Malpais de La Corona - Paseo entre Lavas VI 21102022

Desde Arrieta me planto en el aparcamiento(Surfers Parkplace en el Maps) que hay después de la segunda franja de jable próxima al Caletón Blanco (Caleta del Mojón Blanco) y desde él me fui por la vereda que atraviesa el Malpais de la Corona y llega a Las Tabaibitas (vereda del Jable o de Los Pescadores) con la vista puesta en la zona rocosa que se ve al fondo, antes de las viviendas, que sería mi primera parada. La vereda no tiene pérdida porque tiene una especie de alfombra de jable que la hace visible, aunque sigue siendo un caminar sobre piedras por lo que la suela de las zapatillas conviene que sea rígida si no queremos que sufra la planta del pie. La idea era alcanzar un cruce de veredas que hay antes de esa meseta rocosa, para ello llevaba los tracks de una de las rutas anteriores (Circular a orzola por el malpais de la corona-20112021) y con ellos localizar el punto de desvío, en esta ocasión el sentido de la marcha cambia y eso añade interés al tramo. Llegado al punto indicado la entrada en el desvío está un poco difusa porque las tabaibas están muy crecidas y dificultan la observación, unos pasos de baile por los alrededores y me lance al encuentro de la vereda que aparece un rato después.
De nuevo el verde de las tabaibas resalta sobre los líquenes de las rocas, la vereda está clara y no presentó ninguna dificultad él continuar por ella hasta el siguiente cruce de veredas. Estamos en una especie de hoya ancha y la vereda se acerca a una pequeña loma por donde asciende para alcanza el segundo hito de la jornada. De nuevo hay que recurrir a los tracks para localizar el desvío y continuar con el plan establecido, en esta ocasión la ruta es (Malpais de la corona paseo entre lavas-III-25112021). Ahora se trata de atravesar el malpais por la zona del Raso Pende y alcanzar las inmediaciones de la Peña de Las Siete Lenguas. La vereda comienza sin dificultades pero se asciende a una zona muy rocosa y algo elevada para luego descender y aquí aparecen los problemas, muchas rocas y mucha vegetación. Se va dando vueltas alrededor de las tabaibas (también hay veroles y espinos de mar) y con un poco de paciencia terminas sobre una vereda, el proceso se repite varias veces y los tracks de la aplicación ayudan a orientarse. El caso es que se pasa esta zona y la vereda se hace patente, continuo sin dificultad hasta cruzar el Raso Pende y de nuevo subir por una ladera para alcanzar la sombra de la Peña de Las Siete Lenguas. Vuelve a ver un cruce de veredas, el que sube hacia Las Hoyas y él que baja hacia la costa.
Aquí me entro la “caraja” y me despiste, tenia que haber subido hasta alcanzar un poco mas arriba un nuevo desvío hacia la hoya frente a la peña, lo tenia ubicado en el Maps (no he pasado por ahí y ese era uno de los entretenimientos de hoy) pero me fui a por otro que estaba mas abajo convencido de que ese era el plan.
Llegué a este cruce y me fui a la derecha (dirección la Peña), por aquí tampoco había pasado antes y esa expectación contribuyo a continuar en el despiste. Llegue a otra hoya y aquí fue cuando me di cuenta del error, no era la que yo buscaba pero decidí continuar. De nuevo es zona de muchas rocas y no había ninguna “indicación” de por donde seguir así que la intuición se puso en marcha y decidí acercarme a una ladera que parecía fácil de subir.
No hubo problemas a la hora de ascender, era zona de mucho verde y por tanto terrosa y al llegar arriba, aparece una vereda. Me voy por ella a la derecha, hacia la Peña de Las Siete Lenguas que luce majestuosa en esa dirección, se trata de camino nuevo con mucha vegetación y que me llevó hasta la Vereda del Raso, territorio más que conocido. Como esta zona es nueva me emplazo a volver, así que ya estoy haciendo planes.
Ya en la vereda del raso continuo por ella hasta alcanzar el camino, la Peña Redonda y de nuevo un desvío. Ahora no hay que recurrir a los track porque se trata de terreno ya pisado, es el último objetivo del día, alcanzar la zona de “la avenida de las Tabaibas” y observarlas. Se trata del pasillo que bordea las fincas de Los Peligros y que suele presentar una abundante masificación de tabaibas después de las lluvias, el paseo no decepciono y el verde maravilloso de las tabaibas me refresco el transito hasta el malpais para alcanzar la vereda que me dejó en la Caleta del Guincho.
Aquí terminé la jornada regresando a casa con una calufa de espanto.