Máguez - Punta Mujeres (Los Molinos - Peñas de Tao - Malpais de la Corona) 24102021

Como complemento a la salida del pasado 09102021 en la que me adentré en el Malpais de La Corona desde La Caleta de Las Ajulagas, planifique la de hoy con la idea de hacer ese primer tramo en sentido inverso. El día estaba fresco, yo salí relajado y sin agobios de tiempo y la curiosidad hizo que algunos de los planes se truncaran pero en general el paseo fue un disfrute.
Desde la parada de guaguas de Máguez me lance hacia la calle de Los Llanos y desde ella a la calle Los Cuervos. Este camino atraviesa la parte alta del Cercado de Los Llanos, conduce al Aljibe que hay al pie del Volcán de La Corona y continua hacia el encuentro de la carretera LZ-201. El objetivo era atravesar Los Molinos y visitar Los Jameos del lugar.
Pasado el aljibe se bordea los Valichuelos de la zona y sus roferas para, a continuación, adentrarme en Los Molinos por el camino que lo atraviesa. Aquí dí vueltas alrededor del Jameo de Seña Juliana, el más próximo al volcán; al de Tomás Ribera, el siguiente colocado al centro de los tres, y al de Frasco Gómez que es el mayor de los tres y el más próximo a la carretera. Me paso a la carretera LZ-201 y a partir de ella conectar con la LZ-204 no sin antes pasar por el Jameo del Ayuntamiento. No pase a visitar al resto de Los Jameos de Arriba porque no figuraba en el orden del día.
Ya en la carretera LZ-204 fui por ella hasta casi alcanzar la Ecofinca El Cortijo y desviarme hacia Las Peñas de Tao. El desvío conduce a una vivienda, la de Los Socas y allí hice la primera parada. Esta vez en vez de bajar por la izquierda de la peña del Quintal lo hice por la derecha. La idea era descender por el lomo derecho de la hoya que parte de la Peña del Quintal (parte trasera, de cara a la Peña de las Siete Lenguas) y una vez completado el descenso atravesar Hoya Honda hasta alcanzar el camino del Raso. El caso es como casi en todas las salidas de estos últimos días me tope con algunos cazadores y sus perros (siete llegue a contar) que estaban en esa zona y para evitarlo cambié de planes y me adentre en la hoya.
El descenso es como todo en esta zona, mucha paciencia para ubicar el pie en el sitio adecuado para ir transitando entre muros de piedras y mucha yerba seca (aulagas y Espino de mar con muchas jododas espinas) que me dejaron las piernas llenas de arañazos. Es un paisaje que me maravilla, me asombra el curro que tuvieron que hacer los lugareños de hace algunos años para poder obtener algo de aquí.
Con paciencia llego al final de la Hoya y cogí rumbo hacia la derecha de la Peña de Las Siete Lenguas para llegar a la Hoya Honda.
Atravesé la Hoya como pude y en mas de una ocasión tuve que parar para limpiarme los pies de las gotas de sangre que me provocaban los yerbajos (Espino de mar - Lycium intricatum), está claro que hay que venir con pantalones largos.
Queria alcanzar un camino que se observa en el mapa Ráster de IGN y al final salí unos metros mas arriba. Alcance el camino del Raso y por el me fui a por el siguiente y principal objetivo del día: alcanzar la Caleta de las Ajulagas en las proximidades de las Casas de Las Escamas.
Por el camino del Raso me planté en el desvío del mismo en dirección a Los Peligros. Me fui por el camino cogiendo siempre dirección izquierda, ya que a medida que avanzamos van apareciendo bifurcaciones, y va pasando por diferentes fincas de cultivos para terminar con ellas y continuar después por una especie de pasillo resguardado entre muros de piedras, que yo llamo avenida de las tabaibas porque la primera vez que pasé por aquí estaba plagado de ellas y con un colorido muy brillante.
Termina el pasillo y continuamos bordeando el muro de piedra que vamos dejando a nuestra derecha hasta alcanzar el punto donde se observa que en la finca de la derecha hay una división. Es decir se acaba el polígono irregular que delimitaba la finca de la derecha y continua otra finca que comparte con la anterior el muro que tenemos cerca; esto lo digo porque, a partir de aquí, el camino se va separando del muro, se va abriendo al malpais, y unos metros después encontré un desvío que no era el que yo buscaba (está unos pocos metros antes de terminar el muro). Me surge la curiosidad y decido afrontarlo a ver dónde me lleva.
No volví para atrás a pesar de que el sendero se me perdió infinidad de veces; se nota que está poco transitado, muy colonizado por la tabaibas. El caso es que continue teniendo como referente el mar y me dedique a la búsqueda de huellas de paso por el mismo. Llegue a un punto en que de nuevo el sendero que pisaba se dividió en dos, el de la izquierda se me iba en dirección a la Peña de las Siete Lenguas y lo deje para otro día. Continué por el de la derecha que tenia dirección la costa y por el anduve hasta que pude engancharme al caminito por el que había decidido terminar el día (Caleta de las Ajulagas). Hay senderos en abundancia, unos más claros que otros, que indican que la gente transitó en su momento por aquí. He de decir que sobre todo al principio se ve mucha huellas de cazadores (cartuchos de perdigones y tabaibas cortadas para facilitar el paso) y quizás sean ellos los que mantienen vivos estos caminos.
Llegué a la casita/corral de cabras y de nuevo me saludó el perrito del otro día (que alegría me dio verlo, señal de que no me había perdido) y por el camino de entrada a la mismas me fui a la carretera.
El taxi que llamé no me hizo ni p… caso y no me quedó mas remedio que llegarme a Arrieta caminando, total sólo fueros 6 kms mas, un día maravilloso!