Mello, por Montellano

Mello es una cumbre de los montes de Saldamando, al este del alto de Las Muñecas, situada en la muga entre Bizkaia y Cantabria. La ruta, con inicio y fin en Montellano, discurre por pistas casi totalmente cubiertas por bosques de pinos y eucaliptos, sin más dificultad que superar el desnivel.

Desde el aparcamiento de Montellano seguimos por la carretera hasta el barrio Acarriba –fuente y lavadero–. Continuamos por una pista de cemento que pasa junto a un viejo caserón arruinado y llegamos a un moderno depósito de aguas.
La pista –de cemento con tramos de piedra– se interna (N) en el bosque; es dura al principio, pero se suaviza en un pequeño rellano donde encontramos una bifurcación –el ramal de la derecha será nuestro camino de vuelta–.
Tomamos el ramal de la izquierda (N), ancho y de tierra, que asciende por un bosque de eucaliptos. Obviamos algún desvío y seguimos por la pista principal (NNO) hasta alcanzar otra bifurcación.
Continuamos de frente (N), flanqueando la ladera oeste del monte Llangón. La pendiente se suaviza y la pista gira hacia la izquierda (O) hasta un punto donde enlaza con otra pista –marcas GR-123– que proviene del alto de Las Muñecas.
La seguimos a la derecha (E) y bordeamos entre pinos la cota de El Tejo hasta que encontramos un desvío muy próximo a una línea de alta tensión.
Dejamos el GR y nos desviamos a la izquierda (O) para situarnos en la calle de la línea eléctrica. Podemos subir directamente siguiendo la calle, pero la cruzamos para encontrar de inmediato una bifurcación en la que seguimos el ramal de la derecha (N) en ascenso hasta otra bifurcación. Continuamos por el ramal de la derecha (ENE) bordeando la ladera hasta salir nuevamente a la calle de la línea eléctrica.
Dejamos la pista, que sigue bordeando la ladera, y nos desviamos por un sendero muy pendiente y descarnado que sube junto a la línea eléctrica hasta el rellano cimero. En dirección NE remontamos los últimos metros hasta la cumbre de Mello (vértice geodésico, buzón y mesa de orientación). Las vistas son amplias pero están parcialmente ocultas por el arbolado.
Descendemos en dirección SE y, cuando la pista gira hacia la vertiente este, la abandonamos y nos desviamos por un sendero que baja en dirección S con pendiente pronunciada.
Más abajo, enlazamos con una pista y continuamos descendiendo en dirección SSE hasta el collado Llangón –indicadores del GR-123– cruzado por otra línea de alta tensión.
Seguimos en dirección SE en breve ascenso hasta la cima de Llangón (buzón), totalmente cubierta por el arbolado.
Continuamos en dirección SE, entre pinos y robles americanos, y enseguida volvemos a descender con mucha pendiente hasta enlazar con otra pista. La seguimos hacia la derecha (SSE) pero muy pronto gira a la derecha para bordear la loma.
Hay que estar atentos a un desvío –cinta en un pino– a la izquierda (SE) por un sendero que enseguida se orienta al S y pierde altura por la ladera cruzando varias pistas –cintas y cairns marcan la continuidad del sendero–.
Finalmente el sendero desemboca en una pista. Continuamos a la derecha (O) en suave descenso hasta la bifurcación en la que confluimos con la ruta de subida. Deshacemos el camino conocido hasta Montellano, donde visitamos las ruinas de la casa natal del escritor Antonio de Trueba.