Mancha Real-Peña Grajera

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  Antonio Perez Arroyo Jun 5, 2017

  La ruta la comenzamos en carretera hacia Pegalajar y nos desviamos en el cruce hacia donde se encuentra el edificio de Aprompsi. El camino asfaltado se divide en dos, nos situaremos en el de la izquierda, hasta encontrarnos una nave, donde nos avisan dos o tres perros corpulentos. Al término de la cerca, sale una senda a la izquierda que la cogeremos.
  
  Después de alejarnos del ladrido de los perros, hay varias intersecciones de pistas de olivares que suscitan a la confusión, nosotros cogimos el camino equivocado, de ahí que a continuación de la primera bandera señalizada en el mapa, tuvimos que bajar un pequeño desnivel por el olivar para situarnos en la ruta correcta. A continuación, al llegar a una mole de piedras grandes a nuestra izquierda, se aprecia que la senda se bifurca en dos ramas; hay que coger la derecha que es la más estrecha. Precioso sendero, donde se aprecian cornicabras, almendros, retama y otro matorral, y a nuestra derecha, el olivar. Siempre hay que situarse en el sendero que divide el olivar con el bajo matorral de la serrezuela, después de caminar un poco, apreciamos a golpe de vista el cortijo.
  
  Peña Grajera es digna de ver, parece el frontal de una catedral, sentido caprichoso que ha dado la naturaleza a esta mole. Probablemente en el pasado hubo buitres que seguramente se fueron desgastando, al no haber animales muertos que les sirvieran de sustento. El guarda de caza, nos ha asegurado que han soltado por esta zona una pareja de águilas, y que no es difícil contemplarlas; nosotros no las vimos.
  
  El cortijo de Peña Grajera está medio derruido, sin duda alguna albergó almas amantes del buen estilo de vida; ahora toda la zona es coto privado de caza; por lo tanto, debéis tener cuidado en los periodos de caza, porque podéis ser confundidos con alguna pieza… ¡Ya sabéis!, los cazadores tienen ansiedad de disparar a todo lo que se mueva. Normalmente son gente estresada de la ciudad y, a veces han producido accidentes a gente pacífica.
  
  Es digno de ver la abundante retama por esta zona, que con su amarillo brillante bajo el sol y al fondo las peñas, es un precioso regalo para nuestros ojos, en este sitio muy cercano al pueblo, aunque creo desapercibido para la mayoría…Mejor, la excesiva masificación es nociva para el deterioro de la naturaleza.
  
  Después de nuestra parada en la zona, seguimos el sendero ascendente, dirección a la carretera que une Mancha Real con Pegalajar; en la ascensión observaremos otro camino a la derecha que debemos ignorar, toda vez que este nos lleva a "las Siete Pilillas", y es motivo de otra excursión.
  

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  Antonio Perez Arroyo Jun 5, 2017

  Siguiendo la ruta, a nuestra izquierda, pronto divisaremos la parte alta de la peña, a la que nos desviaremos para observar la zona, donde se aprecian vestigios de civilizaciones antiguas, como pueden ser de los íberos. Mi acompañante, José María Morillas, alucinó con posibles restos de fortificaciones guerreras y la señalización de lo que pudiera ser un antiguo pozo. Desde aquí se divisan magníficas vistas a la campiña de olivar de Jaén, así como a los pueblos de la zona, como La Guardia, Mancha Real, Mengíbar y la propia ciudad de Jaén.
  
  Volvemos a nuestro sendero, dirección carretera, y ya en ésta, camino de Mancha Real, si nos fijamos, a nuestra derecha, existe un agujero que debe ser muy profundo, toda vez que, si se tira una piedra, tarda mucho tiempo en sentirse la caída de ésta. Desconozco si ha sido estudiado por expertos en espeleología.
  
  Hablando un tiempo por la carretera con mi acompañante, no tardaremos en encontrar el famoso “Peñón de Rodrigo” …Lástima su demolición en tiempos pasados, pero en lo que queda de él, parece ser se aprecian inscripciones muy antiguas; muy débiles por el tiempo y difícil de interpretar…Si fueron íberas, se aprecia como una flecha apuntando a una pequeña oquedad… ¿Sería el sitio donde reposaran las cenizas de algún personaje importante? Eso es cuestión de imaginar.
  
  Bueno, nosotros seguimos para finalizar la ruta en el lugar donde comenzamos.
  
  

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  Antonio Perez Arroyo Jun 5, 2017

  SONETO A PEÑA GRAJERA
  
  Llevan almas a lo alto de la Peña,
  de íberos que cayeron por su trigo,
  en tanto la esencia yace en "Rodrigo",
  ahora roto al tiempo que desdeña,
  
  aquel túmulo cual esmero preña,
  por ser la huella que estuvo al abrigo,
  del recio pasado que a paso sigo,
  y en fiel estilo acrópolis diseña.
  
  Imploro a esa águila llevando anhelo…
  Mensaje de aliento a nuestra campiña;
  a no ser desierto bajo cruel cielo,
  
  sino verde y río de una fértil tierra,
  donde pasado y presente hagan piña,
  y detenga tanta avaricia en guerra.
  

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