Miguelturra. Sierra de San Isidro.

Comenzamos la ruta en Miguelturra, en el Parque de Rivas Moreno. Desde allí, por la Calle Calatrava llegaremos hasta la ermita de la Virgen de la Estrella,  Patrona de Miguelturra. Esta ermita-convento se levantó en el siglo XVII y es de estilo renacentista-barroco.
Seguiremos por la Plaza de la Virgen y giraremos a la derecha por las calles Carretas y Ancha. Ya fuera de la población y tras cruzar la línea de ferrocarril Ciudad Real - Alcázar de san Juan giraremos a la izquierda para llegar al camino de la Sierra, por el que llegaremos a la ermita de San Isidro, junto a la que se halla el punto geodésico (674 msnm).
Caminaremos por el camino sur de la sierra. Giraremos hacia el norte (izda.) y más tarde a la izquierda tomaremos el sendero que nos llevará a los restos de la mina del Vizcayo, en la que según cuenta la leyenda se enterró el tesoro de Alfonso VIII y de la orden de Calatrava tras la derrota de la batalla de Alarcos el 19 de julio de 1195. 
Tras bajar de la sierra tomaremos el antiguo camino de los llanos para llegar a la localidad a la que accedemos por la Ronda de la Estación. Por la Calle Ramón y Cajal llegaremos hasta la Iglesia de la Asunción, del Renacimiento, a la que se le instaló un ábside de estilo gótico y que más tarde fue reformada,  en el siglo XVIII, con una bóveda de estilo barroco, una serie de capillas y el campanario, que no es el actual; con los años sería reconstruido hasta obtener la forma actual, en la que está cubierto de pizarra y chapitel.
En la plaza de al lado encontramos el Ayuntamiento y una escultura destinada al Carnaval churriego.
Por la Calle Real llegaremos hasta la ermita de San Antón. Desde allí, la calle Principes de España nos llevará  hasta la ermita del Santísimo Cristo. A este santuario se le llama popularmente la torre gorda. De corte neoclásico, sobresale por encima del pueblo gracias a su gran cúpula, construida en sustitución de la original ante el peligro de que se derrumbase a principios del siglo XX. Dicha cúpula está ahora coronada por cimborrio y linterna, y en la punta presume de una bella veleta. En su interior existen cuatro capillas con retablos de los siglos XIX y XX, orientadas de forma perfecta hacia los cuatro puntos cardinales, y no se puede dejar de destacar su retablo mayor con la imagen del Cristo de la Misericordia, patrón de la localidad.
Siguiendo por la Calle San Juan de Ávila llegaremos a la Plaza del Dr. Fleming, donde se encuentra el Museo del Carnaval "Momo", y por la calle Paseo llegaremos a la ermita de la Soledad. Desde allí por la calle Dulcinea llegaremos a nuestro punto de partida.