Molinos Del Batán Y Río Umia, Ribadumia

Hoy os proponemos trasladarnos a Ribadumia para conocer Los Molinos del Batán.

Iniciamos con un paseo tranquilo bajo la sombra de árboles propios de ribera teniendo como compañeras de viaje las tranquilas aguas del Regato Armenteira y del Río Umia que por aquí discurren.

El viajero va con calma ayudado por la serenidad que se respira en el ambiente. El Pazo de Barrantes es mudo testigo de su paso.

Puentes y pasarelas de madera le ayudan de vez en cuando a cruzar de orilla o sortear pequeños regatos afluentes del Armenteira y del Umia que en todo momento se muestran sosegados y en calma.

No faltan pequeñas Áreas Recreativas en donde El Otoño hace patente sus cualidades de artista coloreando hojas y tejiendo alfombras. Por una senda que también ve pasar peregrinos en pos de la flecha amarilla, dirección a Santiago, a través del Camino Espiritual del Salnés.

Fincas con el maíz todavía sin recoger y viñas ahora ya sin fruto proporcionan colorido a la ruta.

Y ya nos dirigimos al paraje en donde se encuentran Los Molinos del Batán y los encontramos junto al pequeño regato que les da nombre.

Fantásticos los 4 molinos, muy juntos, dispuestos en cascada en aproximadamente 300 m del curso del Río Batán.

Muiño de Arriba, de Abaixo, de Bemposta, son algunos de los nombres que los molinos reciben y que se encuentran en perfecto estado para goce y disfrute del que por allí se acerca. Que se puede mover libremente entre ellos gracias al sendero perfectamente cuidado y en ocasiones a algún coqueto puente de madera.

A la verita vera de los molinos un antiguo lavadero nos recuerda otra de las actividades de antaño y, sin duda alguna, punto de reunión social de no hace mucho tiempo.

No dudamos en acercarnos a la cercana Iglesia de Santa Baia en cuyo atrio admiramos un pétreo cruceiro, un bonito panteón y una Piedad que nos llegó al alma.

Echadle un ojo también al Pazo que allí mismo se encuentra. Que sin duda alguna completa la visión de esta ruta cortita a la par que bonita.