Mercado Central-Monumento a Fernando el Catolico-Parque Jose Antonio Labordeta-Monumento a Alfonso I el Batallador

Ruta circular desde Casco pasando por:
- Iglesia de Santiago el Mayor (0.3 km)
- Quiosco de la música (2.7 km)
- Monumento a Alfonso I el Batallador (2.9 km)
- Alegoría a la Agricultura Monument (3.2 km)
- Puente de los Cantautores (3.5 km)
- Fernando el Católico (3.9 km)
- Monumento Justiciazgo (5.0 km)
- Iglesia De La Manteria (5.8 km)
La ruta de hoy, era llegar al gran parque de Zaragoza, Jose Antonio Labordeta. Popularmente conocido como el Parque Grande, el Parque José Antonio Labordeta fue inaugurado oficialmente en 1929 por Miguel Primo de Rivera. En sus 27 Ha, además de 22 esculturas, encontrarás una zona de pinares, grandes avenidas incluso asfaltadas, fuentes, terrazas, pistas de petanca y de patinaje, ¡y mucho más!.
Por tanto, nos salimos del casco antiguo y vamos a recorrer la parte nueva de Zaragoza, hasta llegar al gran parque, que hoy esta integrado dentro de la ciudad.
Salimos del Mercado Central y tomamos la Avenida de Cesar Augusto, siguiendo en principio las vias del tranvia, para despues abandonarlas y volver a retomarlas al meternos en el Paseo Fernando el Catolico, donde encontramos una gran estatura suya.
Nos desviamos a la izquierda pasando por encima del Puente de los Cantautores, sobre el rio Huerva, que llevaba bastante agua y adentrarnos en el Gran Parque de reciente reinauguracion como Jose Antonio Labordeta, subimos las escalinatas hasta llegar a la Gran Estatua de Alfonso I El Batallador.
"Alfonso I de Aragón, también conocido como Alfonso el Batallador, fue rey de Aragón y de Pamplona entre 1104 y 1134. Hijo de Sancho Ramírez (rey de Aragón y de Pamplona entre 1063 y 1094) y de Felicia de Roucy, ascendió al trono tras la muerte de su hermano Pedro I. Su apodo “el Batallador” se debe a su destacada participación en la lucha contra los musulmanes, y bajo su reinado, los reinos de Aragón y Pamplona se duplicaron en extensión tras la conquista clave de Zaragoza.
Temporalmente, gracias a su matrimonio con Urraca I de León, gobernó sobre León, Castilla y Toledo, y se autodenominó entre 1109 y 1114 como el “emperador de León y rey de toda España” o “emperador de todas las Españas” hasta que la oposición nobiliaria anuló el matrimonio. Sus victorias militares resonaron más allá de las fronteras; en la Crónica de San Juan de la Peña, del siglo XIV, se le llama “don Alfonso batallador” por sus veintinueve victorias en batalla. Sus campañas lo llevaron a ciudades como Córdoba, Granada y Valencia, infligiendo severas derrotas a los musulmanes en lugares como Valtierra, Cutanda, Arnisol y Cullera.
Además de su éxito militar, Alfonso I desempeñó un papel crucial en la labor civil al realizar numerosas fundaciones, donaciones y concesiones que tuvieron importantes efectos demográficos y económicos en el valle del Ebro en los siglos posteriores. También contribuyó al desarrollo legal aragonés y navarro mediante la creación y expansión de fueros y diversas instituciones urbanas, sociales y económicas. Políticamente, otorgó grandes tenencias a sus magnates de confianza, sentando las bases del feudalismo en el noreste de la península ibérica y dando origen a varias familias aristocráticas aragonesas y navarras. Su legado también incluye la restauración, fundación y consolidación de diócesis y monasterios, influyendo en la estructura religiosa del norte de la actual España y en el desarrollo del arte románico."
Volvemos siguiendo las vias del tranvia, hasta el punto de partida en el Mercado Central.
En resumen una ruta para salirnos del casco antiguo y toda la parte monumental para visitar otras zonas de Zaragoza, como esta gran parque.