(Menorca) - De SON XORIGUER a CALA BLANCA. Por el Sendero GR-223 o CAMÍ de CAVALLS.

Este primer vídeo es general de distintos lugares de Menorca; el segundo, en concreto, es de la ruta que se expone y está colocado en la sección de fotos.



La Minórica romana es una isla cautivadora que transmite calma y tranquilidad en un entorno de calas y paisajes paradisíacos, con un cuidado muy especial del patrimonio y medio ambiente. De hecho fue declarada reserva de la Biosfera por la UNESCO. Está muy alejada de esa opción de turismo que proponen las otras dos islas de las Baleares: hamaca y jarana. Profundamente mediterránea, está llena de contrastes y similitudes que se manifiestan en su geografía e historia.

Norte y Sur, Tramuntana y Migjorn, cuán diferentes y, en cambio, tan iguales. Uno más abrupto, multicolor por las distintas afloraciones de rocas sedimentarias; la meridional, más extensa y llana, surcada por barrancos y dominada por el marés, nombre con que se conoce un tipo de roca calcárea que, desde la Prehistoria, es transformada en las pedreras en pequeños bloques denominados cantons: Hasta bien poco ha sido usada para todo tipo de construcciones, hoy aún se utiliza en predios y como material decorativo.

En cambio, el paisaje es uniforme: una serie de elevaciones lo salpican y, entre estas, llanuras de vegetación mediterránea, prados y cultivos se extienden hacia la costa. Está dominado por el predio o lloc, finca dedicada en su gran mayoría a la explotación ganadera, del vacuno principalmente, que dibujan una estampa peculiar de una campiña repleta de cercados hechos de cantons. Esta fue una transformación del medio rural que tuvo lugar durante la dominación inglesa del XVIII.

Menorca, además, es un museo al aire libre que muestra su pasado y su patrimonio, bien en plena naturaleza o en cualquiera de sus poblaciones. Su historia no puede desgajarse de la española aunque, sin duda, es su diferencia con la peninsular lo más interesante. En Mallorca y Menorca, desde el II Milenio a.C hasta la hegemonía de Roma, se desarrolló una cultura autóctona, la Talayólica, caracterizada por sus peculiares construcciones megalíticas de distinto uso: poblados en piedra, talayots, taulas, navetas, etc. Otra singularidad histórica es que, entre 1713 y 1803 (con cortos periodos excepcionales), Menorca será inglesa y, ese siglo, dejará huellas en el territorio, poblaciones, costumbres, lengua o, incluso, en el patronímico.

El sendero GR-223 denominado Camí de Cavalls (Camino de Caballos), que circunda todo el perímetro de la isla con sus 185 kms. de longitud permitiendo, a senderistas y beteteros, su travesía en un marco costero único, podemos decir que eran carriles de uso desde épocas remotas más, en el clima bélico de los siglos XVIII y XIX, se reactivan para comunicar, mover tropas o pertrechos entre las diferentes construcciones militares defensivas que acometen españoles, ingleses e, incluso, franceses.

Recorrer parte del Camí de Cavalls con ánimo de divertimento, conciliando deporte, cultura y contacto con la naturaleza en que, por supuesto, computo algún baño relajante en alguna cala que encontremos, es una opción de lo más aconsejable. Así haré desde la base de Son Xoriguer para esta caminata. Reseñar unas advertencias: estudiad la forma de vuelta y llevad agua abundante pues, fuera de temporada, hay líneas de autobuses como de barcos que no funcionan y chiringuitos que cierran.

Iniciamos la ruta, Amparo y un servidor, hacia Punta de Sa Guarda y en su extremo abandonamos de momento el Camí para coger el sendero más cercano al mar desde el que vemos, a los lejos, el cabo y faro d´Artrutx. Retomamos el principal y al momento desde su extremo surge Cala en Bosch, una pequeña y bonita playa de arena blanca acotada por acantilados. Ya hay ajetreo y optamos por rodearla más, continuamos a la vera del mar y exteriores del hotel Calan Bosch al siguiente punto de interés.

Es el área de la dársena deportiva del mismo nombre, un pequeño puerto interior para el atraque de pequeñas embarcaciones de recreo. Un puente nos cruza a la otra margen del canal de entrada. Por la Barraca d´en Capó podemos, con dificultades, transitar una senda de roca pero, llegados a Punta dels Tancats debemos seguir el paseo marítimo pues una urbanización cierra el paso a los acantilados. Pronto volvemos a ellos, ahora sin camino visible pero con el faro d´Artrutx cerca. Lo bordeamos a pie de muro y acantilados hasta su final pues su entrada está cerrada. El tramo es duro ya que es arrecife.

Ahora, de nuevo por el paseo marítimo d´Artrutx para evitar penurias. Hasta la Cova des Moro se suceden los chalets y se divisa Mallorca en el marco de este arrecife tan singular y, por supuesto, de acá al final en cala Blanca iremos viendo, cada vez más cerca, la ensenada de entrada a Ciudadela y su costa SO.

Por fin, de nuevo, a senda de tierra para hacer el segmento de Marina de Son Olivaret, sector que es un punto importante de paso y parada de aves migratorias y, además, tiene plantas endémicas. Acá el vallado de cartons se multiplica y el paso a un nuevo predio se hace a través del típico portón de madera denominado tanca. Merecen un alto varios refugios o apriscos para bestias y, sobre todo, los restos a la piedra seca de una antigua batería de costa en la hermosa cala rocosa des Sac des Blat.

Proseguimos la vereda cerca de los acantilados hacia Son Morro dejando atrás calas de roca, escarpadas y de difícil acceso al baño aunque de aguas transparentes y calmas que invitan a intentarlo. Son las de Aixada y Son Bastó; la última más accesible y con una pequeña torre circular en su extremo septentrional.

Por Son Cabrisses volvemos a topar ya y definitivamente con zona urbanizada. Así arribamos, bien pronto, al destino: Cala Blanca. Entramos a esta pequeña playa por la zona de arrecife y desde él nos damos un merecido descanso con baño incluido. Aún debemos caminar un pequeño trecho hacia la ctra. de Ciudadela a Artrutx para tomar el bus 65 hacia Son Xoriguer.

RESUMEN. Recorrido poco exigente salvo el rodeo del faro d´Artrutx por un peñascal de cuidado. Hay varios tramos hechos por el paseo marítimo de Cala en Bosch, Artrutx y Son Cabrisses-Cala Blanca que diría, es la parte negativa pero, por otra parte, en todo momento vamos a tener unas vistas espectaculares a la bahía de Ciudadela y a una línea de costa, en esta zona, muy abrupta y con dominio del acantilado.