Microrreserva de La Garganta de las Lanchas

Comenzamos junto al cementerio de la pequeña aldea de Las Hunfrías, donde podremos dejar el coche, allí hay un panel informativo de la ruta que recorreremos. Desde aquí dejamos el asfalto y comenzamos la subida por una pista forestal amplia y de buen trazado rodeada de un extenso y frondoso pinar. Al rato bajamos hasta un arroyo que habrá que saltar, y continuamos por la pista forestal unos 2,5 kms más dejándonos sorprender por el magnífico bosque que dejamos a ambos lados del camino. Cuando queramos darnos cuenta llegamos a una pequeña caseta-refugio de madera junto a unos paneles explicativos, donde comienza la microrreserva de la Garganta de las Lanchas. Tras cruzar el puente está la primera cascada, aunque para verla bien nos tendremos que acercar a ella girando a la izquierda por un sendero indicado y acordonado. La cascada es de unos 7 metros de altura y justo debajo podremos ver el primer ejemplar de Loro (árbol en peligro de extinción, presente en esta microrreserva). Desde aquí trepamos por las rocas y enlazamos con la ruta acondicionada. Nada mas atravesar un pasaje entre enormes rocas llegaremos a la parte superior de la primera cascada y a la poza que forma la segunda cascada. Después, siguiendo unos postes de madera continuamos nuestra ruta buscando la tercera cascada. Para llegar hasta ella, tendremos que atravesar un jaral a través de una pequeña senda y luego llegaremos a unas peñas desde donde se puede observar la tercera cascada, desde aquí y tras adentrarnos en un pequeño robledo en ligera pendiente hacia arriba llegaremos hasta la parte alta de la tercera cascada. Para ver la impresionante cascada de 12 metros desde abajo, tendríamos que ir a la derecha de la pared de rocas y descender con muchísima precaución ayudándonos de las manos. Yo, en esta ocasión, me abstuve de hacerlo debido a la enorme humedad reinante en todo el roquedo por las lluvias y heladas caídas en los días anteriores. En su lugar ascendí un poco la sierra para disfrutar del día soleado con las magníficas vistas de todo el valle. Para regresar al punto de partida utilizaremos el sendero principal hasta la salida de la microrreserva, desde donde volveremos sobre nuestros pasos.

La época recomendada para realizar la ruta sería el otoño o la primavera.