Mina Los Pontones - Hoz del Chorrillo - Ruinas de Río Frío

Esta fue básicamente una ruta de investigación, pues a parte de lo que es la mina propiamente dicho y el sendero hacia la hoz del río, que abarcan pocos kilómetros, no había más tracks por la zona, y la verdad es que como al final pudimos comprobar bien merece adentrarse un poco más en ese fantástico terreno.

La Mina Los Pontones y la Hoz del Chorrillo en el río Jándula es un paraje de gran interés histórico y paisajístico muy frecuentado por gente de la comarca, pero observando mapas y ortofotos de la zona, se puede comprobar que hay diversos enclaves por los alrededores que aunque se encuentren en estado ruinoso, bien merecen una visita. De forma que diseñamos una ruta por ordenador que pasara por diversos emplazamientos que nos parecieran interesantes y para la cual tuviésemos que emplear prácticamente una jornada dado la cantidad le lugares en los cuales merece la pena detenerse. Todo ello circundado además por unas sierras de especial belleza, pues se da también la circunstancia de todas las sierras que nos rodean son bastantes abruptas, pero justo aquí en la ribera del río Jándula, el terreno se suaviza un poco y no hay grandes desniveles, con lo cual el tránsito de la ruta se hace cómodo a la vez que las panorámicas muy bonitas.

La andada consistió en una vez dejado el coche en la entrada de un camino, dirigirnos directamente a las construcciones más importantes de la mina, lugar donde se pueden hacer bastantes rodeos para visitar todas las dependencias de las instalaciones.

Posteriormente nos bajamos hacia el río y salimos por una puerta dado que el recinto está mallado por una malla cinegética de 2 metros de alto. Tras pasar la puerta caminamos paralelos al río aguas arriba, por el cual nos introduciremos en la hoz del Chorrillo pasando por el arco de la mina y por muchos pozos, cuevas, construcciones de mina, etc. Llegados hasta un castillo de pozo de mina, que es la última construcción interesante, nos damos la vuelta y volvemos más o menos por el mismo camino hasta la puerta que habíamos pasado.

Llegados a este punto hay que seguir por FUERA de la malla, es decir, NO PASAR la puerta como hicimos nosotros, ya que no hay otro paso y nos tuvimos que dar la vuelta.

En nuestro caminar por la zona del río llegarán momentos en los que se pierde el carril y hay que andar por veredas de ganado. Nuestro próximo destino será un cementerio abandonado que la verdad no sabemos a qué poblado o localidad pudo pertenecer, creemos que al poblado de las ruinas de Río Frío pero no estamos seguros.

Después de visitar el cementerio nos dirigimos de nuevo al río hasta que nos apartamos de él por la zona más suave de un elevado talud tras el cual se encuentra una nava más o menos llana, por la que llegaremos a las ruinas de Río Frío, lugar donde también nos pararemos a dar un rodeo por la zona.

Tras visitar las ruinas, caminamos algo menos de un kilómetro por una carretera con buena visibilidad y poco tráfico hasta que nos desviamos a un camino a la derecha, el cual tras andar unos metros, nos salimos de él para visitar momentáneamente otro asentamiento en ruinas, del cual no encontramos ni siquiera el nombre.

Después ya emprendemos el regreso al coche en su mayor parte por pista forestal y algo de sendero y veredas.

La ruta en general no presenta complicaciones ni físicas, ni técnicas, ni de peligro (salvo que se hagan tonterías). Saltamos un par de mallas pero que se encontraban en mal estado y se pasaron sin dificultad. Nosotros hicimos la ruta en época de veda, quizás haya que considerar este aspecto en época de caza, pues toda la ruta trascurre por cotos de caza.