Miravete Chico, Puntarrón, Cabezo Pascual y Rambla Los Serranos (Murcia)

Hoy, día 16 de diciembre de 2018, subo a mi perfil WIKILOC la ruta número 100 y para la ocasión, he preferido esperar a la marcha preparada por Juanjo Ros, con motivo de la Comida de Navidad, del grupo de senderismo DOMINGO MONTAÑERO.

Se trata de una ruta por el entorno de Tiñosa Baja (pedanías de Beniajan y Torreagüera), situado a continuación de la Sierra de la Cresta del Gallo, limitado al sur por la emblemática Sierra de Columbares (647) y al este, por el macizo pétreo de Los Mamellones.

Partimos de la Nave/Granja que se sitúa en el km 2 de la RM-F13 que une Los Dolores con el Puerto del Garruchal, que dispone de cómodo aparcamiento e iniciamos la subida del Miravete II de 348 metros de altura (también denominado Picacho o Miravete Chico, para diferenciarlo del Pico Miravete de 426 metros), por senda poco marcada y elevada pendiente, que no obstante se sube con comodidad. Pronto alcanzamos la cima Miravete II, donde se sitúa una llamativa cruz metálica, desde la que se tiene una excelente vista de la parte sur de La Cresta del Gallo, el Puntarrón (376) y toda la Vega del Segura.

El descenso transita por amplio camino que discurre elevado sobre la Rambla de los Garres, para tras varios giros acabar atravesándola. En ese punto nos desviamos por senda fácil de seguir en dirección a la cima del Puntarrón (376). La subida es por zona de abundante pino carrasco, que finalmente se empina para acceder a la cima. Antes de llegar advertimos la presencia de una sima que no está debidamente protegida y que puede resultar peligrosa. Su situación, muy próxima a la senda, queda marcada con un WayPoint y fotografía.

En la cima del Puntarrón se han encontrado restos arqueológicos, pues entre los siglos XII y XIV, supuso un punto estratégico para los musulmanes, que controlaban el paso del Garruchal, que conectaba el Campo de Murcia con el Valle del Segura. En la actualidad, existe un observatorio que sirve de protección al viento, con un panel indicador de los distintos montes que se divisan. La vista es excelente, destacando las cinco crestas de Los Mamellones, el Paisaje Lunar, Columbares y Miravete II.

Recogemos la próxima presencia del poblado argárico del Puntarrón Chico, situado en un cerro de 253 metros de la Sierra de Cañisola, descubierto en 1961, cuando sus propietarios decidieron abancalarlo para plantar frutales. Es uno de los yacimientos más importantes de la Edad del Bronce (entre III y II milenio antes de Cristo). El hallazgo más significativo es un botijo, considerado el más antiguo de la Península Ibérica, del que incluimos fotografía y puede verse en el Museo Arqueológico de Murcia (MAM).

La flora que encontraremos en el entorno del Puntarrón es la siguiente: En zonas de solana, veremos albardín (especie de pequeño junco con flor espigada), amarillas albaidas y quebraollas que indican la presencia de yesos. Plantas muy comunes también en el Cabo de Gata. En las zonas de umbría nos encontraremos con jara, esparto y coronilla de fraile. En las partes altas aparece pino carrasco, lentisco, espino negro, tomillos y palmitos.

El descenso del Puntarrón tiene algún punto que requiere precaución, destacando la parte inicial que denomino "escalerillas", tras varios giros y un descenso continuado nos situamos en la Rambla del Soldado, en el punto que conecta con la Rambla del Garruchal, junto a la carretera RM-F13. Es ahí donde nos desviamos y tras atravesar la Rambla del Garruchal, comenzamos la subida al Cabezo Pascual (332), donde es interesante analizar los estratos que se formaron tras la retirada, hace millones de años, del agua del mar, depositando sedimentos por orden creciente de tamaño (de los más finos a los mas gruesos). En las partes bajas y medias encontramos rocas sedimentarias: En zona baja son margas, en la media areniscas. En las partes superiores encontramos conglomerados, que tras ser modelados por la erosión eólica y la lluvia, forman figuras llamativas.

Aunque la silueta del Cabezo Pascual desde abajo es realmente altiva, lo cierto es que salvo el primer repecho al inicio, algo complicado, el resto se sube con comodidad. La cima es muy atractiva, bastante quebrada y con excelentes vistas en todas direcciones, destacando las Murallas de King Kong, Punta de los Abuelos (353), los Abuelos (359) y el Quijar de la Vieja/La Panocha.

La bajada la realizamos por una cortada bastante vertical, donde se ha producido un deslizamiento de tierras consecuencia de las recientes lluvias. El que no quiera arriesgar en una pendiente de casi 60º, sólo tiene que envolverla y acaba igualmente en el Camino de los Serranos (Chico), que si lo seguimos te llevará a la Carretera del Garruchal RM-F13. En nuestro caso, preferimos desviarnos por la Rambla de los Serranos, para transitar alejados del ruido de la circulación. Es un paisaje sorprendente de aguas salobres y tonos ocres y dorados. Hay un par de pasos delicados, donde hay que echar las manos. Uno de ellos es la zona de la cascada que está marcada como WayPoint, con algunas fotografías.

En resumen, un bonito y sorprendente recorrido, desconocido para la gran mayoría de los murcianos. Lo defino como moderado, pero haciendo constar que se sitúa próximo al baremo difícil. Hay que estar en forma y dispuesto a echar las manos en varias ocasiones. El tránsito por la Rambla Los Solanos requiere atención.

La comida de Navidad de Domingo Montañero, se produjo en La Barrica de la Huerta de Beniel, excelente lugar donde predomina el buen trato y platos murcianos de toda la vida.