MASCA – CUMBRE DE MASCA (Cumbre de Bolico-Casas de la Cumbre). Tenerife

Ruta realizada el 18-2-2023

Recorrido de montaña para ascender a la Cumbre de Masca y subir a la Cumbre de Bolico y visitar las Casas de la Cumbre. Ruta alternativa al Barranco de Masca, cerrado por desprendimientos.

RECORRIDO
Iniciamos el recorrido saliendo de el Caserío de Masca dirección Las Portelas en el Valle de El Palmar.
El sendero que representó la principal vía de comunicación de los habitantes de Masca con el Valle de El Palmar, fue uno de esos pocos caminos de contacto con el exterior para estos caseríos aislados entre barrancos.
Presenta tres tramos diferenciados. Asciende inicialmente desde La Piedra, núcleo principal del Caserío de Masca por el PR TF-59, hasta el mirador de Cruz de Hilda, lugar donde surge la divisoria entre los barrancos de Masca y de Juan López.

Desde allí, un continuo y suave ascenso, nos sitúa en la cresta de esta cordillera montañosa. El último tramo lo realizamos por el TF-51, que nos dirige a la Cumbre de Bolico. La senda tiene tendencia a penetrar en la vertiente del Valle de El Palmar, con lo que ocasionalmente caminamos bajo la sombra del Monteverde.
El trazado atraviesa las laderas de la cordillera Cruz de Gala – pico de Baracán. Esta cadena montañosa hace de frontera climática, dividiendo prácticamente en dos a este espacio natural protegido. A sotavento se sitúa la vertiente sur, menos nubosa, de clima más seco, donde destacan los profundos barrancos de El Carrizal, Jua López o Masca, entre otros. A barlovento queda la vertiente norte, bajo el efecto de los vientos alisios, con un clima más húmedo característico.
La vuelta por el mismo itinerario.


CUMBRE DE BOLICO
Cumbre de Bolico (Topos de La Mesa), la segunda cima más elevada del macizo con 1.354 m.s.n.m., solo superada por la vecina Montaña de Erjos. Desde lo alto de Bolico, justo encima del lomo de El Tarucho y del apocalíptico derrumbe del Barranco de Masca, entre cuyas verticales paredes se enfila vertiginosamente la mirada hasta encontrar el océano, se aprecian con mayor plenitud las inconmensurables arrugas en este espacio geológico, desde el Barranco Seco hasta el de Los Carrizales, pasando por el del Sauce, el de Masca y el de Juan López, descomunales tajos que en las afiladas crestas o divisorias entre barrancos dan lugar a altivos y vistosos promontorios o achadas como Guama, Illaga, Cherfe, Risco Blanco, Guergue, La Fortaleza, Abache y Baracán, nombrados de izquierda a derecha si los divisamos desde la Cumbre de Bolico.

CASAS DE LA CUMBRE
Las Casas de la Cumbre eran antiguas viviendas de los medianeros de la Finca El Bolico, en Las Portelas.
Las Portelas es uno de los principales núcleos de población del Parque Rural de Teno. Este enclave nació como el lugar de residencia de los medianeros que trabajaban en las grandes fincas de las zonas altas del Valle de El Palmar, entre ellas la de Bolico.
En un primer momento, estos campesinos se desplazaban hasta estas zonas para trabajar a medias, regresando luego, cada día, a su lugar de origen. Pero, poco a poco, se fueron estableciendo junto con sus familias en las laderas del Valle, al pie de estos montes y junto a las fincas donde servían.

La vida de los medianeros no fue nada sencilla. Tenían que arrimar bien el hombro para poder entregar la mitad de las cosechas a los amos y además darles una décima parte de lo restante (el diezmo). Pero a pesar de esto, consiguieron consolidar una próspera comunidad que desarrolló una agricultura y una ganadería floreciente, convirtiéndose estas tierras y estos montes en su único medio de sustento.
En Bolico el monte proporcionó alimento para el ganado, madera para leña y para hacer carbón, varas para la agricultura, etc. Algunos sectores de la Finca fueron dispuestos en forma de terrazas y en ellos se plantaron manzanos, ciruelos, castaños, cerezos y guinderos. Además, también se cultivaron papas, trigo, cebada y algunas leguminosas. La ganadería fue tan importante como la agricultura y el aprovechamiento forestal, existiendo importantes rebaños de cabras, de ovejas, numerosas vacas y cochinos.
Bolico constituyó una de las propiedades más importantes de la zona, llegando, en ciertos momentos, a coincidir hasta 100 personas trabajando en ella. La Finca perteneció a los sucesivos condes de Siete Fuentes hasta que, a finales de 1987, el decimocuarto Conde de Siete Fuentes, D. Ildefonso Salazar Frías del Hoyo Solórzano, la cedió al Obispado de Tenerife a cambio de una renta vitalicia. En 1996, dos años después de la muerte del Conde, la adquiere el Cabildo Insular de Tenerife, que emprende en ella labores de recuperación ecológica y de adecuación de instalaciones para el desarrollo de actividades de Uso Público


BARRANCO DE MASCA
El Barranco de Masca se trata sin duda de una de las actividades de senderismo más espectaculares que podemos realizar en Tenerife. Se trata de una actividad exigente por su importante dureza, que comienza con un breve paseo en el tradicional caserío, para luego comenzar a descender el sendero por el Barranco de Masca, de unos 10 km (ida y vuelta). Tras un constante descenso, el camino termina en una paradisíaca cala, rodeada por los Acantilados de Los Gigantes, de unos 450 metros de altitud. Y tras un breve descanso, se debe afrontar el regreso, ahora en sentido ascendente desde la cota 0 hasta los aproximadamente 600 metros de altura sobre el nivel del mar donde se ubica el caserio.

MACIZO DE TENO
El macizo de Teno, cuya edad, aproximadamente, se cifra en unos 7 millones de años, es una de las tres partes más antiguas de Tenerife. La actividad volcánica que hizo que los primeros puntos de la Isla emergieran sobre el mar debió de iniciarse en el Mioceno, cuando se formaron las primeras cordilleras: la dorsal de Anaga, la de Abeque (Teno) y el Macizo del Roque del Conde – Pico de Imoque.

El relieve volcánico, surgido entre hace 7 millones de años, está surcado por profundos barrancos y acaba bruscamente en el mar, en una zona conocida como Acantilado de los Gigantes, una serie de altos precipicios que se desploman sobre el mar llegando incluso a los 500 metros de desnivel. En el macizo se encuentran caseríos como Masca, Teno Alto, Los Carrizales, El Palmar, Las Portelas y Las Lagunetas en los que aún se mantienen las antiguas tradiciones agrícolas de Canarias.
El parque rural de Teno tiene 8063 hectáreas y en él se encuentran importantes monumentos basálticos, así como una importante representación de la flora canaria de casi todos sus microclimas. La gran diversidad y riqueza florística se compone además de algunos endemismos exclusivos del parque. En las zonas conocidas como Monte del Agua y Laderas del Baracán se encuentran bosques de laurisilva, vegetación exclusiva de la Macaronesia. En las zonas costeras abundan las tabaibas y los cardones.
La Punta de Teno es el extremo más occidental de Tenerife. Es una zona de importantes recursos marínos así como una de las mejores zonas del archipiélago para practicar submarinismo. La Unión Europea declaró el Macizo de Teno como zona especial para la protección y conservación de las aves, pues en este macizo habitan importantes colonias de palomas turqué y rabiche, gavilanes, canarios, águilas pescadoras, aguilillas, cernícalos y halcones de Berbería. En la zona se encuentran restos arqueológicos de asentamientos guanches lo que demuestra que esta zona ha estado habitada desde la más remota antigüedad.