Meandro Melero. Desde carretera SA-225. Rio Alagon.

Meandro Melero. Desde carretera SA-225. Rio Alagon.
* Objeto de la ruta:
Alcanzar el conocido Meandro Melero, en el Río Alagon y recorrer la peninsula que forma. En los Ríos de la zona de Las Hurdes es bastante frecuente la existencia de estas curvas que describen los cursos de los Ríos, pero ninguno tan enblematico como este.
Un meandro es una curva descrita por el curso de un río, cuya sinuosidad es pronunciada. Se forman con mayor facilidad en los ríos de las llanuras aluviales con pendiente muy escasa.
El Meandro Melero es un típico y muy conocido Meandro encajado, que se da cuando la región por la que circula la corriente se ve sometida más tarde a una elevación tectónica. Esa elevación es bastante alta, unida a tierra y poblada de eucalipto, jara y otras especies que la pueblan.
* Ruta realizada el 06/04/2023, por la mañana. Recomendable en invierno y primavera temprana. Con calor resulta difícil, pues además no hay fuentes en el recorrido.
* Basada en el Track de NACHO-IZMA.
* Descripción:
La ruta discurre íntegramente por la Provincia de Salamanca, en el límite con Cáceres y la Comarca de las Hurdes. De hecho, el Río Alagon hace de frontera entre ambas, pero el Meandro Melero, al ubicarse en la margen izquierda del Río pertenece a la provincia de Salamanca.
Partimos de un área abierta junto a la carretera SA-225, donde caben varios coches, antes de llegar a Cabaloria (al quería que perteneciera a Sotoserrano antes de quedar abandonada en 1965 a consecuencia de la construcción del Embalse de Gabriel y Galan) y antes del puente sobre el Río Alagon muy cerca ya de Riomalo de Abajo.
Caminamos unos metros, con cuidado, por el arcén de dicha carretera, antes de tomar, a la izquierda, una magnífica pista forestal que no abandonaremos durante unos 5 kilómetros. Esta parte del trazado, muy fácil de transitar, tiene excelentes vistas al Río Alagon.
Al final de la pista se toma a la derecha un cortafuegos, con buen firme, que en vertiginoso descenso, nos deja a la entrada de la península que forma el Meandro Melero, y antes, a media bajada, en un saliente rocoso, nos proporciona un mirador natural fabuloso con vistas a la cola del Pantano de Gabriel y Galan, pletórico, al 80% de su capacidad tras las intensas lluvias de noviembre y diciembre pasados, aunque luego el invierno ha sido extremadamente seco y el inicio de la primavera, hasta ahora, también.
Al llegar a la mencionada península, decido rodearla por la derecha según la marcha que llevo. Dado lo alto que está el pantano, la senda que rodea el Meandro no es muy visible, se pierde y decidí iniciar el rodeo subiendo a la elevación que forma el terreno alrededor del cual serpentea el Río Alagon. Pero por arriba el senderito está muy cerrado, con jara y monte bajo e incluso zarzas que me hicieron buscar de nuevo la orilla del Rio, por una bajada un poco difícil. Una vez alcanzada dicha orilla, el rodeo se hace sin mayores problemas, con un agua muy tranquila al estar embalsada y el famoso mirador del Melero habilitado enfrente al que se accede desde Riomalo.
Tras dar la vuelta continuo por la margen izquierda del Río Alagon, hasta que el sendero se eleva para salvar una zona de acantilados, tallado sobre la característica pizarra de Las Hurdes, con un impresionante desnivel a nuestra izquierda, no apto para quienes sufran de vértigo, pero que es de una gran belleza.
Lo seguimos durante 1,5 kilómetros hasta las ruinas de un antiguo molino. Después seguimos por la orilla hasta encontrar una pista a la derecha que conduce al poblado abandonado de Cabaloria. Accedí a el a través de su olivar, pero es más fácil seguir la pista, pues lleva al mismo lugar.
Desde aquí buscamos la carretera SA-225 a la altura del Puente sobre el Río Alagon que divide Salamanca y Cáceres y lo cruzamos con cuidado para buscar de nuevo la margen izquierda del Río Alagon y seguir su rumoroso cauce (aún con una fuerte corriente de agua) para lo cual es mejor, una vez en el puente, recorrer unos metros de carretera a la derecha para tomar una pista de tierra después a la izquierda que nos conduce de nuevo a un senderito junto al Río Alagon, tranquilo, a veces no muy visible, pero de gran belleza, que nos llevará hasta el punto de origen de esta hermosa ruta.