Miravete y cueva de Antonete Gálvez por PR-MU 40 y sendas. Sencillo y corto.

Antes de leer el detalle de la ruta lee este aviso de exención de responsabilidad:
"Las rutas que subo aquí sólo son un relato de mis salidas al monte con el fin de que me sirva de referencia para próximas ocasiones. Con la dificultad y características que tienen para mí, mis condiciones físicas y mi experiencia por el monte. No es una guía fidedigna de senderismo con un track ultraexacto (utilizo un simple smartphone y a veces la cobertura del GPS no es exacta) por lo que si alguien decide seguir mis tracks o indicaciones (no sólo no me opongo a su uso sino que estoy disponible para cualquier consulta) debe tener claro y asumir que es responsabilidad exclusivamente suya. Que la percepción de dificultad y/o riesgo es muy subjetiva, no es igual para todo el mundo y que lo que para uno es monte, otro puede ver rastros de senderos. No fiarse sólo de mis tracks. Leerlos antes teniendo en cuenta que detallan mi percepción de la ruta que puede ser muy diferente para otros. Las rutas hay que prepararlas y revisarlas antes de salir. A tu disposición."

Segunda vez que subo al Miravete en 5 días. Está vez por una de las subidas clásicas desde el cementerio de Torreagüera. Mientras el track anterior (https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/cruz-de-miravete-y-cueva-de-antonete-galvez-por-las-majadas-la-senda-de-los-contrabandistas-y-el-ba-71835653), me resultó muy cañero este me resulta mucho menos duro y difícil. Tiene una dificultad parecida a subir y/o bajar el Castillo de la Asomada por la pendiente fuerte y breve.
La califico de moderada por prudencia pero, en mi opinión, se puede hacer, tranquilamente, con sólo un poco de forma física. El único punto de más atención es la bajada (no muy larga) desde que dejamos el Sendero del Bojal (PR-MU 119) después de la cumbre. Lo indico en el waypoint correspondiente del track. Ahí si necesitamos buen calzado y bastones. La tierra está un poco suelta y es mejor zigzaguear un poco. Ya digo que me recuerda mucho a la bajada desde el Castillo de la Asomada hasta el sendero fácil.

Empieza la ruta en el cementerio de Torreagüera. Vemos el cartel indicador del PR-MU 40 que seguimos hasta la cima. Esta marcado por infinidad de marcas blancas y amarillas indicadoras del PR. Vamos a ir todo el rato cuesta arriba, pero sin dificultad técnica alguna. Los primeros 30 o 40 metros ya son de pendiente moderada/importante. Luego, se suaviza y, enseguida, encontramos el cartel anunciador de la cueva de Antonete Gálvez.
Una vez visitada la cueva seguimos por el camino que llevábamos. Empezamos a ver hornos de yeso, canteras y otra cueva. Ya empieza a ser más inclinada la pendiente. No es subida difícil, pero las piernas terminan pesando. Se sube mucho en pocos metros.

Seguimos viendo marcas de PR y casi sin darnos cuenta salimos a la pista principal a pocos metros de la Cruz y el mirador. Seguimos por ella a la derecha hasta que nos encontramos un indicador de, a la izquierda al Bojal y a la derecha a la Cruz del Miravete. Tenemos dos alternativas. Seguir a la derecha por el sendero amplio y fácil (yo lo sigo para subir) o, en plena curva, vemos un senderito a la izquierda que sube con mucha más pendiente (yo lo uso para bajar). Se puede subir o bajar, indistintamente, por cualquiera de ellos. Son pocos metros los que nos faltan para llegar arriba.
Vemos la Cruz, el mirador (tiene un año) y el Vértice Geodésico a 427 metros.
Bajamos junto al poste que vimos antes y vamos en dirección el Bojar. A unos 300 metros encontramos otro poste indicador y ahí tomamos el senderito de la derecha. Unos metros más adelante empieza a complicarse la bajada que si tenemos buen calzado con suela con buen agarre en tierra, bastones y zigzagueamos un poco para proteger nuestras rodillas no es tan complicado bajar. La bajada tampoco es muy larga. Ya luego, vamos por sendero estrecho por la ladera de la montaña con algún precipicio importante a nuestra izquierda. Pero no corremos riesgo en ningún momento.
Los senderos que seguimos están bien marcados aunque con los matorrales que nos rozan en todo momento. Pasamos por hornos y canteras de yeso, otra cueva, un par de ramblas y ya, siguiendo finalmente el sendero del cementerio, llegamos al inicio de la ruta.
La ruta se hace en menos de dos horas. Sale más en el detalle del track porque yo me entretengo mientras pongo agua a los perros, tomo mi café, como unos dátiles reconstituyentes y hago unas fotos y un vídeo sobre el yeso.

Un relato sobre el Miravete:
En el lugar donde se levanta la cruz, es donde se dice que el héroe local, Antonio Galvez Arce, conocido como Antonete Galvez, enarboló la bandera roja como símbolo del cantonalismo murciano en contra del régimen monárquico de Isabel II a principios de octubre de 1869. Después, ante el asedio de las tropas realistas, se refugiaron en las cuevas y pozos tan abundantes en el Miravete. Una de ellas , es conocida como la cueva de Antonete Galvez. Cuenta la leyenda, que Antonete utilizaba un pozo para descender al Huerto de San Blas, donde estaba la casa familiar.

Otra leyenda del pueblo relacionada con las cuevas y pozos es que algunas de las muchas cavidades que horadan el monte se hicieron en busca del oro del Miravete. El mismo Antonete Gálvez, propietario de la mina "Estrella, dijo haber encontrado capas arcillosas y cuarzosas que contienen oro y plata. En esos años se viviría una auténtica fiebre del oro.

Pero, si hay algo que caracteriza a esta zona es el yeso. Antiguas canteras de yeso, pozos, minas, cuevas, y hornos que salpican toda la montaña cuya explotación se remonta, como mínimo, al siglo XII, en tiempos de los árabes, aunque también hay fuentes que sitúan su aprovechamiento ya en época romana.

De hecho, una de las teorías sobre el nombre del cercano Beniaján es que deriva de la unión de dos palabras árabes, beni (hijos, descendientes) y aáy-yan (amasadores de harina, cal, yeso, etc..), es decir, Beni-aáy-yan, cuya traducción sería la de "los hijos o descendientes de los amasadores” y de Beniay-yan es fácil derivar a Beniajan.

(Por si alguien tiene dudas sobre hacer las rutas con perro, a mí siempre me acompañan un bodeguero de poco menos de 15 kilos y una ratonera mestiza de 7 kilos y se defienden sin problema alguno. Disfrutan más que yo)

(La norma principal que sigo en mis salidas es no llevarme, romper, arrancar ni alterar nada de la naturaleza que encuentro ni tampoco dejar nada que deje huella alguna de mi paso.)