MOLA DE S' ESCLOP desde la Casas de Galatzó

Nuestro objetivo con la excursión de hoy es llegar a la cima de la Mola de s’Esclop desde las Casas de Galatzó.

Comenzamos la excursión en una de las entradas a la finca pública de Galatzó que se encuentra en el punto kilométrico 2.2 de la carretera Ma-1032 que une Capdellá con Galilea. Desde este punto, a la izquierda de la carretera viniendo de Capdellá, sale un camino sin asfaltar.

Atravesamos la barrera que hay en el monumental arco de entrada a la finca levantando la argolla que la cierra y seguimos adelante por el camino, cruzamos el torrente de Galatzó por un vado empedrado. Dejamos a la derecha el camí de sa Font Nova que se adentra en una zona reservada a la caza en dirección a Galilea. Después de salvar otro vado también empedrado llegamos a una explanada usada como aparcamiento, donde dejamos estacionado nuestro coche junto a la casa de campo de l’amo en Biel, hoy totalmente abandonada.

Comenzamos a caminar en este punto y ya a nuestra derecha sale el camino que conduce a Es Ratxo; possessió hoy explotada con el nombre comercial de La Reserva de Galatzó. Desde Ca l’amo en Biel continuamos hacia las Casas de Galatzó superando una barrera con un paso para viandantes.

Un poco más adelante, a nuestra derecha, sale otro camino, que también obviamos, señalizado como Ses Planes y que conduce hasta la zona de Ses Planes. Y a los pocos metros sale otro camino a nuestra izquierda, llamado camino de Galatzó y que conduce hasta Capdellá. Nosotros seguimos adelante y enseguida nos encontramos con otro camino, también a nuestra izquierda, conocido como Camí de Sa Vinya, que también obviamos.

Continuamos por el camino en dirección a las Casas de Galatzó y enseguida nos encontramos con una caseta a nuestra izquierda. Esta caseta es conocida como El Granero del Diezmo. El diezmo era un impuesto de origen medieval, que como se puede deducir de su nombre, suponía el 10% de la producción agrícola o ganadera que, normalmente, los trabajadores pagaban en especies a los propietarios de las tierras.

Al poco rato llegamos a las Casas de Galatzó que forman el núcleo neurálgico de la possessió de Galatzó. Están formadas por las dependencias agropecuarias y el conjunto de molinos de agua alimentados por la Font des Ratxo.

Desde las Casas, tomando como referencia la capilla de la posesión, pasamos por debajo de un porche y empezamos a circular por un camino de piedra en seco en su primer tramo y que después se convierte en un camino agrícola y posteriormente en una senda forestal que circulará paralelamente al torrente de Galatzó.
Al poco a la izquierda del camino se puede observar una desviación no señalizada que conduce a Sa Pedrera y un poco más adelante vemos a nuestra izquierda un cruce señalizado -Sa Cometa/Ses Sínies-­, que nos lleva hasta la “Font de sa Cometa” y que no tomamos.

Seguimos adelante el camino pronto se convierte en una pequeña bajada y se adentra en un comellar (cañada) que a partir de este momento circulará paralelo al torrente de Galatzó. En este comellar se pueden observar infinidad de elementos etnográficos que nos indican la actividad humana que se producía en una finca de montaña y muy especialmente los destinados a la obtención de carbón y cal.

Un poco más adelante, alrededor de unos 600 metros , llegamos a una zona de descanso en un pinar, dotada con varios merenderos y en unos cuantos metros .más llegamos a un cruce señalizado. A la izquierda nos conduce al Pozo de Ses Sinies y al Mirador y a la derecha continúa hacia la Mola de s’Esclop. Visitamos el Pozo pero no subimos hasta el Mirador. El Pozo de Ses Sinies es un pozo excavado hasta el manantial subterráneo. Es un sistema de captación de agua por elevación destinado para el consumo humano y del rebaño. Adosado al pozo encontramos un abrevadero de pica.

Continuamos andando unos escasos 300 metros más y nos encontramos con una desviación a nuestra izquierda que nos permite acceder al conjunto arqueológico/etnográficos del navetiforme de Ses Sínies. Es un yacimiento arqueológico de la Edad del Bronce (1700-900 A.C.),

A partir de aquí iniciamos la ascensión a la Mola de s´Esclop ( los hitos indicadores cambian de color, pasan de naranja a morado).
El camino se convierte en una senda, que discurre sinuosamente aprovechando las curvas de nivel. A unos 300 metros del inicio del camino tras una curva hacia la derecha nos encontramos con la Font des Poll. Se trata de un conjunto etnográfico cuya función era la obtención de recursos hídricos, a través de un pozo, que obtenía el agua por filtración, canalizada a través de una acequia subterránea. Ésta atravesaba el camino de subida a la Mola de s’Esclop, desembocando en un abrevadero de pica, que era utilizado para el almacenamiento de agua para consumo humano y animal.


Tras pasar junto a la Font des Poll, el sendero se hace cada vez más escarpado y sinuoso, y poco a poco se va ganando en altura, pudiéndose observar unas amplias vistas del valle de Galatzó. En este tramo del sendero, que discurre todo el tiempo por carrizales, también es importante destacar que aún se conservan tramos de antiguo camino de piedra en seco con empedrados, bancales de sostenimiento y escalones.

En el próximo kilómetro de ascensión nos encontramos vestigios de la explotación forestal que se practicaba en la finca de Galatzó en concreto para la obtención de carbón pudiendo observar mientras ascendemos por el camino varias sitjes y casetas de carbonero.

Seguimos ascendiendo, y a escasos 200 metros de la última sitja, nos encontramos con el cruce des Pinotells, que está señalizado con un poste de madera con flechas indicadoras. Este indicador nos señala que hacia la derecha podemos acceder a una ruta que pasando por els Pinotells, nos conectará con el GR-221 y que permitirá ascender al Puig de Galatzó.
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A partir del cruce des Pinotells, seguimos hacia la izquierda en dirección a s´Esclop por un singular e interesante tramo de camino de piedra en seco que empieza a ascender hacia la planícia de s´Esclop. La vista comienza a ser muy interesante, pudiendo observar el valle de Galatzó y el Puig de Galatzó,


A unos 700 metros del cruce dels Pinotells, llegamos a una zona plana en donde destaca enfrente de nosotros una pared de piedra en seco que delimita los términos municipales de Calvià y Estellencs, en la pared hay un pequeño paso que nos comunica con el sendero que conduce a la Coma d’en Vidal.

El camino ahora aparece marcado por hitos y se adentra en un bosque de pinos y a unos escasos 350 metros nos encontramos en una era que es atravesada por el sendero y accedemos a la Planícia de s’Esclop, antigua zona de explotación agrícola de la finca Galatzó, aún podemos encontrar vestigios de su importancia agrícola al observar a la izquierda una construcción de una caseta de roter de grandes dimensiones que evidencia que muchas personas trabajaban diariamente en esta zona.

Retomamos el camino que nos llevará hacia la cima de la Mola de s´Esclop, la ruta es muy fácil de seguir ya que en ningún momento perdemos de vista la cima des s´Esclop y el itinerario está marcado por innumerables hitos. Llegamos a una bifurcación, un hito de piedras nos indica que la ruta hacia s´Esclop es hacia la izquierda, si optamos por seguir a la derecha el sendero se adentraría en el acantilado y nos llevaría a la Font des Quer y posteriormente a conectar con el GR221.

Una vez que nos hemos desviado hacia la izquierda, el camino se hace mucho más abrupto y empieza a serpentear. Cuando nos acercamos a la pared de la mola iniciamos la ascensión final, son unos 20 minutos de máxima dificultad, en que en muchas ocasiones tenemos que valernos de las manos, para superar los obstáculos.


La ascensión a la cima ha valido la pena. Desde ella podemos observar una de la mejores vistas de montaña de Mallorca, al este toda la sierra de Tramuntana, al sur las bahías de Calvià y Palma, al este la costa de Andratx con el perfil inconfundible de la Dragonera, y al norte la abrupta costa de Estellencs.

En la cima de la Mola de s’Esclop podemos encontrar un hito geodésico y la caseta de Aragó construida en el año 1808 por el físico francés François Aragó, quien permaneció en ella durante el mes de mayo de ese mismo año, con motivo de los trabajos de mediciones geodésicas del meridiano de París.

El regreso lo hicimos siguiendo la misma ruta.

-Los componentes del grupo hemos sido: Juanse, Adri y yo (Juan González Blázquez) como guía.

Mas información en mi Blog Caminando por Mallorca