Molinos de Cuevas en Ribadesella.

Una ruta asequible desde Cuevas, pueblo al que llegamos desde Ribadesella por la carretera que pasa por la cueva de Tito Bustillo, una vez pasada la hermosa finca de la Piconera, hay que desviarse a la izquierda, siguiendo la señal que pone "ruta de los molinos", después de varias curvas bajamos y cruzamos bajo la autovía, girando a la izquierda en dirección a Cuevas. Atravesamos la impactante cueva por la que discurre la carretera del pueblo y podemos dejar a mano izquierda otra vez el coche, justo al lado de los carteles de la ruta.
Cogemos mochilas y demás "trastos" y caminamos en llano hasta el pueblo, siguiendo los indicadores cruzamos un paso a nivel y tomamos una carretera paralela unos 2 Km a las vías del tren, con vistas a la hermosa vega y el río Sella, con la carretera Nacional en la otra orilla.
A la derecha encontramos un túnel bajo las vías y más allá un caserío aislado, aquí empieza propiamente la ruta que asciende el valle donde están los molinos, hasta la aldea de Tresmonte.
La subida es cómoda pero en algunos lugares hay que esquivar o pasar agachados los árboles caídos. Salvo uno, los molinos están ruinosos y descuidados pero ofrecen una imagen bucólica y remota. Probablemente no encontraremos a nadie, como es cada vez más habitual en las aldeas asturianas.
Llegando a Tresmonte, a mano derecha seguimos la carretera por la que apenas circulan vehículos. Tras una prolongada subida con eucaliptos pero hermosas vistas al valle y al monte de la Corona del Castiello (creo que se llama así), encontramos un cruce, tomando la pista de la izquierda bajamos cómodamente por una pista forestal, durante unos tres kilómetros y pico, con buenas vistas también, entre amenos pinares, hasta llegar al mismo centro del pueblo de Cuevas.
Hay otra opción que es continuar hacia arriba, en dirección al Pico Moru, si se quiere hacer más largo el regreso al pueblo, pero esta opción de momento no la hicimos.