Maroma por el Collado de la Torrecilla. Vuelta por el sendero del Alcázar (circular desde mirador de Miguel Álvarez)

Empezamos a escasos metros de llegar al mirador de Miguel Álvarez, el cual dejaremos para el final, después de transitar un km por la pista (en buen estado para los coches) que va al Área Recreativa del Alcázar. Estacionamos en un apartadero del camino y tiramos hacia arriba por un olivar de acusada pendiente, al principio por una pista, después monte a través. Atravesamos la malla que separar el olivar del pinar por un puerta abierta, sita en un recodo de una pista, la cual no tocamos pues inmediatamente cogemos un sendero que atraviesa en zigzag el pinar de Hoyas Altas. Después volvemos a la pista durante varias curvas hasta que lo abandanamos en una de la curva a la izquierda. ¡Ojo! porque en esta curva se abren tres opciones: la primera la pista que desechamos, la segunda un camino a la derecha muy claro (y que lleva a error pues baja al barranco) y, la correcta, un senderito en ascenso.

El senderito te deja a escasos metros del Collado del Aguadero, al cual no llegamos. ¡Ojo! aquí también hay posibilidad de error, porque un sendero baja al Barranco del Castellón, probablemente buscando el pico del mismo nombre. Pero nosotros vamos a la Maroma y seguimos subiendo por un pinar más ralo, en dirección al Collado de la Torrecilla y sus tajos, según el mapa IGN, Barranco Hondo. Este cortado es lo más llamativo de la subida, aunque las nubes nos robaron panorámicas más espectaculares por estas zonas. Buscamos ahora el Barranco de la Cueva de Don Pedro y al cruzarlo el Puerto del Pico. Justo aquí se cruza el sendero que viene de Canillas, el cual cogemos para digirirnos a la Proa del Barco, que superamos por su cara norte. Ya solo queda superar la Loma de la Capellanía para auparse a la vallada sima y al cercano vértice geodésico de la Maroma. Hoy, la montaña nos regalaba un esplédido mar de nubes donde a duras penas sobresalía, al este, el Malascamas. Ver 360 en Horizontes ibéricos.

Bajamos en dirección norte, durante algún km por la provincia de Granada, por el sendero señalizado que nos llevará al Alcázar. Pronto alcanzamos la Fuente Santa, que malamente goteaba. Atravesamos densos y bonitos pinares antes de llegar al collado del Espino, donde nuestros pasos giran totalmente al oeste. El piso intercala zonas cómodas de pinochas con tramos muy técnicos. Destaca por su belleza un tramo de mampostería con el abismo a la izquierda. Después el sendero zigzaguea en un tramo no tan abrupto, pero con mal piso, donde nuestras rodillas sufrieron de lo lindo. Pasamos por el Alto del Víboras, más bien un collado, y nos encaminamos por un sendero que sale a la izquierda, cuidado con no confudirse con la pista. El piso no mejora hasta que nos desvíamos a la izquierda por una senda muy cerrada, que después supimos es una ruta botánica. En este tramo pasamos por un pinar precioso, con unos ejemplares de gran porte. Desde aquí la ruta es un disfrute. Las panorámicas mejoran porque las nubes quedaron arriba. Pasamos por el Área Recreativa del Alcázar con sus fuentes y su mirador. Y poco después llegamos al Área Recreativa del Río y el mirador de Miguel Álvares, un km antes del final de esta completa ruta circular.