el matrimonio Milà, ya que el arquitecto había encargado la decoración al pintor manresano Lluís Morell i Cornetnota ​ —que llegó a efectuar algunas pinturas en las paredes de las escaleras de servicio—, que, sin embargo, no era del agrado de los Milà. Por ello, Gaudí abandonó la dirección del proyecto, que fue concluido por sus ayudantes. FACHADA La Casa Milà tiene tres fachadas, una en el paseo de Gracia, otra en la calle Provenza, y otra que hace chaflán, siguiendo el esquema habitual del Ensanche proyectado por Cerdà. Sin embargo, las tres presentan una continuidad formal y estilística que, por su forma sinuosa y ondulada, parece una roca modelada por las olas del mar. El conjunto de entrantes y salientes imprime un dinamismo al conjunto que le otorga la sensación de estar en movimiento, a la vez que crea un juego de luces y sombras en constante cambio según la hora del día o la posición del espectador. Además de la forma ondulante de los muros de la fachada, la presencia de 33 balcones de hierro forjado, con una original forma similar a algas marinas, convierten el conjunto en una obra casi escultórica de gran tamaño. La mayoría de barandillas tiene una forma más bien abstracta, aunque se encuentran algunos detalles puntuales como una paloma, una máscara de teatro, una estrella de seis puntas, diversas flores y el escudo catalán.33​ Las tres fachadas, de 30 metros de altura, contienen 150 ventanas, con diferentes soluciones estructurales, formas y tamaños, siendo más grandes las inferiores y más pequeñas las superiores, que reciben más luz. La piedra utilizada para su construcción tiene dos procedencias, una más dura, del Garraf, en la parte inferior; y otra menos dura, de Villafranca del Panadés, en la parte superior. Ambas dan un acabado en color blanco crema, que genera diversas tonalidades según la luz incidente, y están acabadas con una textura rugosa, que proporciona un aspecto orgánico.34​ La Casa Milà en una foto publicada en Revista Nova, Barcelona (23 de mayo de 1914). Fachada del paseo de Gracia: orientada al sudoeste, tiene 21,15 metros de largo y 630 m² de superficie, con nueve balcones que dan a la calle. Está coronada con la palabra Ave del Ave María, con una decoración en relieve de lirios, símbolo de la pureza de la Virgen. Es la única que no tiene puerta de acceso. La parte perteneciente a esta fachada de la planta baja estaba destinada a carbonera, y originalmente tenía rejas, que fueron retiradas cuando se transformó en tiendas comerciales.35​ Fachada del chaflán: tiene 20,10 metros de largo, y al ser la central es la más conocida del edificio. Alberga una de las dos puertas de acceso, flanqueada por dos grandes columnas (habitualmente apodadas «patas de elefante») que sostienen la tribuna del piso principal, el del matrimonio Milà. Al parecer, para el conjunto de puerta y tribuna Gaudí se inspiró en la obra de un arquitecto barroco madrileño, Pedro de Ribera. El techo de la tribuna tiene una claraboya para proporcionarle luz, bajo la que se sitúa una concha esculpida. En la parte superior de la fachada se encuentra una rosa en relieve, y la inicial M de María, que habrían sido la base de la escultura de María y los arcángeles que finalmente no se colocó. En los dos laterales del chaflán se encuentran en la parte superior las palabras Gratia y Plena del Ave María.36​ Fachada de la calle Provenza: tiene 43,35 metros de largo, por lo que es la más extensa, y cuenta con una puerta de acceso al edificio. Orientada al sureste, recibe luz prácticamente todo el día, por lo que Gaudí la diseñó con más ondulaciones que en las otras dos fachadas, así como unos balcones más sobresalientes, para crear más sombra. En la parte superior se sitúan las palabras Dominus y Tecum del Ave María.37​ Junto a estas fachadas hay que mencionar la fachada posterior, que da al patio interno de la manzana formada por el paseo de Gracia y las calles Provenza, Rosellón y Pau Claris, no visible para el público en general, ya que sólo tienen acceso los vecinos. Tiene 25 metros de largo, con una superficie de 800 m². Más sobria que la fachada principal, presenta, sin embargo, la misma forma ondulatoria, con un desfase entre los distintos pisos que forman entrantes y salientes, emulando el oleaje marino, con unas grandes terrazas con barandillas de hierro de ligero diseño en forma de rombos, que permiten el paso de la luz. Esta fachada está elaborada con un rebozado de cemento y cal estucados de color marrón rojizo.

PictographReligious site Altitude 231 ft
Photo ofParròquia de Sant Raimon de Penyafort Photo ofParròquia de Sant Raimon de Penyafort

Parròquia de Sant Raimon de Penyafort

La iglesia de San Raimundo de Peñafort (església de Sant Ramon de Penyafort), también conocida como iglesia de Santa María de Montsió (o simplemente Montsió) —que era su antiguo nombre— se encuentra en la rambla de Cataluña, en el distrito del Ensanche de Barcelona. La iglesia gótica original fue construida entre los siglos xiv y xv, aunque fue trasladada a su actual emplazamiento entre 1882 y 1890, época en que fue reformada por Joan Martorell, quien diseñó la nueva fachada en estilo neogótico. Pertenece al arciprestazgo de la Purísima Concepción de la Archidiócesis de Barcelona. Este inmueble está inscrito como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) en el Inventario del Patrimonio Cultural catalán con el código 08019/1422 La actual iglesia tiene su origen en el conjunto de monasterio e iglesia de Santa María de Montsió, de la orden agustina, ubicado antiguamente en el Barrio Gótico, en la calle de Montsió, cerca del Portal del Ángel. Las obras de la iglesia se iniciaron en 1388 y duraron hasta inicios del siglo xv. En 1423 el conjunto fue adquirido por monjas dominicas. Entre 1882 y 1890 las monjas cambiaron de ubicación, por lo que se trasladó el conjunto a un nuevo solar en la rambla de Cataluña. Se trasladaron piedra a piedra la iglesia, el claustro y la sala capitular, bajo la supervisión del arquitecto Joan Martorell. El conjunto sufrió algunos desperfectos durante la Guerra Civil. En 1945 las monjas se trasladaron a Esplugas de Llobregat, adonde se llevaron el claustro, mientras que la sala capitular desapareció; la iglesia fue convertida en parroquia y dedicada a san Raimundo de Peñafort.1​ La iglesia es de estilo gótico, con nave única y cabecera poligonal, con cinco tramos de bóveda de crucería y capillas laterales entre los contrafuertes. La fachada fue realizada de nueva construcción tras su traslado, con un proyecto elaborado por Joan Martorell en estilo neogótico; presenta tres arcos apuntados de entrada, con la inscripción latina Florens ut rosa fragans sicut lilium, sobre la que se sitúa una escultura de la Virgen del Rosario, obra de Maximí Sala, y sobre esta un gran rosetón.1​ El retablo del altar mayor fue quemado en 1936. El actual es de 1950, obra de Claudi Rius.2​ De abajo a arriba presenta las siguientes imágenes: Nuestra Señora de Montserrat, Aparición de la Virgen a san Raimundo, Jesús crucificado, san Raimundo revive un moribundo para que muera en paz con Dios, santa Lucía, san Raimundo va de Mallorca a Barcelona sobre su capa, san Eduardo, san Raimundo canónigo de la catedral de Barcelona, san Ricardo, san Raimundo escribiendo las decretales, santa Eulalia, san Gabriel Arcángel, Presentación de la Virgen y san Miguel Arcángel

PictographMonument Altitude 273 ft
Photo ofEdifici modernista CAN SERRA 1903 per l'arquitecte JOSEP PUIG I CADAFALCH Photo ofEdifici modernista CAN SERRA 1903 per l'arquitecte JOSEP PUIG I CADAFALCH

Edifici modernista CAN SERRA 1903 per l'arquitecte JOSEP PUIG I CADAFALCH

Casa Serra o Can Serra es un edificio modernista situado en el número 126 de la rambla de Cataluña de Barcelona, resultado del proyecto del año 1903 del arquitecto Josep Puig i Cadafalch. Declarado Bien Cultural de Interés Nacional por la Generalidad de Cataluña el 6 de marzo de 2001. Diseñada como casa unifamiliar con aspecto de palacete, recordando la antigua casa Gralla renacentista desaparecida a mediados del siglo XIX, Puig i Cadafalch le rindió homenaje realizando la puerta principal y la ornamentación de las ventanas como una reproducción de dicha casa-palacio. Fueron el escultor Eusebio Arnau junto con Alfons Jujol los encargados de estos menesteres así como los que realizaron los medallones de los bustos de Cervantes, Fortuny y Wagner colocados sobre los ventanales. En el ángulo de la fachada se construyó una torre con aire medieval y el remate del edificio es un voladizo con cerámica vidriada. Sin llegar a ser habitada por su propietario, pasó a usarse como colegio de monjas a partir del año 1908; en el periodo de la guerra civil española fue sede del Ministerio de Sanidad, pasada la contienda, el colegio se amplió entre los años 1943-1945, y se procedió a su venta hacia el año 1969. Hacia los años ochenta del siglo XX, se realizó otra nueva remodelación para adecuarlo a ser la sede de la Diputación de Barcelona, derribándose los añadidos y haciendo unas obras de restauración respetando la obra de Puig i Cadafalch y ampliando con un nuevo edificio en la parte posterior, proyecto de los arquitectos Federico Correa y Alfonso Milà

PictographMonument Altitude 224 ft
Photo ofPALAU ROBERT 1898-1903 arquitecto francés Henri Grandpierre Photo ofPALAU ROBERT 1898-1903 arquitecto francés Henri Grandpierre Photo ofPALAU ROBERT 1898-1903 arquitecto francés Henri Grandpierre

PALAU ROBERT 1898-1903 arquitecto francés Henri Grandpierre

El palacio Robert​ (en catalán Palau Robert) es un edificio situado en número 107 del Paseo de Gracia, esquina con la Avenida Diagonal, en la ciudad de Barcelona. Fue construido entre 1898 y 1903 como residencia privada de Robert Robert i Surís, marqués de Robert, un influyente aristócrata, financiero y político catalán de origen gerundense. El edificio actualmente es propiedad de la Generalidad de Cataluña y acoge un centro cultural, consta de tres salas de exposiciones, un espacio para conciertos, el Centro de Información de Cataluña, una oficina de turismo de la ciudad, una librería y unos jardines abiertos al público. Historia: El financiero Roberto Robert y Surís adquirió las construcciones situadas en la esquina del paseo de Gracia con la Diagonal, para derribarlas y construir su residencia privada al estilo de otras mansiones construidas en el Paseo de Gracia. Confió el proyecto al arquitecto francés Henri Grandpierre y la construcción fue dirigida por el arquitecto Joan Martorell.3​ Robert murió en el año 1929 y su familia puso el palacio en venta en 1934. En 1936, el arquitecto Francesc de Paula Nebot, por encargo del siguiente marqués de Robert, proyectó un nuevo edificio llamado "The Lido" en el mismo solar, que consistiría en un hotel, teatro, salón de fiestas, cabaré y frontón. El proyecto se canceló y en noviembre de 1936 el consejero primero Josep Tarradellas convirtió el Palacio Robert en la sede de la Consejería de Cultura de la Generalidad de Cataluña, ya en plena Guerra Civil española (1936-1939).3​ Después de la guerra, la familia Robert recuperó el palacio y el año 1944 el arquitecto Francesc Nebot, Ramón de Dalmases y Villavecchia, segundo marqués de Mura, y José Abelló Calderó constituyeron una sociedad para construir un hotel y sala de espectáculos. Años después Julio Muñoz Ramonet compró el edificio, pero entró en conflicto con el Banco Central que se convirtió en el propietario del edificio.3​ El 11 de mayo de 1981 fue adquirido por la Generalidad de Cataluña, conjuntamente con el edificio de oficinas adyacente, por 630 millones de pesetas.4​ El 18 de noviembre de 1997 abrió sus puertas con el nombre de "Palau Robert. Centro de Información de Cataluña" como centro de exposiciones, publicaciones, actos, conciertos y otras actividades.5​

PictographMonument Altitude 187 ft
Photo ofEdifici de 1898 Photo ofEdifici de 1898 Photo ofEdifici de 1898

Edifici de 1898

Fantàstic edifici de 1898

PictographMonument Altitude 153 ft
Photo ofCasa Batlló Photo ofCasa Batlló Photo ofCasa Batlló

Casa Batlló

La Casa Batlló es un edificio obra del arquitecto Antoni Gaudí, máximo representante del modernismo catalán. Se trata de una remodelación integral de un edificio previamente existente en el solar, obra de Emilio Sala Cortés. Está situado en el número 43 del paseo de Gracia de Barcelona, la ancha avenida que atraviesa el distrito del Ensanche (Eixample), en la llamada Manzana de la discordia, porque alberga además de este edificio otras obras de arquitectos modernistas: la Casa Amatller, que colinda con la de Gaudí, obra de Josep Puig i Cadafalch; la Casa Lleó Morera, obra de Lluís Domènech i Montaner; la Casa Mulleras, de Enric Sagnier; y la Casa Josefina Bonet, de Marceliano Coquillat. La construcción se realizó entre los años 1904 y 1906. La Casa Batlló es un reflejo de la plenitud artística de Gaudí: pertenece a su etapa naturalista (primera década del siglo xx), periodo en que el arquitecto perfecciona su estilo personal, inspirándose en las formas orgánicas de la naturaleza, para lo que puso en práctica toda una serie de nuevas soluciones estructurales originadas en los profundos análisis efectuados por Gaudí de la geometría reglada. A ello añade el artista catalán una gran libertad creativa y una imaginativa creación ornamental: partiendo de cierto barroquismo sus obras adquieren gran riqueza estructural, de formas y volúmenes desprovistos de rigidez racionalista o de cualquier premisa clásica. Historia: El edificio fue construido en 1875 por Emilio Sala Cortés (1841-1920),3​ un arquitecto autor de varios edificios en Barcelona y provincia, como la Casa Elizalde (1885), el Palacio Tolrà en Castellar del Vallès (1890), el Hotel Duques de Bergara (1898), la Casa Emilià Carles (1898), las Escuelas Ribas en Rubí (1912-1915) o el Panteón de la familia Fargas en La Garriga. Sala era además profesor de la Escuela de Arquitectura de Barcelona, y fue uno de los maestros de Gaudí, al que empleó ocasionalmente como delineante. En 1903 el edificio fue adquirido por el industrial Josep Batlló, un rico hombre de negocios que poseía diversas fábricas textiles en Barcelona. Estaba casado con Amàlia Godó i Belaunzarán, de la familia de los condes de Godó, editores del diario La Vanguardia, con la que tuvo cinco hijos. El matrimonio vivió en la planta noble de la casa hasta la defunción de ambos: en 1934 el señor Batlló y, en 1940, su mujer. La casa fue vendida en 1954 por sus herederos.4​ Batlló compró el edificio por 510 000 pesetas, con la primera intención de derribarlo y construir uno nuevo, aunque luego se conformó con reformarlo, y mientras él se reservó la planta principal el resto lo explotó en régimen de alquiler, como era habitual en las casas burguesas de la época (aunque también entregó algunos pisos a sus hijos según se iban casando). Fachada y sección del edificio, por Gaudí (1904) El edificio se ubicaba en pleno Ensanche de Barcelona, proyectado por Ildefonso Cerdá y aprobado en 1859, con un sistema reticular de manzanas de viviendas con los ángulos recortados, con la previsión de edificar por dos lados y dedicar el resto a jardines, punto este último que finalmente no se llevó a cabo. Con el Ensanche, el Paseo de Gracia se convirtió en una de las principales arterias de la ciudad, por lo que fue elegido por la burguesía catalana para fijar sus residencias, gracias a lo cual esta vía creció rápidamente y se convirtió en un hervidero constructivo donde desarrollaron su labor los mejores arquitectos de Barcelona. Cabe resaltar que en el mismo Paseo de Gracia había efectuado Gaudí anteriormente otras dos intervenciones hoy desaparecidas: la Farmacia Gibert (1879) y la decoración del bar Torino (1902); y posteriormente construyó en la misma avenida la Casa Milà (1906-1912). Para la remodelación Batlló encargó el proyecto a Gaudí, por aquel entonces un arquitecto ya de gran renombre, que en aquella época trabajaba en diversos proyectos a la vez: el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia (1883-1926), la Torre Bellesguard (1900-1909), el parque Güell (1900-1914) y la restauración de la Catedral de Mallorca (1903-1914).7​ El industrial quedó tan impresionado con la obra del arquitecto que lo recomendó a su amigo, Pedro Milá, para el que Gaudí construyó la Casa Milà (conocida popularmente como la Pedrera) entre 1906 y 1912. El arquitecto se centró en la fachada, el piso principal, el patio de luces y la azotea, y levantó un quinto piso para los servicios de la casa (lavaderos y trasteros). Gaudí contó con la colaboración de sus ayudantes Francisco Berenguer, Josep Maria Jujol, Domingo Sugrañes, José Canaleta, Juan Rubió y Jaume Bayó; del constructor Josep Bayó i Font (hermano de Jaume); los hierros eran de los hermanos Lluís y Josep Badia i Miarnau; los azulejos de Sebastià Ribó; y la carpintería de Casas & Bardés. Más tarde algunas puertas del primer piso tuvieron que cambiarse, tarea encomendada al ebanista Juan Martínez Gómez, que realizó unas reproducciones siguiendo el modelo original. El proyecto de Gaudí sufrió varias modificaciones desde su concepción hasta su realización final, debido a la continua búsqueda de las mejores soluciones estructurales por parte del arquitecto. En el primer esbozo, realizado en lápiz plomo sobre papel cansón y que fue hallado en 1969 en la Escuela de Arquitectura de Barcelona, mostraba una primera intención de coronar el edificio con una sinuosa cúpula de forma irregular, que finalmente se transformó en una bóveda con forma de dragón, que es el principal sello distintivo del edificio. Asimismo, la torre con la cruz de cuatro brazos que remata la azotea estaba prevista en la parte izquierda del terrado, pero Gaudí la trasladó hacia el centro para que no interfiriese con el remate escalonado de la adyacente Casa Amatller, mostrando un gran respeto por la labor de su colega Puig i Cadafalch. El proceso administrativo del edificio fue complejo: en mayo de 1904 el señor Batlló presentó al Ayuntamiento el proyecto de la obra, firmado por Gaudí, en el que solo se preveía construir un sótano y reformar los bajos del edificio; en noviembre del mismo año se presentó otro proyecto —sin haber sido aprobado el anterior— que planeaba la construcción del sótano, la remodelación del piso principal, la adición de un nuevo piso en el terrado y la reforma de toda la fachada. Las obras se iniciaron antes de conseguir los permisos municipales, y el 26 de enero de 1906 un inspector denunció la presencia de unas obras ilegales. Sin embargo, pese a la denuncia y la orden de finalizar las obras, estas continuaron, y el 30 de abril de 1906 el señor Batlló pidió una licencia para alquilar los pisos, toda vez que las obras se daban por finalizadas. Hasta 1912 no se resolvieron los arbitrios municipales, y finalmente la licencia se otorgó el 17 de diciembre de 1912.​ El edificio fue presentado al Concurso anual de edificios artísticos del Ayuntamiento de Barcelona, donde compitió con edificios como la Casa Bonaventura Ferrer de Pere Falqués, la Casa Antònia Puget de Roc Cot i Cot y Ramon Viñolas i Llosas, la Casa Llorens de José Pérez Terraza (que se llevó un diploma), y el Colegio Condal de Bonaventura Bassegoda i Amigó, que fue el ganador. El edificio de Gaudí no fue justamente valorado porque en esa edición el jurado no quería nada relacionado con el modernismo. La Casa Batlló pasó en 1940 en herencia a las hijas del matrimonio Batlló-Godó (Mercedes y Carmen, esta última fallecida, por lo que su parte pasó a sus cuatro hijos), los cuales la vendieron en 1954 a Seguros Iberia, que instaló allí sus oficinas comerciales. En 1984 se instaló la iluminación eléctrica de la fachada, inaugurada en las Fiestas de la Mercè de ese año.En 1993 fue adquirida por la familia Bernat, propietarios de la compañía Chupa Chups, que la restauraron y la abrieron comercialmente al público, siendo en la actualidad un punto de visita casi obligatorio para cualquier turista.15​ La Casa Batlló fue declarada Monumento Histórico-Artístico de Carácter Nacional en 1969, y desde el año 2005 forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, dentro del Lugar «Obras de Antoni Gaudí». El 8 de octubre de 2020 se inició una huelga indefinida de empleados de Casa Batlló subcontratados a través de Staffpremium, apoyada por el sindicato Solidaridad y Unidad de los Trabajadores, motivada según el SUT por las condiciones abusivas impuestas por la empresa, la falta de medidas en contra del COVID-19 y la falta de desafectación por el ERTE. Después de varias semanas de huelga, Casa Batlló denunció al sindicato SUT por realizar supuestos «destrozos» en el edificio y reclamó más de 90 000 €. El sindicato mantuvo que ningún huelguista causó tales daños y sospechó de la posibilidad de ser un montaje de la empresa.

PictographMonument Altitude 153 ft
Photo ofCasa Amatller 1898 (la manzana de la discórdia) Photo ofCasa Amatller 1898 (la manzana de la discórdia) Photo ofCasa Amatller 1898 (la manzana de la discórdia)

Casa Amatller 1898 (la manzana de la discórdia)

La Casa Amatller es un edificio modernista de Barcelona colindante con la Casa Batlló y cerca de la Casa Lleó Morera. Fue proyectado por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch entre 1898 y 1900. Los tres edificios forman lo que se conoce como La manzana de la discordia, en alusión a la disputa mitológica protagonizadas entre las diosas Hera, Afrodita y Atenea, por considerarse como las de mayor belleza. El edificio fue un encargo del industrial del chocolate Antoni Amatller a Josep Puig, que ideó un modelo de palacio gótico urbano, con una fachada plana, un patio central y una escalera que da acceso a las habitaciones principales. En la fachada pueden apreciarse las dos puertas asimétricas enlazadas por un San Jorge realizado por el escultor Eusebi Arnau. Por toda la fachada hay un esgrafiado que se une con la cerámica de forma delicada. El vestíbulo, como era muy normal en la época de su realización, estaba pensado para la entrada de carruajes; tiene ornamentación de lámparas y vitrales con dos escaleras, la más decorada y suntuosa para su paso al piso principal y la más sencilla para el resto de los pisos. El estilo es una mezcla entre el gótico catalán y el flamenco (caracterizado por la forma escalonada de la parte superior de la fachada). La casa depende desde 1960 del Instituto Amatller de Arte Hispánico, fundación creada por los descendientes del fotógrafo Antoni Amatller. Fue declarada monumento histórico-artístico el 9 de enero de 1976.

PictographMonument Altitude 120 ft
Photo ofEdifici amb una bonica torre Photo ofEdifici amb una bonica torre

Edifici amb una bonica torre

Edifici amb torre molt maca

PictographMonument Altitude 217 ft
Photo ofCasa Marfà 1901 Photo ofCasa Marfà 1901 Photo ofCasa Marfà 1901

Casa Marfà 1901

PictographMonument Altitude 144 ft
Photo ofConservatori Photo ofConservatori Photo ofConservatori

Conservatori

PictographMonument Altitude 160 ft
Photo ofMercat de la Concepció Photo ofMercat de la Concepció

Mercat de la Concepció

PictographMonument Altitude 173 ft
Photo ofPalau Macaya Photo ofPalau Macaya Photo ofPalau Macaya

Palau Macaya

PictographReligious site Altitude 153 ft
Photo ofSant Francesc de Sales Photo ofSant Francesc de Sales Photo ofSant Francesc de Sales

Sant Francesc de Sales

PictographMonument Altitude 136 ft
Photo ofFont Bartomeu Robert 1842 Photo ofFont Bartomeu Robert 1842 Photo ofFont Bartomeu Robert 1842

Font Bartomeu Robert 1842

PictographMonument Altitude 119 ft
Photo ofArc del Trionf Photo ofArc del Trionf Photo ofArc del Trionf

Arc del Trionf

PictographMonument Altitude 96 ft
Photo ofMuseu de Zoologia Photo ofMuseu de Zoologia Photo ofMuseu de Zoologia

Museu de Zoologia

PictographFountain Altitude 76 ft
Photo ofFont de la cascada Photo ofFont de la cascada Photo ofFont de la cascada

Font de la cascada

PictographMonument Altitude 75 ft
Photo ofMamut Photo ofMamut Photo ofMamut

Mamut

PictographMonument Altitude 71 ft
Photo ofInvernadero Photo ofInvernadero

Invernadero

PictographMonument Altitude 68 ft
Photo ofUmbracle 1883-1887 Photo ofUmbracle 1883-1887 Photo ofUmbracle 1883-1887

Umbracle 1883-1887

PictographMonument Altitude 80 ft
Photo ofEstació de França 1848 Photo ofEstació de França 1848 Photo ofEstació de França 1848

Estació de França 1848

PictographMonument Altitude 74 ft
Photo ofMercat del Born 1876 Photo ofMercat del Born 1876 Photo ofMercat del Born 1876

Mercat del Born 1876

PictographReligious site Altitude 127 ft
Photo ofSanta Maria del Mar Photo ofSanta Maria del Mar Photo ofSanta Maria del Mar

Santa Maria del Mar

Comments

    You can or this trail