Miradores embalse de Algeciras, rambla saladilla, barranco del infierno

Cómo llegar: viniendo desde Murcia por la A7 tomamos la salida 638 hacia Fuente Librilla/Librilla (Este), hacia Calle Av. Fuerzas Armadas. Continuamos por esta hasta llegar a la carretera de Fuente Librilla, por la C2, hasta llegar a una torreta de la luz, giramos a la izquierda donde veremos las tuberías del trasvase, cruzamos este y a la izquierda será donde dejemos el coche.
Comenzamos la ruta en este punto en dirección oeste cruce a la derecha sobre el canal del trasvase. Continuando por este entre limoneros y ascendiendo hasta llegar a una bifurcación de la pista, tomaremos la de la izquierda hasta llegar a otra, donde tomaremos la de la derecha, que nos llevara hasta unos miradores, donde tendremos unas vistas sobre el embalse de Algeciras, los barrancos de Gebas, a la izquierda la muela de Alhama y al fondo Serra Espuña.
Volvemos sobre nuestros pasos hasta la primera bifurcación que nos habíamos encontrado a la ida, y giramos a la izquierda, la cual nos llevara hasta un camino que cruza sobre una presa de contención sobre la rambla saladilla o de Librilla.
La cruzamos y continuamos aguas arriba por el margen izquierdo, aquí la rambla es ancha pero nosotros marchamos por una estrecha senda bien pisada. Entre cañizos, taray y pinos vamos subiéndola, una pronunciada curva a la izquierda seguida de otra esta vez a la derecha y nos encontramos en una segunda pinada para desviarnos por nuestra derecha y adentrarnos en el inicio del Barranco del Infierno.
El barranco se encajona aún mas convirtiéndose en un estrecho desfiladero, la erosión ha dejado al descubierto en las paredes blanquecinas de las margas, miles de láminas de yeso y el movimiento de la placa tectónica hizo el resto.
Desde aquí, ahora volvemos sobre nuestros pasos hasta la presa de contecion y bajamos por el lado derecho y marchamos cómodamente entre alguna que otra charca.
Lo primero que nos encontramos es un viejo acueducto y una impresionante "chimenea de hadas". Seguimos su cauce hasta llegar a los tubos del trasvase, donde subimos la ladera por la izquierda hasta la carretera y de aquí al vehiculo.