Molinos, castillos y castaños singulares de Lanteira, Sierra Nevada

Atención: Este track y la información que damos no es oficial, es un recorrido que hemos realizado nosotros, pero lo que a nosotros nos puede parecer fácil a ti te puede parecer difícil (y viceversa). Es tu responsabilidad informarte antes de realizar la ruta, ir bien equipado y prever todos los inconvenientes que puedan surgir. Y ante la duda, siempre puedes contar con la ayuda de un guía cualificado.Y dicho esto... vamos con la ruta :-)


Preciosa y poco transitada ruta que nos invita a conocer el patrimonio arqueológico, cultural y natural de Lanteira. Visitaremos los muchos molinos harineros que trabajaron en la zona (o lo que queda de ellos, ya que la mayoría está en lamentable estado ruinoso), algunos situados en parajes idílicos, más propios de un cuento. También nos acercaremos hasta los restos de los dos castillos que vigilaron la zona y la excavación arqueológica del Pago del Jarafí. Y para completar una ruta llena de encantos, la encontraremos surcada de singulares castaños centenarios, verdaderas joyas de la botánica. La ruta original de los molinos harineros fue publicada por el ayuntamiento de Lanteira y el Organismo Autónomo de Parques Nacionales en 2002, aunque nosotros hemos seguido otra ampliada del proyecto MEMOLA, que incluye un molino del término de Alquife. Os dejo aquí el enlace: http://memolaproject.eu/es/cultural-routes/sierra-nevada/lanteira

Comenzamos a andar en la plaza del pueblo (donde también podemos visitar la iglesia de la Anunciación, del siglo XVI, con artesonado Mudejar y cúpula morisca, y que nosostros encontramos cerrada), rodeamos el ayuntamiento para salir por el norte y enlazar con la calle del Altozano, que se dirige hacia el suroeste. En esta calle hacemos dos paradas, la primera en el Molino del Matacán (o La Central, ya que el mólino pasó a convertirse en central eléctrica con ese nombre) y la segunda en el molino del tío Enrique, el único de la zona que sigue en funcionamiento moliendo harina de maíz. Muy cerca hay una panadería, "El molino de Felipe", propiedad de los sueños del molino, también cerrada en las dos ocasiones en que fuimos. Poco más adelante encontramos el panel explicativo de la ruta (junto a una hornacina con una virgen). Nos devía a la derecha por el Camino de la Cañada, que se dirige en dirección Suroeste paralelo al Barranco del Pueblo. En este precioso paseo encontramos los primeros castaños, así como dos parques infantiles (que hicieron las delicias de nuestro peque de 3 años). Muy cerca del segundo parque se encuentra el molino de la Teresica o de Magüé, en excelente estado ya que fue rehabilitado hace unos años. Son visibles las dos cárcavas y conserva la maquinaria, aunque no es posible visitarlo. A unos 100 metros finaliza el paseo, cruzamos el río y seguimos por una pista que asciende a la derecha. Unos metros después, en el waypoint "cruce", nos desviamos a la izquierda para visitar el Molino de Don Fernando, ahora convertido en la Posada Piedra de la Herradura. El entorno es idílico, junto al río del Pueblo y rodeado de castaños centenarios. Nosotros no visitamos el interior, desde el exterior son visibles las dos cárcavas. Volvemos al cruce y seguimos por la pista de la derecha, que sube hacia Sierra Nevada. La abandonamos a los pocos metros, en el waypoint "Dsv", para visitar los restos del Castillo de la Reina o del Barranco del Secano. Es un castillo árabe, de los siglos XIII-XV, con posibles orígenes romanos, vinculado a las minas de plata. Desde su situación estratégica se domina parte de la Hoya de Guadix y casi todo el Marquesado del Zenete. Se conserva todo el perímetro, tres torres y un aljibe casi intacto, excavado en la roca. Dentro del recinto militar existen restos de otro recinto destinado a poblamiento. Hay numerosos restos de cerámica superficial. Las vistas son extraordinarias y bien merecen la visita. Volvemos a la pista (atajando, pero mejor seguir el camino) y la abandonamos a la izquierda, en el waypoint "bajar río", para seguir un sendero paralelo a una valla, que nos dirige al molino del Tío Chispas, molino de obligatoria visita para nosotros, ya que compartimos nombre ;-) Los lanteiranos más mayores lo recuerdan funcionando a principios del siglo pasado, ahora apenas quedan unas ruinas. Continuamos por el sendero junto al río, entre un bosquecillo de álamos, hasta el paraje de El Cavero, donde aguas arriba se toma el agua para la acequia madre de Lanteira. Aquí cruzamos el río y tomamos ahora un carril al otro lado, paralelo a la acequia, por el que seguimos en sentido opuesto al que llevábamos. De vez en cuando nos detenemos para admirar las vistas hacia el Picón de Jeres, que encontramos con algo de nieve, y que vigila majestuoso toda su comarca. También tenemos excelentes vistas del Castillo de la Reina y poco después del Chimeneón, chimenea de expansión de humos de las fundiciones mineras (cuyos restos también son visibles) . Data de 1845 y está construido enteramente en ladrillo. El siguiente molino, del tío Victor, está situado junto al otro río que riega Lanteira, el del Barrio. Este molino contaba con los dos clásicos empiedros, uno de piedra blanca (para consumo humano) y otro de piedra baxa (para piensos animales). En los años 50 instalaron un nuevo salto y lo convirtieron en central eléctrica aunque por su escaso caudal no daba la energía necesaria. En dirección Oeste, se localizaba otro molino, el de Pepe o Manuel, que hoy está totalmente derruido y cubierto por la vegetación, por lo que no lo visitamos en esta ocasión. A unos 250 metros nos desviamos para ver la Balsa Nueva, y junto a ella un impresionante castaño centenario. Seguimos por donde íbamos y a 50 metros encontramos el desvío hacia el molino de Toñillo o de la Frasquita, también deteriorado y cubierto por la vegetación. Recorremos ahora otro tramo, en plena vega de Lanteira, hasta llegar a un cruce donde vemos el cementerio, girando a la derecha (waypoint cruce2) para pasar junto a su muro. Al llegar a una chopera nos desviamos otra vez para visitar ahora el Castillo del Barrio o de los Moros. Parece ser que fue construido en epoca nazarí, entre los siglos XIII y XV, sobre otra fortaleza quizá de origen romano. Se conservan varios lienzos de muralla y restos de la torre del homenaje. Continuamos por el carril en dirección norte hacia Alquife, hasta llegar al Molino de Joseíllo o Joseíco (por cierto, en venta). El molino conserva su maquinaria. Un poco más adelante visitamos el Molino del Chato, que aún mantiene sus dos empiedros. Aquí nos desviamos para visitar los restos localizados durante las excavaciones arqueológicas del Pago del Jarafí, llevadas a cabo por la Universidad de Granada dentro del proyecto MEMOLA (en este enlace encontraréis información sobre el mismo: http://memolaproject.eu/es/node/1911). Seguimos nuestro camino, ahora dentro del término de Alquife, y nos desviamos a la izquierda junto a su balsa. Al poco encontramos el Molino de Alquife, al que merece la pena asomarse, y más adelante un impresionante castaño secular. El carril continua en dirección Este, hacia Lanteira. Hay un pequeño tramo en el que se introduce en la rambla, para salir a la derecha, ya casi en el casco urbano. Volvemos a la plaza del pueblo y finalizamos esta singular y completa ruta. Recomendable realizarla en otoño para disfrutarla en todo su colorido (y de paso llevarse los bolsillos repletos de castañas :-) ).

Más fotos: https://photos.app.goo.gl/TfuRISnzl8vRXQyr1

Las últimas fotos del álbum son del área recreativa del río del Barrio, a la que también merece la pena acercarse.