Matalascañas - El Acebuche

Era el objetivo de hoy visitar el Centro de Visitantes “El Acebuche” y caminar por sus dos senderos peatonales: 15 km en 5 horas.
Salimos desde el apeadero de bus del centro urbano de Matalascañas siguiendo la ruta escogida por Google para llegar al Acebuche pero… cuando tan bien se nos estaba dando el día por caminos de tierra la puerta de la valla del Parque Nacional se encuentra trancada y con candado.
Podíamos volver atrás y marchar por la carretera A-483 pero decidimos buscar otra puerta franquearle siguiendo la carretera A- de Huelva; tenemos suerte, pues en el km 7 de nuestro caminar por una pista de gravilla paralela a la carretera, un cartel del Parque junto a una cancela nos ruega cerrar la puerta y echar el pestillo para proteger la fauna del lugar.
Ya estamos en el parque por donde llaman Chozas de la Poleosa, y en silencio por si molestáramos a la fauna, y tras pasar una valla, llegamos al final del sendero peatonal “Laguna del Huerto y las Pajas” cuyos 3,5 km recorreremos con la pena de no ver una gota de agua, ni un lince, ni un pájaro, ni ciervo, gamo o jabalí hasta que en el Centro de Visitantes vemos de todo en sus cinco salas de magníficos audiovisuales.
Tras un almuerzo frugal completamos los 1,5 km que marca el sendero peatonal “Laguna del Acebuche” sin oler el agua ni ver a ningún bicho.
Saliendo del Centro de Visitantes viene lo peor: los 3,5 km por la carretera A-483 de Matalascañas a El Rocío con mucho tráfico y a 100km/h, y nosotros por el arcén, pues estaba recién arado el suelo arenoso hasta la valla del parque haciendo muy difícil el caminar.
A mayor abundamiento, al llegar a Matalascañas debemos optar por esperar dos horas al próximo bus, llamar a un taxi o seguir caminando por un sendero ciclable los 5 km que tenemos hasta el lugar de la ducha y el descanso; la decisión que tomamos está en el track.