Mazandrero (Campoo de Suso): Cuencas Bucer y Vitor en la Sierra de Hijar

Itinerario circular que parte de Mazandrero (Campoo de Suso) y asciende hasta la Cuenca Bucer y la Vitor (antiguos glaciares) situadas en la falda norte de la Sierra de Hijar. Hemos seguido la ruta de “revellín” (https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/antiguos-glaciares-de-la-sierra-de-hijar-cuenca-bucer-y-cuenca-vitor-79004797,) prácticamente en todo su recorrido y con mínimas variaciones.

NOTA: he rehecho el recorrido por algún error del GPS y por esa razón han desaparecido los tiempos que hemos empleado, que han sido estos: tiempo en movimiento: 4 h 10 min, tiempo total: 6 h 30 min.

ADVERTENCIA: este recorrido tiene una parte en la que se avanza campo a través en la Cuenca Bucer, y la última parte de este tramo, en la ascensión por la ladera hasta la pista y el refugio, es un poco incómoda por la gran cantidad de escobas y por su acusada pendiente, aunque es corto y es cuestión de hacerlo con paciencia. Por otro lado, en la parte más elevada del recorrido y en un tramo importante del descenso, la gran cantidad de escobas y su gran tamaño hacen que haya que ir muy pendiente del itinerario y cuidarse de no abandonar el sendero. De lo contrario acabaríamos en alguna parte por la que es imposible avanzar y tendríamos que retroceder. Por último, en esta zona hay osos, por eso conviene tener en cuenta los consejos de la Fundación Oso Pardo, por si hay, casualmente, un encuentro (https://fundacionosopardo.org/wp-content/uploads/2018/09/ficha10.pdf). Por estas razones, y por un desnivel nada despreciable, de 720 metros, he calificado esta senda como difícil.

Descripción de nuestra caminata: salimos de Mazandrero desde la plaza con su fuente después de haber dado un paseo por este pequeño pueblo y visto las imponentes casonas de piedra que tiene. Estaban arreglando el campanario de su iglesia de San Lorenzo y estaba rodeada de materiales de construcción, lucirá mucho mejor en otra ocasión.

Toda esta primera parte de nuestro recorrido asciende por una pista o camino en perfecto estado que abandonamos en algún tramo para atajar y pisar un poco más hierba. A medida que vamos cogiendo altura, las vistas hacia el valle y las montañas que lo rodean ganan en espectacularidad. Ya queda muy poca nieve y no suele ser así en esta época del año (final del invierno e inicio de la primavera), pero la falta de precipitaciones y varios días seguidos de viento sur han acabado con ella. Un mes de marzo “mayeando”, ya veremos si mayo “marcea”.

Y alcanzamos la Cuenca Bucer. Este sorprendente y enorme cucharón ha sido formado por un antiguo glaciar. Su parte más honda es una pradera en la que serpentean varios arroyos formando llamativos meandros. Con el intenso deshielo podemos apreciarlos y disfrutar de ellos. Nos dirigimos a la parte de la ladera para ascender campo a través hasta el refugio. Antes nos entretenemos en las cascadas.

El tramo de ascensión a la pista y al refugio lo hacemos por una zona de la izquierda en la que hay una parte con grandes piedras, por la que se avanza mejor que entre escobas, y por un pasillo con menos vegetación. Otra alternativa a este recorrido es subir, dando bastante vuelta, por el “camino de la guerra”.

Después de reponer fuerzas junto al refugio, intentando protegernos del fuerte viento sur que sopla con mucha fuerza por algunas zonas del recorrido, seguimos por un sendero entre grandes escobas. Insisto en no perderlo de vista, sobre todo en los lugares donde hay menos, porque en ellos nos parece que se puede avanzar fácilmente, pero podemos acabar en sitios por los que no hay forma de seguir.

Pasamos por un mirador natural con estupendas vistas, pero con un viento endiablado. También vemos algunas enormes piedras muy curiosas en este largo tramo entre escobas, una es un cubo casi perfecto y otra mantiene una posición de equilibrista. Esta es la zona de la parte alta de Cuenca Vitor y abajo podemos apreciar su llamativo cucharón, también surcado por varios meandros. Después de haber descendido bastante, llegamos a una zona con más pradera y bastantes brezos, más cómoda de recorrer. Y finalmente alcanzamos un camino por el que llegamos a Mazandrero, dando por concluida nuestra caminata.

En conclusión, este es un interesante y recomendable recorrido para conocer y recorrer las llamativas cuencas de Bucer y Vitor, admirar los preciosos paisajes de Campoo de Suso y las montañas que lo rodean, y pasear por uno de sus pueblos con una arquitectura popular sobresaliente. Sin olvidarnos de la parte, que podríamos calificar de negativa, en la que tenemos que hacer un tramo largo rodeados por grandes escobas.

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