Markina/Xemein-Barrio de Larruskain-Amalloa-Zabaldegi-Mendaro

Antes de describir la ruta, he de comentar que hay un tramo en concreto por el que recomiendo que no paséis, que va a partir del waypoint "Izquierda NO, Derecha SI". Continuando por la izquierda, tal y como fui en un principio, el sendero acababa siendo impracticable, lleno de barro, y en última instancia probé a ir por un imperceptible camino de hierba que al final no conducía a ninguna parte, taponado por la maleza.
Finalmente no me quedó mas opción que volver atrás y probar suerte yendo a la derecha. Aquí el sendero tampoco estaba para echar cohetes, también había mucho barro y charcos, a consecuencia del paso de maquinaria pesada y de la lluvia, pero al menos se podía continuar.
Podía haber hecho a mano un nuevo track y quitar el mencionado tramo, pero he pensado que con el que aquí presento os sirve perfectamente para ir de forma correcta, prestando la debida atención a la indicación.


Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 192:

Comienzo en la localidad vizcaína de Markina-Xemein y me dirijo hasta la iglesia de Santa María de la Asunción para ir por un sendero ascendente señalizado con marcas PR Amarilla y Blanca, al principio por pista de cemento y luego por sendero natural.
Dicho sendero estaba algo embarrado al inicio por culpa de las recientes lluvias, aunque se podía avanzar sin problemas.

Mas adelante la cosa cambiaba ligeramente a peor. La presencia de barro aumentó y me tocó sortear los puntos donde el camino estaba en peor estado, yendo mayormente por los laterales del sendero. Por fortuna ésto no iba a durar mucho, y a los pocos minutos pude seguir ascendiendo rápida y cómodamente.

Al final del camino, conecto con una pista de cemento, y me desvío a la izquierda. Aquí disfruto de una bonita panorámica de la cima del monte Anboto, la sierra de Oiz y los montes Santa Eufemia y Bedartzandi.

Parte de este camino pertenece al Camino de Santiago, mas concrétamente a la etapa que va desde Deba hasta Markina. La pena es que actualmente el sendero está hecho una mierda. Al igual que en otros muchos montes del País Vasco, en esta zona también se ha visto afectada las enfermedades de los pinos conocidas como Banda Roja y Banda Marrón. Esto ha obligado a la tala de todo pino infectado, y eso conlleva que numerosa maquinaria pesada transcurra por éstos caminos, destrozándolos por completo. Se puede andar por aquí, pero en días de reciente lluvia (como ha sido el caso) patear por aquí resulta muy incómodo, da la sensación de que el calzado se hunde en el barro. Una pena, espero que en los próximos meses el estado del sendero vuelva a ser el que era antes.

Mas adelante, abandono la senda del Camino para descender por un sendero natural rodeado de troncos recién talados. Esperaba encontrarme con otro sucio y caótico camino, pero ésta vez no fue así, pude descender perfectamente.
Luego, avanzo por pista de cemento, en fuerte pendiente directo hasta el barrio de Larruskain-Amalloa, perteneciente a Markina.

Ahora giro a la izquierda, yendo por una carretera, hasta que la dejo girando a la derecha. Cruzo una valla y me adentro por un bosque, ascendiendo por un sendero natural. Las rampas al principio son llevaderas pero luego la pendiente va in crescendo. Hay que tomárselo con calma, ya que las rampas son bastante exigentes, aunque por fortuna el sendero está en excelentes condiciones, lo que permite avanzar con comodidad.

Me adentro mas si cabe en el bosque, supero una segunda valla, y sigo en continuo ascenso por un bonito pinar hasta llegar a un punto donde dejo atrás la arboleda para y a cielo abierto. Aquí, por el lado derecho, tengo una esplendida panorámica de los montes Anboto, Gorbea, Oiz y alguno que otro mas.

Seguí unos metros hacia delante, eché un vistazo por detrás y en la distancia pude ver lo que parecía un geodésico. Eso indicaba la presencia de una cima de montaña, que en este caso era el del Zabaldegi. Teniéndolo tan cerca y al alcance de la mano, decidí hacer cumbre al monte. El camino es muy estrecho, algo embarrado y cerrado por la maleza, pero enseguida hago cumbre al Zabaldegi (488m).

Ahora si, prosigo mi marcha y desciendo hasta llegar a un solitario caserío, justo donde comienza una pista de cemento. La sigo de principio a fin, haciendo un par de desvíos mas adelante, hasta llegar a otro caserío donde finaliza dicha pista. Justo aquí encontré la primera de 2 fuentes, muy cercanas la una de la otra, con agua fresca y buena.

Este sendero me conduciría hasta otro punto clave de la ruta, el collado de Arnoate. Desde aquí se puede ir hasta muchos sitios, pero yo decido realizar un doble giro a la izquierda y entrar a otra arboleda por un sendero de tierra señalizada con marcas tricolor Blanca Roja y Amarilla.

Al principio el camino estaba en buenas condiciones, algo encharcada en algunos puntos pero eran evitables. Luego fui a cielo abierto por otra zona recién talada que también daba pena ver, aunque ello me permitió disfrutar de una magistral vista del macizo de Arno y del macizo de Izarraitz al completo, con el monte Erlo como protagonista.

Fue un poco mas adelante cuando llegaría al lugar que he comentado al inicio de la descripción. Nada mas que añadir, si por la izquierda no se podía continuar (y eso que supuestamente iba por un sendero catalogado como importante) no me quedaba otra que ir por la derecha, iniciando así de forma oficial el descenso hacia mi destino, el pueblo de Mendaro.

El sendero al principio estaba en condiciones óptimas, pero poco a poco el estado iba empeorando, hasta el punto de que vi mas agua que tierra. Hubo un momento en el que me encontré con una excavadora, justo en el punto donde el sendero estaba en peores condiciones; la bota se hundía en la tierra. Con los bastones iba tocando en diferentes puntos buscando las zonas mas duras, donde poder apoyar el pié. Al final lo conseguí, pero aquello era lamentable, es increíble el daño que hace el paso de maquinaria pesada por los caminos.

Total, que ambas alternativas eran una porquería (por la izquierda imposible, por la derecha mal pero pasable).
Al final di con un caserío situado al lado de una pradera repleta de ovejas, y al lado del mismo había una pista de cemento. Aleluya!!

Seguí por dicha pista hasta el final, descendiendo en un largo zig-zag con bonitas vistas a los macizos de Arno e Izarraitz y al propio pueblo de Mendaro.
Una vez llegué hasta abajo del todo, recorrí buena parte de la localidad, hasta llegar a la estación de tren donde concluí esta ruta.


NOTA:
La ruta en si misma es muy interesante, tiene bastantes puntos donde poder disfrutar de buenas panorámicas, y al menos durante el 90% del trazado se puede caminar por pistas y senderos muy buenos o decentes. La pega está en ese 10% restante, de lamentable estado por culpa del paso de maquinaria pesada que, junto con la reciente lluvia, hace que el terreno esté muy embarrado.
Estos caminos no se van a secar con facilidad, la lluvia en el País Vasco es algo muy habitual, independientemente de lo mucho o poco que caiga. El recorrido es muy sencillo de realizar, no tiene ninguna dificultad técnica y físicamente no es muy exigente.

Así que si decidís realizar mi ruta, tened claro que ese 10% os va a incomodar, pero que tenéis que dar verdadera importancia al 90% que hace que merezca la pena hacer la travesía. Llevad un buen par de botas e intentad ir un día en el cual no haya llovido por lo menos durante una semana (posiblemente no se va a secar del todo, pero al menos el terreno no estará tan sucio y blando, y se podrá andar decentemente).
Y si no os interesa pasar por el último tramo chungo, una vez llegáis al collado de Arnoate, podéis ir por otro sendero que os llevaría directos a Mendaro. En ese caso, giráis primero a la izquierda, y luego a la derecha.