Markina-Ermita de San Miguel-Elgoibar

Comienzo en la estación de bus del pueblo de Markina y me dirijo hasta la iglesia de los Padres Carmelitas. Allí comienza el sendero PR-BI 22, un sendero que se mezcla durante un tramo con el Camino de Santiago que va desde Deba hasta Markina.

Dicho sendero asciende unos 350m de desnivel de forma muy cómoda y suave por estrechos senderos, en su mayoría por pista natural, y luego va en semillano, con algún pequeño sube-baja, alternando caminos muy anchos por pista natural y cemento.
No tiene pérdida siempre que se sigan las marcas amarilla y blanca del PR pintadas en los árboles o rocas.

Durante el ascenso algunos de los senderos estaban bastante embarrados (cierto es que ha llovido recientemente, aunque sin caer demasiada precipitación). Aún así, mirando bien y buscando el mejor sitio para meter el pie, no hay riesgo de empaparse el calzado (aconsejable ir con botas sí ha llovido) ni tampoco supone un gran problema para avanzar, aunque si que obliga a ir más despacio.

Ésto cambia radicalmente al llegar a la parte más elevada de la ruta, ya que aquí, en semillano, te permite "volar" sobre la pista y recorrer varios km en poco tiempo.

La tónica vuelve a cambiar una vez llego a la Ermita de San Miguel, situado a unos 5km en carretera del pueblo de Elgoibar.
Tras realizar un último y breve ascenso por pista de cemento, toca realizar el descenso definitivo hacia Elgoibar.

El descenso alterna caminos por hierba, pista natural, camino de piedras y pista de cemento. El tramo más comprometido es el primero, el que va por hierba y pista natural, ya que estando mojado como en el día de hoy, y debido a la inclinación del camino, me obliga a bajar despacio, con precaución para no resbalar. Entre medias encuentro 2 vallas metálicas que se abren fácilmente.

Después, continuo por camino que alterna cemento, piedras y cemento, hasta que finalmente llego a la carretera que accede directamente hasta el pueblo de Elgoibar, adentrándome por el ayuntamiento e iglesia y concluyendo en la estación de tren para finalizar esta ruta.


No he mencionado el tema de las vistas durante el recorrido (que haberlas haylas), aunque hoy han brillado un poco por su ausencia por culpa de la constante presencia de niebla en las cotas más altas. Si que he tenido oportunidad de ver una panorámica de ambos pueblos (de Markina durante el ascenso y Elgoibar durante el descenso) y algún que otro valle próximos al tramo en semillano.
Yendo un día despejado podréis disfrutar de más y mejores vistas.