Minas Neolíticas de Texeo (Sierra del Aramo)

Ascensión desde Llamo en el concejo de Riosa, a las minas neolíticas de Texeo, emplazadas en la ladera norte de la Sierra del Aramo.

Llamo (531 metros) - Minas de Rioseco (634 metros) - Cascada L' Averón de Foz (673 metros) - Campera de Texeo (1.005 metros) - Fuente La Espinera (1.098 metros) - Mina neolítica del Socavón (1.173 metros).

Por la N-630 si procedemos de Oviedo, hemos de pasar Santolaya de Morcín y después de cruzar el primer túnel, debemos seguir a la derecha por la AS-231, que en 6 kms nos llevará hasta La Vega de Riosa, punto de partida para ascender al famoso Alto del Angliru.

No es nuestra actividad, ni nuestra ruta. Desde La Vega, seguiremos unos 100 metros a la izquierda la carretera del Alto del Cordal, en dirección a Pola de Lena, para abandonarla pronto por la derecha y seguir la local RI-6, que durante otros 6 kms nos lleva al punto de partida en LLamo.

Antes pasaremos por pequeños pueblos: Nigeres, Felguera, La Granxa, Panderraíces, La Cantera, San Adriano y Les Texeres que se cruzan en el discurrir de la estrecha carretera. La entrada a Llamo también es pequeña y escasos los espacios para dejar el vehículo. En el interior del pueblo las viviendas son muy próximas y el aparcamiento escaso, por lo que debemos utilizar la zona de entrada para ello.

Entrando en Llamo existen indicadores hacia el complejo minero, nos dirigen hacia la izquierda a descender por un camino hormigonado, que nos lleva a cruzar una riega que alimenta al río Llamo. Una vez cruzado el puente, las rampas son exigentes y continuas hasta una curva a la derecha, que nos introduce en las instalaciones de las Minas de Rioseco.

Hemos recorrido algo mas de un km, para entrar en un complejo minero que se mantuvo activo hasta 1.962, cuando contaba con unos 100 trabajadores. Es un museo industrial al aire libre que merece la pena admirar y recapacitar al tiempo, sobre la influencia que tuvo en muchas familias durante un tiempo oscuro y difícil.

El belga Alejandro Van Straalen explorando las laderas del Aramo, descubrió en 1.888 las excavaciones neolíticas de Texeo, unos 3 kms mas arriba de donde nos encontramos. Aunque algunos investigadores, defienden que fue el ingeniero de minas francés Adrien Paillette quien las había localizado en 1.846, cuando trabajaba para la fábrica de acero Compañía Lenense Asturiana de Villallana.

A partir de 1.892 el ingeniero belga puso en marcha la explotación de cobre y cobalto creando la Sociedad Minas del Aramo, la cual estuvo funcionando hasta 1.936 con la incorporación de capital inglés, que le dio un toque social a las instalaciones, lo que no era habitual para la época. Se hicieron viviendas obreras con economato, oficinas y cantina, además de cuadras y vivienda para el director de las minas. Contó también desde 1.892 con teléfono, agua potable y comunicación por carretera a partir de 1.904.

En 1.947 tuvo un segundo ciclo de vida con la creación de Metastur S.L. durante el que se modernizaron las instalaciones añadiendo servicio médico y electricidad. Durante ese tiempo y hasta su cese definitivo en 1.962, el poblado contó con la presencia de numerosas mujeres en labores de cribado, lavado y transporte.

Por la izquierda de las instalaciones, seguimos el camino que se dirige hacia el Alto del Cordal, donde sale a la carretera AS-231. Siguiéndolo unos 300 metros llegamos a la cascada L' Averón de Foz, por la que se precipita el incipiente arroyo Llamo.

Retrocediendo unos metros seguimos por la izquierda, para iniciar el camino que a través de 52 revueltas, trepa en duro ascenso hasta el emplazamiento de las Minas Neolíticas de Texeo. Un desnivel de 400 metros en algo mas de 2 kms, nos llevará hasta ellas por un sendero construido en 1.892, para el acceso a las plantas superiores de la mina.

Durante el ascenso, podemos ver los restos de los cables de acero y algunos cangilones por los que se bajaba el mineral. El sendero desparece al pisar la campera de Texeo, por la que se dispersan las bocaminas de las plantas superiores de Rioseco, con algunas edificaciones derruidas y absorbidas por la maleza.

Seguimos ascendiendo por la fuente Espinera, para salir a la Campa les Mines donde nos encontramos con El Socavón, la impresionante Mina Neolítica de Texeo que sorprende por sus primitivas formas y colores.

Durante su primeras exploraciones fueron encontradas herramientas y esqueletos humanos que datan de la edad de bronce. De hace unos 4.500 años, se encuentran expuestos en el Museo Arqueológico de Asturias. Se trata de uno de las minas documentadas mas antiguas de Europa.

Desplazada unos metros hacia el sur y después de una bocamina en el nivel 4, se encuentra El Arrebolleu, la otra mina neolítica, algo mas pequeña que la del Socavón. De vuelta hacia la Campa Texeo, enlazamos con el sendero a descender hacia la zona inferior minera, en busca de finalizar esta singular y recomendable ruta por nuestra rica historia minera.

Nota: damos como moderado el recorrido porque en la zona minera de las plantas superiores, existen socavones por los que hay que pasar con precaución, algunas zonas de barro pueden además añadir dificultad en función de las lluvias.