Molín de Peón - Les Gavilanceres - Cochá Armando - Mosqueta la Boya - Los Pandos - GRAVIXU - Foces del Pino - Molín de Peón

DISTANCIA: 14 kms. TIEMPO DE SUBIDA: 3h.20m. TIEMPO DE BAJADA: 2h.20m. TIEMPO TOTAL: 5h.40m. DESNIVELES: Subir y bajar 1175 metros

Comenzamos la ruta en el Molín de Peón (654 metros), adonde llega la pista con firme asfaltado y con un pequeño espacio para estacionar el coche. Pasamos a la orilla derecha del río Pino por puente, caminando por la pista terrera que se dirige a Les Foces del Pino, de las que nos separan 3 kilómetros, según tablilla indicadora, pero nosotros, antes de llegar a Les Foces, tomamos un ramal secundario (867 m.), unos 50 metros antes de llegar a la Fuente les Gavilanceres, que nos llevará a la cabaña-fin de semana de La Cochá Armando, donde tomaremos la "Senda la Boya" para entrar en el Valle Pedrosu sin pasar por las Foces del Pino. Vamos subiendo por esta pista secundaria, en principio siempre a la sombra de la arboleda que la flanquea por ambos lados y con algunos tramos de fortísima pendiente, eligiendo, en los cruces que se van presentando, el correcto. Al paso por la finca con cuadra y cabaña en su interior de Rañaurios (1000) y en un claro del monte, vemos en el fondo del valle el pueblo de El Pino. Mas arriba pasamos por El Chamuergu (1038), otra finca con cuadra y cabaña en su interior, para llegar poco después al final de la pista al pie de la portilla (1068) de entrada de la finca con cabaña-fin de semana de La Cochá Armando. Rodeamos la finca por la izquierda hasta situarnos en la parte alta de ella, donde está la cuadra acondicionada como fin de semana, mas otra construcción para enjaular perros de caza y lo mas curioso, una imitación de una entrada a una mina o chamizu. Justo al lado de la portilla metálica (1107) cerrada con candado y situada en la parte alta de la finca, comienza la "Senda de la Boya", que nos permitirá entrar en el Valle Pedrosu sin pasar por Les Foces del Pino. En los inicios discurre por terrenos herbosos e invadidos por mustio felechal, que dificulta su seguimiento, hasta que entra en un abierto fayéu antes de alcanzar la Cochá Vachinancha (1139); a partir de la cual, se hace mas fácil el seguimiento de la senda. Sube siempre moderadamente, atravesando terrenos rocosos, con algún jito que nos ayuda a su seguimento y discurriendo en todo momento por terrenos salvajes y de gran belleza, lo mismo del entorno que a los que damos vista en la lejanía. El tránsito brusco del terreno salvaje por el que discurre la Senda la Boya al humanizado y risueño del valle Pedrosu se hace por la Mosqueta la Boya (1220), un tajo espectacular en la peña, sobre todo por la singularidad de pasar bajo una enorme peña que aparenta haberse desprendido de lo alto y antes de llegar a la senda se quedó encajada entre los paredones que conforman la horcada. Rebasada la Mosqueta, la senda pierde altura hasta que alcanza el fondo del valle y enlaza con la senda que lo recorre de abajo a arriba y por ella continuamos hasta su final en la Cochá Cabera. Todo este rectilíneo valle Pedrosu es de alto aprovechamiento ganadero y en la subida se van sucediendo los asentamientos pastoriles, con muchas de las cabañas convertidas en ruinas. Pasamos por la cabaña de El Pedrosín (1280), con fuente; mas arriba pasamos por la principal del valle y la que le da nombre, El Pedrosu (1317), con fuente, 5 cabañas y una mas en ruina; sigue subiendo la senda y deja por la derecha la cabaña en ruinas de El Cuadrezu (1429), a la sombra de 4 ó 5 soberbios fresnos; mas arriba rodeamos por la derecha una finca con la muria deteriorada y las ruinas de una cabaña en la parte alta de la finca, y nada mas rebasar estas ruinas entramos en la Vega'l Cuitu (La Vega Pandos) por la Cochá Palacios (1467); rebasamos esta Vega, donde hay dos fuentes, dejando por la izquierda una finca con su cabaña, todo en estado ruinoso, arrimadas a un montículo situado entre los espectaculares pináculos rocosos de la Peña El Pandu y Peña Melera, para finalmente alcanzar la Cochá Cabera (1472), que ya da vista al valle de Melera. Desde aquí abordamos la subida a la primera cumbre importante del cordal de los Altos de Riopinos, cordal que se alarga al sur a enlazar con la Cordillera Cantábrica en el picu Jeje. Vamos remontando la ladera, primero por camperas y mas arriba por apretado brezal de bajo porte, hasta ganar la cimera del cordal por la Maeda Pandos (La Chomba), por cuya limpia arista cimera, con laderas a ambos lados muy pendientes y profundas, avanzamos hasta culminar en el maravilloso balcón del Alto del Gravixu (1726)(El Picu la Maea Pandos). La visión es total de la cuerda que desde el picu Torres avanza hacia el interior de Asturias pasando por un rosario de nombradas cumbres hasta su final en Peña Mea; en un plano mas lejano vemos el Cordal de Ponga y Caso en el tramo comprendido entre La Llambria y el Tiatordos y asomando por detrás las partes altas de los Picos de Cornión; otras cumbres que reconocemos son Celleros o Corralón, Brañacaballo, Bolero, Estorbín, Toneo, Fuentes, Nogales; las cumbres que delimitan el valle L'Orria como La Fitona, las Mulas, Valmartín; mas allá La Laguna, Peña Mayor, etc. Para el descenso desandamos el cordal hasta la Maeda Pandos y vamos a enlazar con la senda que recorre el Valle Pedrosu a la altura de la collada occidental de Los Pandos, la llamada Cochá Palacios, bajando por ladera donde se suceden las camperas con otros tramos de apretado brezal. Una vez en la senda, bajamos por ella todo el Valle Pedrosu a enlazar en Les Campes (1068) con el camino que baja de Canieches y por el seguir bajando, ahora por las orillas del río Pino. Tras rebasar El Posaeru (983), cruzamos por hermosa calzada empedrada, Les Foces del Pino. A la salida ya se entra en ancha pista terrera por la que regresamos al lugar de partida, El Molín de Peón (654).
Las fotos de Juan Lovelle