Medina Siyasa en Cieza y Norias de Abaran

Dice Pepe Marcos: último domingo de Octubre. Primero tras cambio horario. 18 de Noviembre cercano. Almería y su desértica acechando. Buen momento pues para realizar otra travesía, digamos, larga. Buen momento para seguir haciendo piernas y seguir preparando el cuerpo para la cercana cita en la vecina provincia. Por ello, cuatro de los siete nos concitamos para realizar una novedosa (para nosotros) excursión. Dirigimos nuestros pasos hacia Cieza, para, desde el Molino de Teodoro y utilizando como referencia el track https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=954457 , atacar el PR MU-11 que nos llevaría (en suave, definida y “bienterrenal” ascensión) hacia la Ermita de Nuestra Señora del Buen Suceso, punto más alto del recorrido. Tras la obligada visita a la misma y la observación de Cieza desde su terraza, existió la tentación de ascender hacia el Castillo, pero la posible premura de tiempo obligó a postergar esta visita que, sin duda, se realizará en un futuro. Desde aquí abandonamos momentáneamente el PR para dirigirnos hacia los restos del amurallado poblado de Medina Siyasa y, tomando una variante del track anteriormente referenciado, descender a zona cercana a la margen derecha del Segura, donde fue retomado. Desde aquí, camino hacia Abarán por la mota del río, con corta visita saliendo del mismo para observar las ruinas del “Menjú”, antigua y abandonada finca señorial, de la cual solo quedan los restos de su casa principal y un más que deteriorado jardín botánico. Una pena la verdad. Volviendo a la mota fuimos llegando de forma progresiva y razonablemente tranquila a Abarán, donde visitamos en primer lugar la Noria de Candelón (muy cercana a la misma) y, algo más adelante, la Noria Ñorica. Tras la observación de la misma, volvimos sobre nuestros pasos para, tras cruzar el puente, tomar la margen izquierda del río donde visitamos, unos hectómetros después, la Noria Grande, acondicionada con un coqueto parque. Seguimos por la mencionada margen, donde ganamos algo de altura y pudimos contemplar una imagen bonita de un coqueto meandro del Segura. Posteriormente, y en la misma dirección, contemplamos la Noria de la Hoya de Don García. Nuestra ruta debía seguir adjunta al río, pero (como también ocurrió posteriormente), tuvimos que volver sobre nuestros pasos ya que el agua y la espesura del “cañerío”, nos impidieron continuar, obligando a tomar hasta en dos ocasiones tramos de la local MU-512. Poco a poco fuimos llegando a la población origen de nuestra excursioncica y, “puenteando” a la margen derecha del río llegamos, tras varios kilómetros, al aparcamiento origen de nuestra travesía. Allí, visitica rápida al Molino Teodoro, y fin de ruta. Fueron en total algo más de 17 kms en cuatro horas clavaicas y un desnivel positivo de cerca de 300 metros; usease, paseo a buen ritmico y moderado más por largura que por incilinación. Como habitualmente, la fiesta terminó en nuestro Mochuelo, donde dos magníficos más con sus retoños se incorporaron a la parte gastronómica.