Masca

Masca es un caserío perteneciente al municipio de Buenavista del Norte de Tenerife (Canarias, España). Se encuentra situado en la punta noroeste de la isla en el Macizo de Teno, dentro del parque rural del mismo nombre, a once kilómetros del casco urbano de Buenavista del Norte y a una altitud media de 750 msnm.

La carretera no es complicada hasta que se llega a la Santiago del Teide donde el camino comienza a complicarse en un continuado ascenso por una carretera un tanto estrecha, lo peor llega cuando comienza el descenso por un sinfín de curvas y más curvas y lo peor es cuando te encuentras los coches del otro lado, no queda más remedio que juntarse todo lo posible para pasar.

El trekking comienza en el Caserío de Masca, cerca de la Iglesia de la Inmaculada Concepción, respecto al parking, no hay problema pues hay varias plazas disponibles. La ruta es lineal por lo que hay que buscarse la vida para poder volver al comienzo de la ruta. Nos encontramos a 600 Metros de altitud que serán los que tendremos que descender hasta llegar a la playa.

Desde aquí nos adentraremos en el barranco, cuyas enormes paredes de piedra cuenta la leyenda que fueron refugio de piratas.

La bajada se realiza en torno a unas tres horas, sorprendiendo a cada paso con los espectaculares rincones que esconde este paisaje marcado por los elementos, hostil y sobrecogedor por su belleza.

Ya nos íbamos acercando a la playa, lo delataba el incesante estruendo del romper del agua contra las rocas y es que cerca se encuentran las enormes paredes del Acantilado de los Gigantes, impresionante. En la playa puedes coger un barco de regreso al pueblo, cosa que hicimos ya que regresar por el mismo camino era una locura. Ya llevábamos la reserva hecha por inet así que solo fue entregar el papel y aguardar a que el barquito llegara, 10 eurito. Varias eran las compañías que esperaban en la playa para ofrecer el regreso en barco, se nota que es una ruta bastante popular.

Durante el trayecto hacia el puerto contemplamos los famosos Acantilados de Los Gigantes en todo su esplendor, con una altura superior a los 550 metros, lástima que no pudiéramos ver algunos delfines mulares o delfines moteados, típicos en la zona.

Ya una vez en el pueblo tocó coger un taxi para auparnos a Santiago del Teide donde cogimos un bus para ir a Masca, usamos la línea 355 de Titsa. También había buses que nos podían llevar a Santiago del Teide pero en nuestro caso no había ningún por ser domingo.

Ya sólo quedó regresar en coche de nuevo a Santiago del Teide e ir al alojamiento :)