MESA ROLDAN-LAS NEGRAS

Preciosa ruta la que hemos realizado este domingo por el Parque Natural de Cabo de Gata-Nijar.
Organizada por nuestro Club al Borde, y bajo la batuta de Miguel, Jaime, Manolo Mesa y el “promotor de la ruta” Francisco Javier, hemos pateado una buena parte de la costa del Parque.
Salíamos a las 7 de la Zubia, dos autobuses, con más de 90 compañer@s, hacemos una ruta corta de unos 14 km, y otra más larga de 21 km.
Pasadas las diez de la mañana comenzamos a andar los componentes de la ruta larga, la mitad de la expedición, desde el aparcamiento de la “Playa de los Muertos”, el día es luminoso, pero hace mucho viento, viento que se mantuvo todo el día, siendo incluso peligroso en algunos tramos del recorrido.
Retrocedemos unos 200-300 mt, para asomarnos al mirador y contemplar tanto la Playa de los Muertos, como Carboneras y sus chimeneas, el sol reverbera en una superficie del mar que parece en calma, aunque en todas las playas hemos visto que hondea la bandera negra, seguramente hay mar de fondo.
Después de las fotos de rigor volvemos sobre nuestros pasos, y comenzamos a subir a “Mesa Roldán” por la carretera de la izquierda, en ½ hora estamos junto al faro, faro, que cosa curiosa es uno de los más altos de España, estamos a 202 mt, de altura, a su mismo nivel y separado unos cientos de metros está el torreón, macizo y compacto, con paredes inclinadas hacia el interior. Fotos y seguimos, ahora por un carril que empieza a bajar y después de una curva vemos a la izquierda la línea de playa y Agua Amarga y enfrente una amplia visión del Parque.
Tomamos una vereda a la izquierda, marcada con un hito del SL A 166, que nos recorta bastante y nos deja junto a la carretera que une Carboneras-Agua Amarga, vereda que paralela a la carretera continua hacia la población, nosotros nos acercamos a contemplar y disfrutar de un trozo de historia el antiguo “cargadero de hierro de Lucainena-Agua Amarga” su construcción data de finales del siglo XIX y estuvo en servicio hasta 1942, en que el vapor “Bartolo” hizo el último cargamento de mineral.
Desde el cargadero por una vereda fea, empinada y descarnada bajamos a la playa de Agua Amarga, donde comemos algo, con la premisa de no tardar mucho a ver si alcanzamos al grupo cabecero, el que va haciendo la ruta corta, cosa que no conseguimos en todo el día.
Después de comer recorremos toda la playa y subimos por las cuevas, girando al norte hasta confluir con la vereda que sube por la calle Depósito, seguidamente atravesamos todo el “Cerro del Cuartel”, hasta que cogemos la primera vereda que nos sale a la izquierda y que nos lleva a la “Cala de Enmedio”, es una cala pequeña, muy bonita. Unas fotos y continuamos nuestro camino hacia la “Cala del Plomo”, rodeando el “Cerro de la Higuera”, antes de llegar y desde una pequeña altura en la que nos encontramos vemos el barranco, verde desde la distancia, con árboles y matorrales en abundancia, lo que le da el aspecto de un oasis.
Comemos algo, y sin pausa, continuamos nuestro camino entre las casitas existente en la cala, comenzando a subir hacia la “Rellana de San Pedro”, es la subida más importante de la ruta y donde alcanzamos la máxima altura 249 mt, el primer tramo es el más dificultoso, luego se suaviza algo hasta llegar a la cima donde tenemos unas vistas espectaculares de la costa, pequeñas calas se alternan con cortados y barrancos sobre un fondo azul y transparente, ¡¡una joya, para los sentidos!!.
En la Rellana de S. Pedro hay que tener mucho cuidado, pues la vereda hace una Y donde el ramal de la derecha es el de la ruta y el de la izquierda se interna en lo más profundo de la meseta. Después de uno o dos kilómetros de vereda tranquila comienza una bajada empinada, descarnada, con grandes escalones, que “zeteando” nos deja en la “Cala de S. Pedro”, otro oasis donde menos te lo puedes esperar, aunque este favorecido por el nacimiento de agua potable del lugar, contando con la única fuente del todo el recorrido, eso sí el agua estaba caliente.
La cala es muy bonita, con sus pequeños huertos, habitada por varios Hippies, y coronada por el “Castillo de S. Pedro”, fortaleza que se construyó inicialmente como presidio y posterior baluarte defensivo, hoy en semirruinas.
Paramos unos segundos en la fuente de S. Pedro y continuamos la ruta, que va picando un poco hasta llegar al aparcamiento, desde allí comienza un carril que bordea el “Cerro Negro” a la izquierda y que termina ofreciéndonos unas vistas maravillosas de toda la costa, incluida la localidad de las Negras y su playa, mezclando los azules, del mar y el cielo; los verdes, de las huertas y vegetación y el blanco de las casas y la espuma de las olas, una preciosidad.
Una vez en las Negras, nos vamos al bar donde Fco. Javier ha contratado una oferta con los dueños, yo saco dos tickets por 5 €, y me tomo dos vasos grandes de una cerveza rubia oscura, con cuerpo, riquísima. Mención aparte merecen las tapas, han acondicionado dos mesas, en una, unos platos, cubiertos y pan, en la otra una sarten de arroz, otra de pisto y otra de minihamburguesas, y cuando se terminaba una sarten la reponían de otras viandas, ¡todo un lujo!.
Magnifica ruta y magníficos compañeros, muy bien llevada por los monitores. Yo personalmente he terminado muy bien físicamente.

Datos técnicos, ruta para hacer todo el año excepto los meses de más calor, agua en la cala de S. Pedro y en las localidades por las que pasas, el problema, como en todas las rutas longitudenales es la logística.
- Distancia recorrida: 20,900 km
- Desnivel acumulado subiendo 1469 mt
- Desnivel acumulado bajando 1538 mt
- Tiempo en movimiento 6h 18m
- Velocidad Media 3,29 k/h
- Altura máxima 288 mt
- Altura mínima -12 mt