Miradores de Peguerinos, por senda de la Mariposa Isabelina. Mirador de Cuelgamuros

Preciosa ruta que parte del pueblo Peguerinos, dónde por caminos sencillos y sin apenas desnivel disfrutaremos de uñas de las mejores vistas de todo Madrid y de la mejor vista sin duda alguna del Valle de los Caídos.

Empezamos la ruta dejando el coche en un pequeño cruce junto al Embalse de la Aceña. Tomamos enseguida la vía de nuestra izquierda y comenzamos con un breve ascenso por un sendero que cuando subimos nosotros estaba con un ligero descenso de agua (abril, tras enorme nevada días previos, todo verde y aguas llenas).

A pocos metros del ascenso y tras pasar una Portilla metálica (waypoint) ya nos encontramos con e primer mirador a nuestra izquierda en l.primera gran acumulación de rocas.

Tras él seguimos el sendero sin pérdida hasta dar con el cartel y el monumento de la Mariposa Isabelina, la cual por cierto buscamos sin éxito, a ver si alguno la localizàis porque tiene que ser una maravilla verla en su entorno.

Seguimos porml.pista asfaltada haya el cruce en el que la tomamos hacia la izquierda y seguimos por el sendero, dejando a nuestro paso preciosas praderas y bosques de pino.

El siguiente mirador, el del Respernadero, lo usamos nosotros para tomar el bocata y un cafelito calentito, reponer pilas y seguir.

Justo a mitad de ruta encontramos unas formaciones rocosas junto a otro de nuestros miradores, que recibe el nombre de las propias formaciones, el Mirador de las Caras. Este lugar en concreto nos sorprendió, parece de película caminar entre las.rocas.

Y a apenas uno metros de aquí, llegamos al plato fuerte, el mirador de Cuelgamuros. Recomendamos olvidarse del reloj y disfrutar, la inmensidad de esta panorámica es única con Madrid a la derecha al fondo, las.montañas nevadas a nuestra izquierda y el inmenso Valle de lo caídos junto enfrente. Impresionante.

El resto de la ruta transcurre en su mayoría por pista forestal, salvando pequeños tramo que decidimos hacer bosque través para alejarnos del camino principal, así hasta llegar de nuevo al embalse, bordearlo y llegar de nuevo al coche, dejando por el camino una cueva con su correspondiente albergue, un merendero y una fuente potable.

Y si tenéis suerte como nosotros, podréis observar familias de ciervos comiendo en lo prados, lo que le da el toque extra a la ruta.

*** ¿Os ha resultado útil la ruta? Si la hacéis no os olvidéis de dejarnos un comentario, nos encantará leer vuestra experiencia siguiéndola. 🏔️☺️