Mañanera por los preciosos robledales de la Llanada Alavesa: El Abuelo de Galarreta, Roble de Beorlatza y cima de Korrosparri

Bonito y sencillo paseo que nos lleva a conocer los magníficos robledales de la Llanada Alavesa, de los cuales hay dos ejemplares especialmente impresionantes por su tamaño. El recorrido transita a por pistas y senderos entre enormes ejemplares de estos majestuosos árboles, para volver por la cima de Korrosparri, un magnífico mirador de todo el valle y el mítico monte Aratz.

A modo informativo
La sierra de Narvaja es una pequeña alineación montañosa ubicada en la llanada alavesa paralela al eje Elgea-Urkilla, por lo que se extiende en dirección Este-Oeste. Sin embargo, sus alturas son muy modestas y se encuentran poco diferenciadas. Al Norte y al Oeste queda delimitada por la vaguada que describe el arroyo Eskorta, mientras que por el Este se une a la sierra y la vertiente Sur cae en suave declive hacia los pueblos de Narvaja, Arriola, Gordoa y Galarreta. Este último es el punto de partida de la ruta de hoy.

Respecto a los robles que visitaremos hoy, la mayoría son ejemplares trasmochos de roble albar, árboles a los que durante muchos años se realizaron podas que hacían engrosar su tronco desmesuradamente. Los árboles se trataban para la obtención de carbón y bajo sus copas podía pastar el ganado.
Sería por tanto una zona de pasto arbolado, es decir, un espacio en el que conviviría la actividad ganadera y forestal.

El primero de ellos, el Abuelo de Galarreta, cuenta con 8,20 metros de circunferencia y se le calcula una edad de unos 600 años.
Y respecto al Roble de Beorlatza, tiene un perímetro de 7,82 metros, está hueco y se dice que en su interior se han llegado a introducir juntas 21 personas. Muchas me parecen, la verdad.