Mieres-La Llosona-Pico Gonza-Cantu Fermusu-Campa el Pino-Pico Polio-Las Siete Fuentes-Quintos-Baltasara-Vía del Peñón-Mieres

Se inicia el camino junto a la Plaza de Requejo, por un lado, y la iglesia de San Juan por el otro. Tomamos la "Pista Filandesa a Rioturbio" o "Ruta del Ferrocarril de Baltasara" hasta el barrio Santa Clara. Esta cruza el río San Juan por un puente, al poco se llega a un cruce donde seguiremos por el ramal de la derecha que sube en fuerte pendiente, este traza una apretada zeta en la parte alta y entronca con la calle principal, que cruza el barrio de Aguaín, a lo largo. Tras superar las ultimas casas, seguido después de un tramo llano, el camino llega a dos bifurcaciones seguidas, en ambas, se continua por la derecha, en el segundo cruce enlazamos con la Vía del Peñón. Se trata de la trinchera de un antiguo ferrocarril minero que tiene continuidad hacia la mina que se sitúa en la cabecera de la calle Manuel Llaneza para después continuar calle abajo por una vía minera. De la misma, tomamos la pista que se dirige al Porrón donde se sitúa la ultima casa cercana al camino. Esta tiene un desvió a la izquierda, hacia la finca con cabaña de fin de semana (Villa Tano). Allí mismo, parte el ramal a la derecha que debemos seguir, este pasa por detrás de la cabaña y penetra en el bosque encajonado en el terreno, bonito camino real empedrado por tramos, que culebrea en ascenso hasta las cabañas de El Collá y La Llosona, donde se observa una cabaña en ruinas, con tan solo una pared vertical y un buen ejemplar de roble. Aquí la ruta de ascenso gira a poniente hacia el pico Gonza o pico Paisano. Al lado del roblón cruzamos al prado, donde por un sendero poco pisado y apenas perceptible, cruza otro cierre de estacas cercano a la aplanada cima con caída al valle de Bustiello, y rodeada de arboles que nos impiden tener mejor vista. De vuelta en la Llosona seguimos ruta al E., por camino carretero pronto entroncamos con la pista que, a la izquierda se dirige al caserío Cantu Fermusu, donde finaliza. Ojo aquí, puede que salgan al paso, y nos ladren un par de perros. ¡Perro ladrador poco mordedor! como se suele decir, son dóciles, (por si alguien les tiene miedo). El camino cruza el caserío de Cantu Fermusu. Nuestro nuevo camino, ya más bien un sendero, pierde altura en clara dirección E., hasta el Arroyo de Pedroba, que vadeamos girando al N., luego enlaza con el camino que sube en diagonal procedente de la Llana Güíu. El camino continua trazando varias lazadas por la ladera del monte hasta alcanzar, un grupo pequeño de roble americano situado en una pequeña esplanada, gira a la derecha, y enseguida alcanzamos la Campa el Pino. La ruta a seguir da un brusco giro a la izquierda (este), donde el sendero bordea casi en llano los prados de Zagala, hasta que llegamos a una mata más numerosa de roble, que cruzamos en ascenso hasta calar a una pista de tierra que procede de Tablao, yéndonos a la izquierda nos conduce sin apenas altibajos, a la primera bifurcación importante que encontramos. Seguimos por la derecha hacia el ESE., pronto pasamos a la vera de una valsa artificial. Digamos que en pieza aquí, el laberinto de pistas que nos encontramos en nuestro caminar hacia la lomera del cordal, cogiendo una y dejando otra, salimos cerca de una pequeña laguna, (con agua el día de hoy) situada en una llanura, próxima a una antena. Seguimos por el cordal hasta una plataforma de hormigón de las antiguas minas, situada en la base del pico, y pronto alcanzamos con relativa facilidad, la cima del pico Polio a través de la pista de aproximación o por sendero más directos. Un buzón montañero, vértice geodésico y alguna antena coronan esta cima. A pesar de su altura relativamente modesta, tiene una estupenda panorámica de la región asturiana: La Cordillera Cantábrica, Picos de Europa e infinidad de cordales interiores de la región. Retornamos hasta la plataforma de hormigón, donde cogemos la pista principal que bordea la explotación por la derecha del valle, esta pasa por Las Siete Fuentes, al lado de la fuente, el manantial y un gran depósito cuadrado de agua, que sirve para hacer acopio de agua en caso de incendio. La pista continua en descenso hacia el fondo del valle, desechando los desvíos que salen de la pista principal, solo alterada en la parte final donde traza alargadas zetas. OPCIONAL: Según se baja, poco después de pasar el Prau Sancho hay un cruce, tomamos como referencia la portilla que cierra la finca. Se coge el ramal de la izquierda si deseamos ver la Bocamina San Víctor. El camino cruza el Arroyo del Cadabal, luego en ligero ascenso alcanzamos el lugar donde se encuentra el Transversal de San Vítor, (Recordar que es opcional). Seguimos camino y pronto nos acoplamos a la carretera que sube hacia el Cadabal o Cabal. Hemos de seguirla en descenso, esta culebrea hacia lo profundo de valle, en su transitar pasa por Quintos o El Quintu, El Peñón hasta la bifurcación de Baltasara, donde la abandonamos por la izquierda. La ruta a seguir no ofrece dudas, se continúa por la pista (Vía del Peñón) prácticamente en llano, esta serpentea acoplada a los pliegues del terreno, a la vera de La Isabela, La Llana y El Chorru hasta enlazar con el camino de subida. Solo nos queda seguirlo hasta La Plaza de Requejo; finalizando la circular.

NOTA de AVISO: El Track aquí descrito y la información que el autor aporta, son apreciaciones personales, orientativas y sin animo de lucro. Las condiciones climatológicas, lo cambiante del medio así, como la preparación física y técnica de cada persona o grupo de personas que realicen esta actividad, puede variar o no coincidir. Por ello, el autor queda excluido de responsabilidad alguna, ante cualquier percance acaecido a quien por voluntad propia o inducida realice esta actividad.