Minas de Horcajo - Viaducto La Garganta - Ruinas de la Minería - Monumento a los Niños Perdidos.

Esta ruta transcurre en su mayor parte por pistas forestales en muy buen estado, excepto para acceder y salir del waypoint de las ruinas donde hay que andar campo a través y superar algún que otro terraplen.

Al punto de inicio llegamos por una pista forestal con muchos baches pero prácticamente llana, la cual la hace accesible a vehículos turismo. Dejamos el coche un poco antes de llegar al túnel de casi un kilómetro de largo, el cual también se puede transitar con vehículos, pero nosotros lo hicimos a pie por el mero hecho de hacerlo.

Finalizado el túnel, enseguida llegamos al poblado o más bien lo que queda de él de Minas de Horcajo. Una vez dada una vuelta por allí nos dirigimos por pista hasta el viaducto de la Garganta, que se encuentra ya dentro de la finca del mismo nombre, pero el camino que lleva a él es público. NO se puede transitar sobre el viaducto pues está prohibido.

Después nos damos la vuelta por donde hemos venido y accedemos campo a través a el arroyo de la Basilisa, donde hay algunas ruinas de infraestructuras relacionadas con la minería, después seguimos el arroyo arriba hasta que damos un cortafuegos que subimos hasta encontrar una pista que nos lleva al cementerio.

Al poco de pasar al cementerio nos desviamos a la izquierda hasta el monumento de los Niños Perdidos y una vez visitado este en lo alto del cerro desandamos un poco hasta que nos volcamos hasta el otro lado del cerro y hacer la ruta circular en vez de volver al poblado.

Esta parte del monte también tiene el aliciente de que pasa justo por encima de las vías del AVE y no es difícil encontrarse con uno que pase a toda velocidad.

Poco más tarde llegamos al punto de inicio.