Mancor de la Vall-Biniarroi.

Desde la zona del cementerio, con una gran área de aparcamiento, arrancamos esta excursión realmente preciosa y fácil, con unos campos de olivos bien cuidados y las encinas rebosantes de flores como corresponde a esta época. Si bien Mancor hechó a caminar como municipio el 2 de abril de 1925 cuando se segregó de Selva, pues hasta entonces era una pedanía, su historia llega mucho más atrás, con talayots y cuevas de culto de aquella época¹.

Desde la casa donde tomamos el primer cruce a la izquierda por el Camì de sa Font Garrové, en lo alto se ve el destino de nuestra ruta: Biniarroi. Caminaremos unos dos kilómetros por el asfalto ganando de forma gradual altura hasta abandonarlo por la derecha, cruzando una pequeña puerta sin candado. El camino de la puerta grande, de propiedad privada, conduce al puig de Sa Creu.

La font de Can Amunt que vierte sus aguas a un gran aljibe por la derecha del camino², no es accesible al encontrarse la propiedad vallada, y tampoco se deja ver por el arbolado que la oculta. Desde el Santuario de Santa Lucía podremos ubicar fácilmente el gran estanque.

El sendero de tierra, que es fantástico, nos llevará durante todo su trayecto por un bosque de encinas, acebuches, matas y pinos que nos protegen del sol. No hay bifurcaciones que puedan equivocar nuestro rumbo. Es el llamado camino de Biniarroi a Biniamar. La zona cultivada de su lado izquierdo de olivos, almendros y algún algarrobo la denominan el Comellar d'Infern.

Unos cientos de metros antes de llegar a la pedanía el camino se enfanga devido al agua que sale de sus dos fuentes a las que resulta imposible llegar aunque se escucha el murmullo del agua; están cubiertas de juncos, zarzas y cañas, y solo se ven dos tuberías de pvc².

En el pequeño "llogaret" que cuenta con diez casas, conté al menos cinco de ellas restauradas al más puro estilo rústico con muy buen gusto. Algunas de ellas presentan sus tejas pintadas, rito antiguo, que ya comenté en mi ruta por Selva de 18-11-2021. En unas de ellas, ver foto, pone el siguiente dicho o refrán: "Qui quan és jove no treballa, quan és vell jeu a la palla", o lo que es lo mismo: "la persona que en la juventud no se preocupa por su futuro, de viejo no va a tener recursos para vivir⁴".

Abandonamos el núcleo de viviendas por un camino empedrado cuya pared de contención está siendo restaurada. A ratos de tierra, a ratos empedrado, pero en bajada rápida y con buenas sombras, llegamos de nuevo al asfalto que prácticamente ya no abandonaremos. El siguiente cruce es el que lleva a Santa Lucía, pero antes a la derecha, se puede ver un pequeño puente de acceso a una finca que habla del buen hacer constructivo de nuestros antepasados. Sencillos, prácticos y que no se caen. Estas pequeñas obras me encantan.

Pasado un pozo por la izquierda, se llega a una gran roca desde donde arranca un sendero que acorta un poco el camino, cuya construcción de la carretera se produjo en 1948. Los primeros registros de la capilla de Santa Lucía datan de 1348¹. El gran edificio que hoy vemos es del siglo XX, dedicado a actividades espirituales por parte de las congregaciones religiosas; aunque según he podido averiguar, hoy día solo quedan tres monjas, que ayudadas por otras personas llevan todo el complejo.

Durante el camino de bajada hacia nuestro final nos vamos encontrando con varios Via Crucis, "el camino de la Cruz" que del Pretorio de Pilatos al Calvario, representa el recorrido de Jesús que nos redimió con su Santa Cruz³. Generalmente suelen haber 14 estaciones.

Páginas consultadas:
1.- ajmancordelavall.net
2.- Fontsdetramuntana.com.
3.- librerias.paulinas.es > pastoral
4.- Refranesysusignificado.net

Guiándome por lo que me marcaba la aplicación, apróximadamente son unos 4'5 kilómetros por asfalto y 2 kilómetros por senderos de tierra. Buena sombra durante casi todo el camino, para realizar si se quiere en familia. En días claros desde Santa Lucía hay unas vistas muy buenas.