Molí de Pedret, Ermita de Sant Quirze de Pedret y Pont de Pedret desde Cal Rosal

Ruta circular desde Cal Rosal, pasando por:
- Ruïnes Xauxa (0.5 km)
- Molí de Pedret (7.4 km)
- Ermita de Sant Quirze de Pedret (8.0 km)
- Pont de Pedret (8.4 km)
- Pont dels Pescadors (9.8 km)

Ruta senderista circular que recorre un tramo de unos 5 km del río Llobregat por sus dos orillas.
La primera parte del recorrido se hace por la zona boscosa de la orilla izquierda del río desde Cal Roser hasta la ermita de Sant Quirce de Pedret por un entramado de senderos y pistas en las que es fácil despistarse y perder la ruta, o sea que si usas ésta para tu desplazamiento, vigila los avisos de salida de ruta. En general la zona es bastante despejada para la señal de satélites del GPS y por tanto fiables los posibles avisos y el trazado, sin grandes desniveles, bastante llevadero.
Casi al final de la ruta de ida llegamos al Pont de Pedret, una maravilla medieval, que dejamos a nuestra izda para subir por unas escaleras y sendero hacia la ermita pues tenemos concertada previamente una visita guiada. Forma parte de un grupo de ermitas románicas del Bergadà visitables y con guia. Más info en este enlace: (https://www.civitascultura.org/esglesies-romaniques-del-bergueda#sant-quirze-de-pedret)
Dejo unas cuantas fotos.
Vale la pena organizar la visita.
Desde la ermita comenzamos el camino de regreso descendiendo hacia el Puente de Pedret que ya vimos, de pasada, en la subida, cruzándolo y tomando al final del mismo el inicio de la Vía Verde del Bergadà que con sus puentes y tres túneles excavados y a roca viva nos llevará al punto de inicio.
Pero por partes.
El Pont de Pedret es una auténtica joya por su diseño y estado de conservación y requiere un descenso a nivel del río aguas abajo del puente por su orilla izquierda, desde donde se puede disfrutar de su belleza y ver de cerca los efectos erosivos del agua del río sobre la roca caliza del cauce. También quedan aquí unas fotos para poner los dientes largos.
Después de la contemplación viene cruzarlo por encima para cruzar a la otra orilla y comenzar la vía verde.
Sobre el anterior trazado de la vía de tren al que se denominaba el carrilet, tiene una longitud de 4,5 Km y una ligera pendiente en descenso, prácticamente inapreciable y bordea el cauce del Llobregat dejando el río primero a la izquierda y después lo cruza sobre un puente para dejarlo a la derecha.
En la primera mitad del recorrido se pasa por tres tuneles sin recubrimiento interior en los que se ve directamente la roca que atraviesan. En los tres hay suficiente claridad para atravesarlos sin linterna. El segundo, el más largo, tiene una instalación eléctrica que no funciona.
Casi al final del recorrido hay una central hidroeléctrica que recibe el agua por un gran tubo desde mucha más altura, observable sobre la montaña desde el otro lado del rio en el camino de ida.
Un poco más abajo una pequeña represa con una pequeña edificación moderna (imagino que una estación de bombeo) y que seguramente fue la toma de agua de la colonia Cal Rosal. En unos metros más cruzamos bajo un impresionante viaducto de la autovía C 16 (E 9). Vale la pena fijarse en esta obra de ingeniería pues se ven todos los detalles de su estructura de pilares y vigas para formar sobre ellas las dos plataformas de las calzadas de la autovía.
Y para terminar, al otro lado del rio las ruinas de la Colonia Cal Rosal, una de las muchas colonias que se construyeron a orillas del Llobregat para aprovechar la energía hidráulica en la industria textil.
Y en unos cuantos metros más, de nuevo en Cal Rosal, donde finaliza la ruta.
Buena caminada!