Máguez: Circular a Las Calderetas, Los Helechos, La Quemada 01042023

Jornada organizada por Senderismo Lanzarote (https://senderismolanzarote.com/programa/) y comandada por Blas Fernández.
Partimos desde la Calle Cuatro Esquinas elegida como improvisado aparcamiento y nos fuimos por la calle Taoyo al encuentro con la calle San Francisco para cruzar, pasada el Aula de la Naturaleza, por la Calle Libre-4 a las calles Ramirez Cerdá y Cuervo.
Por esta última, que forma parte del Camino Natural de Orzola a Playa Blanca GR-131, continuamos hasta alcanzar las inmediaciones de la Peña de Afite. Aquí nos reagrupamos y continuamos por la pista de tierra que comunica esta parte con el asfalto de LZ-201 que viene de Máguez.
Alcanzamos la carretera de entrada a Guinate y por ella que nos fuimos, un rato por el asfalto para luego desviarnos por la pista que asciende hacia Gayo y que se conoce como El Camino de Gayo.
Ascendimos por la pista hacia Las Calderetas, es un edificio volcánico circular formado por varias bocas eruptivas, Las Calderetas. De reducido tamaño y con el cráter poco profundo y espacioso, de no menos de 400 metros de diámetro. Está abierto hasta casi a ras del fondo por su lado mas al Norte, y por su parte Sur tiene otra abertura también amplia y otra mas por el lado que mira hacia la vecina montaña de Los Helechos.
Dejamos la pista y nos adentramos en el cráter, lo primero que llama la atención es que su cráter (o cráteres) fueron utilizados con fines agrícolas, se ve en su amplia superficie aplanada huellas de ese uso, hay hasta un taro pequeño y una pista de tierra que lo recorre. Nosotros atravesamos la caldera principal y nos acercamos, para verla, a la secundaria, ubicada mas a la derecha, las dos parecen en realidad una.
Nos fuimos al extremos abierto en su cara mas al Norte para, desde allí, continuar por una vereda que recorre la pared del cráter que da hacia Guinate. Ascendimos y paramos para observar el Valle de Guinate, las laderas que conducen a Gayo y la siguiente etapa en la lista, Los Helechos.
Descendimos por el otro lado y acabamos en las proximidades de la señalética que explica las características de Las Calderetas. Desde la pista de tierra que continua hacia Gayo subimos a una vereda que va bordeando toda la zona previa al volcán para continuar hacia el interior del cráter. En este caso también hay dos calderas: las de Los Torres que es la primera que nos encontramos y de un tamaño pequeño, unos 150 mts de diámetro y la caldera mayor, Los Helechos, de unos 400 mts de diámetro. Esta caldera mayor casi acoge a la pequeña en su escotadura y entre sus paredes crece el helecho que le da nombre al conjunto, el Pteridium aquilinum.
Hicimos una parada para reponer sustancias y a pesar del fuerte viento que había decidimos continuar con los planes, subir a lo alto del cráter.
Subimos por la pared interior hasta alcanzar el borde del cráter y con cuidado por las ráfagas de viento que nos movía, empezamos a ascender despacio pero con la curiosidad necesaria para observar a un lado la Montaña de Los Llanos y Máguez y por el lado derecho el interior del cráter. Hubo que hacer alguna “sentadilla” para evitar las ráfagas de viento pero aún así alcanzamos la parte mas al sur, y mas acogedora, de la vereda que bordea toda la boca del volcán.
Llegamos al cilindro de hormigón que marca el vértice geodésico de la montaña y de nuevo paramos para coger algo de resuello, en la subida la rodilla me dio un pinchazo y algo preocupadillo no pude disfrutar del momento pero aún así hubo tiempo para mirar los alrededores.
Había que descender en dirección a La Pescosa y con los dos bastones me procuré un ritmo lento porque la rodilla “chillaba” un poco, estábamos en descenso, lo que agrababa el asunto, y el viento seguía incordiando.
Descendimos por la ladera oeste del volcán, bordeamos La Pescosa y nos situamos en el vértice de La Quemada de Máguez, completando de esta manera el paseo por las tres calderas de esta alineación volcánica.
Desde aquí nos dirigimos a Gayo recorriendo toda la planicie hasta llegar al vértice del Macizo de Famara donde se asienta el naciente de El Valle de Máguez.
Después de las contemplaciones recorrimos es borde de Gayo en dirección a la zona de Taoyo para descender por esa ladera hasta el Valle y continuar por la pista que los recorre hasta la calle Cuatro Esquinas que es donde habíamos dejado los coches. Fin de la jornada.