Mirador del Hito Blanco Carmonita

Mirador del Hito Blanco Carmonita.
Comenzamos esta ruta en el cruce entre Avenida de la Estación y Avenida de Extremadura, junto a la parada de autobús y frente al Mesón.
Descendemos por la Avenida de Extremadura, encontrando a nuestro paso una pequeña rotonda formada por un antiguo pozo de piedra recientemente restaurado. Lo dejamos a nuestra izquierda y giramos a derecha para continuar en descenso hacia la salida del municipio, por una calle entre bajos muros de piedra natural. Llegamos al regato del Trampal, el cual atravesamos por un puente de cemento, accediendo a una explanada algo más ancha donde confluyen varios caminos y senderos junto al embarcadero de ganado. Aquí mismo, junto a la señal que indica nuestra ruta, podemos ver un cartel urbano que señala también hacia el Dolmen de Carmonita, un monumento megalítico de la localidad ubicado en la misma dirección pero alejado unos 500 metros de nuestra ruta. En este punto se ramifican 3 caminos y tomaremos el de en medio, una pista asfaltada que asciende entre huertas locales, prados y naves de aperos. Tras este breve ascenso llegaremos a la intersección con una pista que gira hacia la derecha, junto a una torreta de electricidad. Aquí podemos ver también otra señal urbana al Dolmen, continuando hacia el frente, pero en esta ocasión la dejaremos de lado para tomar la pista de la derecha en dirección a la Sierra de la Lombriz y al Hito Blanco por el camino de las Casas de Don Antonio o “de la Huerta Colomo” como se le conoce coloquialmente en la zona.

Continuaremos nuestro ascenso por este camino bien delimitado que se va haciendo más serpenteante y flanqueado por jaras a medida que avanzamos entre encinas y alcornoques. Llegamos así a una gran portera de acceso a una finca donde veremos varias naves y cortijos. El camino atraviesa entre dichas construcciones pasando ante la misma puerta de las viviendas y llegando a una nueva portera que también tendremos que atravesar. Pasando esta segunda portera, el camino se va haciendo mucho más agreste convirtiéndose a ratos casi en vereda donde un coche tendría problemas para avanzar. No en vano aquí el camino transita paralelo a un curso de agua y junto a dos pequeñas charcas que aportan cierto frescor y un nuevo tipo de vegetación mucho más frondosa y verde. Dejamos la primera charca a nuestra izquierda y una segunda a nuestra derecha, debiendo vadear el arroyo que con lluvias recientes podría estar crecido.

Salimos de la vaguada y giramos a la izquierda para enlazar un camino más abierto y despejado, una pista pedregosa y arañada de surcos sobre tierra rojiza en considerable ascenso hacia la sierra. La vegetación se va haciendo más tosca y despoblada, con retamas, jaras, encinas pequeñas y eucaliptos a medida que ascendernos. Justo a la izquierda, en una pequeña meseta, a unos metros del camino que en general serán suficientes para nuestra seguridad, podremos ver unas colmenas. En épocas de mucho calor, es aconsejable estar atentos y tener cierta precaución especialmente si tenemos sensibilidad a las picaduras de estos insectos, debiendo pasar tranquilos, sin detenernos y evitando molestar a las abejas.

Alcanzamos el Puerto de San Blas, un collado en medio de la Sierra de La Lombriz entre dos de sus cotas más altas. Al frente, a través de una canadiense, el camino continuaría en descenso hacia la cara Norte de la Sierra y los valles de Las Casas de Don Antonio pero evitaremos continuar por allí. En este punto conviene echar la vista atrás para contemplar lo que hemos subido y sobre todo retomar aliento para el esfuerzo que nos queda. A nuestra derecha, detrás de dos postes y una cuerda que atraviesa el camino, se abre una pista ancha y abandonada que supone el tramo más duro de nuestra ruta, una subida de casi 1 km por la cuchilla de la sierra, por terreno duro, antiguo camino ahora en desuso y convertido casi en cortafuegos.

Habrá que tomarse con calma este ascenso que alcanza porcentajes de casi el 30 %. Llegamos a la cima, y en seguida nos encontraremos con el vértice geodésico construido sobre una roca caliza blanca que da nombre a nuestra ruta del Hito Blanco, o “Lito Blanco” como se conoce vulgarmente en la zona. Un punto situado a 697 metros de altitud desde donde podremos divisar ambos valles, al norte de la sierra poblaciones como Alcuescar, las Casas de Don Antonio, y Aldea del Cano y los embalse de Nogales y Ayuela, y al sur los embalses del Horno Tejero y Boquerón, Cordobilla de Lácara, Carmonita, el Rincón de Ballesteros y hasta donde alcance la vista. En este punto es posible observar fácilmente numerosos buitres en pleno vuelo, elevándonos incluso sobre ellos para contemplarlos desde arriba plañendo bajo nuestros ojos.

Tras un merecido descanso emprenderemos el regreso por el mismo camino ya todo en descenso.