Mirador de los Cahorros del Monachil, Cueva de las Palomas y Puente de las Chorreras desde Parking Era del Portachuelo

Ruta circular desde Parking Era del Portachuelo pasando por:
- Fuente Monachil (0.7 km)
- Central eléctrica La Trola (1.8 km)
- Mirador de los Cahorros (2.6 km)
- Mirador del peñon de las Palomas (3.0 km)
- Cueva de las Palomas (3.6 km)
- Puente de las Chorreras (8.8 km)

NOTA: ESTA RUTA NO ES UNA RUTA DE DOMINGUEO. ( YO LAS LLAMO ASÍ A LAS QUE SE HACEN POCOS KM. Y FÁCILES, HACEMOS 200 FOTOS Y NOS HARTAMOS DE COMER EN EL PUEBLO, SIEMPRE SIN DESMERECERLAS, QUE TAMBIÉN ME ENCANTAN)
SI BUSCAS ESO, SIGUE OTRA .


La ruta se puede comenzar desde la Era del Portachuelo o desde el casco urbano, en la calle Huenes, según donde dejemos el coche y donde queramos comer al finalizar la ruta.
Una vez en la calle Huenes, cruzamos el puente sobre el río Monachil, y cogemos el sendero que va paralelo al río. Un sendero precioso, abovedado en varias partes, y bastante resbaladizo( hay que tener mucho cuidado con las piedras y en especial con las bajadas, ya que no es difícil tener un percance que daría al traste el día que nos espera). Este camino nos lleva a la central eléctrica de la Trola, sin uso y prácticamente en ruinas, y más adelante a una segunda central, la de tranvías, esta en perfecto estado y aparentemente en uso.
Seguimos caminando y pronto enlazamos con el desfiladero de los Cahorros del Monachil, sin duda la parte más vistosa de la ruta, con varios puentes colgantes, uno de ellos de unos 65 metros de largo y una cascada al final de dicho puente. Si tienes vértigo o miedo a las alturas, piénsalo antes de hacer la ruta, ya que los puentes se mueven bastante. Si no tienes, adelante, vas a disfrutar como un niño pequeño.
Una vez pasado el puente largo, entramos en la parte mas estrecha, con varios pasos en los que tendremos que pasar de rodillas por debajo de las rocas, o agarrándonos a las asas ancladas a la piedra. Esta zona es muy divertida, sobretodo si vas acompañado, viendo cómo se las ingenia cada uno.
Y continuamos nuestra ruta pasando por la cueva de las Palomas. Salimos de la cueva, y llegaremos a una zona bastante amplia, buen sitio para tomar un piscolabis, y un merecido descanso.
Ya recuperadas las fuerzas, cogemos un senderillo a la derecha, en continua subida y bastante abrupto, por lo que tendremos especial cuidado. Por estos cortados, suelen corretear cabras montesas, ya acostumbradas al paso de la gente, fácilmente se puede sacar alguna foto bastante cerca. También sobrevuelan los cielos buitres, águilas y otras rapaces más pequeñas.
Ya arriba tenemos un excelente mirador natural desde el que se ve el valle del Monachil, Granada y varios pueblos más cercanos.
Seguimos nuestro camino hasta enlazar con el sendero PR-A 283, y por él comenzamos la bajada hasta el río Monachil de nuevo.
Cambiamos al otro margen del río y en continua subida llegamos hasta la acequia de las Habices, que cogeremos abandonando el PR-A 283 hasta el cortijo del Cerrillo. Está parte está un tanto abandonada, por lo que habrá que ir con cuidado.
Desde el cortijo en adelante iremos por pista hasta la era del Portachuelo o el casco urbano, según desde donde iniciemos la ruta.


EL TRACK DE LA RUTA ES MERAMENTE ORIENTATIVO, SIENDO CADA PERSONA RESPONSABLE DE SEGUIRLO O HACER LOS CAMBIOS QUE CONSIDERE OPORTUNO.

LA RUTA ESTÁ MARCADA COMO MODERADA, AUNQUE SIEMPRE DEPENDERÁ DE LAS INCLEMENCIAS METEOROLÓGICAS Y DE LA PREPARACIÓN DE CADA PERSONA.