Mala - Arrieta: Los Calderones - Tomás Merino - Ladera Los Toscones - Lomo de la Cruz 04112023

Partí desde el ambulatorio de Mala, donde me dejó la guagua, con la idea de acercarme al cementerio de Guatiza. En ocasiones anteriores el acercamiento al cementerio lo he hecho desde Guatiza y la idea de hoy era cambiar un poco las miradas aunque fuese un par de kilómetros mas de ruta.
Desde la parada de guaguas me fui por la calle que circunda el centro de Interpretación de la Cochinilla y la cancha deportiva, en busca del cruce con la Calle Peña Alta. Esta calle atraviesa Los Arrabales y conecta con la pista, próxima a la carretera LZ-1, diseminado de Mala.
Unos metros después de andar por ella me fui por el desvío a la izquierda para, al acabar la pista, atravesar las fincas del lugar al encuentro del Camino diseminado de Mala. El negocio no fue muy rentable porque por la pista de Peña Alta habría hecho lo mismo pero mas cómodamente, son las 7,30 de la mañana y las neuronas aún no se han activado.
Una vez en la pista paso de Los Arrabales a la Vega de Guatiza para ahora, desde ella, cruzar por las fincas de mi derecha al encuentro de la pista que marcha pegada a la carretera LZ-1 y que me va a acercar al puente sobre ésta para dejarme en el cementerio.
Pegada a la pared del cementerio, que da cara a Guatiza, marcha una vereda que cruza el barranco de La Campana para seguir ascendiendo por El Risco de Valdivia hasta alcanzar la trasera de la Montañeta de Temeje. Por ella ascendí hasta Temeje para bordear la montañeta y plantarme en la boca del barranco de Los Calderones para realizar la primera etapa de la ruta de hoy.
Una vez localizada la vereda sólo queda seguirla mientras vas avanzando y admirando los calderones (barranquillos casi verticales) que caen desde Las Peñas Negras, en la meseta de Tomás Merino, y todo el trabajo realizado en su entorno para doblegar las corrientes de agua que en épocas de lluvias corrían por sus cuencas.
La vereda se bifurca, a la altura del Calderon Grande, pero los dos ramales vuelven a confluir mas adelante. Me voy por el de la derecha que me resulta mas vistoso porque permite observar los diques de contención levantados en el cauce, aunque su trazado es mas irregular porque tiene varias subidas con algo de pendiente.
Sigo avanzando hasta que la curva del trazado se vuelve mas pendiente y la vereda va escalando por las terrazas hasta alcanzar la media altura de la ladera en la que cambia el sentido de marcha y se dirige hacia la izquierda.
Ahora se avanza casi lineal por las terrazas hasta que un pequeño zigzag, a la derecha y en ascenso, nos sitúa en la vivienda bajo la palmera. Un poco de reposo y continuo ascendiendo hasta alcanzar una antigua zona de cultivo desde la que afrontamos el último tramo de la subida hasta la pista que une Los Valles de Arriba con la zona de El Valichuelo de Guenia.
Una vez a los pies de Las Peñas de Bonilla, cojo resuello con un plátano y un poco de agua, y continuo hacia La Tegala Arrocha. La pista me lleva hasta un par de viviendas, Finca Machín reza en una de ellas, pero yo me voy a la derecha bordeando Las Huertas del Serón hasta alcanzar la zona de La Tegala Arrocha y ascender hasta Tomas Merino, junto a los molinos.
Tocaba recorrer la ladera de Tomás Merino de cara al Cortijo de La Triguera, en Tenegüime. En principio marche por la pista hasta que esta asciende hacia la zona de control del parque Eólico y yo continuo al frente. Avanzo por diferentes veredas que me imagino servían para dar acceso a las fincas del lugar y con la vista puesta en alcanzar las vivienda que hay al abrigo de La Peña de Perdomo.
Toca afrontar la segunda etapa de la jornada: alcanzar la Peña de Gopar y deslizarme por la ladera de Los Toscones hasta la Peña del Silbo.
Descendí al cauce del barranco por la pista habilitada y ascendí hacia la Peña de Gopar por la habilitada en la otra ladera. Antes de llegar arriba, Los Tablones, me desvíe por las fincas de la derecha para acortar algo de camino. En la Peña no me entretuve mucho y busque camino para descender un poco y continuar por las terrazas de cara al barranco. El paso es tranquilo, aunque con algo de pendiente, y vas avanzando aprovechando los pasos habilitados por quienes levantaron todo esto. Ahora no hay ningún tramo en uso pero en su tiempo todo esto debía de lucir muy bonito, el viento sopla y el alisio deposita algunas gotas de agua sobre mi cara lo que me indica que había humedad en aquel entonces.
Llego a la Degollada que separa el Tenegüime del Valle Grande de Mala y enfilo la pendiente de la vereda que me dejara en la Peña del Silbo, tampoco me quedo para visitarla, sigo adelante, hacia Las Mesas.
De nuevo cogí vereda equivocada (mas complicada) y tuve que rehacer el entuerto hasta que logre alcanzar Las Mesas. Ahora todo es cuestión de paciencia, hay que recorrer esta meseta y posicionarse en el Lomo de Los Linderos, los bastones casi imprescindibles. El paso es campo a través, aunque se ven las “sombras” de algún sendero, y además es descenso. Poco a poco voy bajando y desviándome a la izquierda para alcanzar el Lomo de La Cruz, todo el camino es pedregoso, con algo de pendiente, en descenso y aunque no genera problemas hay que ir con cuidado para evitar algún resbalón.
Llego a la zona de descenso, hay un amontonamiento de piedras que lo indica, y aunque al principio no luce muy claro pasado unos metros ya se divisa mas claramente.
El descenso, de nuevo, con precaución por los resbalones; hay varias vías pero la mejor es la que va descendiendo casi de manera lineal.
Y un rato después ya estoy en La Maja Vieja, ya casi está terminada la jornada, sólo queda llegar a casa.
Atravieso todo el valle hasta la zona de entrada junto al pie de Lomo Cumplido para luego enfilar la pista que conecta con la que va a Tabayesco.
Me voy por Matos Pardos para cruzar por Trujillo en dirección al puente de desagüe del Barranco de El Vallito y por el alcanzar la Playa de La Garita.