Molinos del Río Do Castro y alrededores

Hoy traemos hasta El Blog Grupo de Andainas Rías Baixas La Ruta de Los Molinos del río Castro en Atios, Porriño.

Se trata de una ruta cortita con una serie de molinos recuperados por los vecinos de esta localidad y que proporcionan una bonita escusa para acercarse hasta allí. Además nosotros hemos añadido unos kilómetros más por varias de las varias pistas y sendas que hay por los alrededores y así caminar un poquito más.

Una buena parte del recorrido inicial nos lleva sobre una “levada” por la que discurre El Río Castro, casi un hilillo de agua.

Acompañado por arbolado autóctono, destacando los castaños, que se estilizan hacia el cielo por entre las sólidas estructuras de bolos graníticos añadiendo más encanto a la ruta. Salpicada aquí y allá por molinos en distintos estados de conservación.

El sendero va serpeando al igual que las deslizantes aguas y conduce al caminante hacia un viaje al pasado imaginando el bullicio del lugar en otros tiempos tan distintos en el que la gente se acercaba hasta aquí cargada con los sacos de grano para la molienda.

Ahora, todo invita al reposo y al sosiego entre sombras de los altivos árboles y el misterio acrecentado por la presencia de cuevas naturales que hacen volar la imaginación.

Hay momentos en que el senderista tiene que trepar sobre la pedregosa orografía ayudado en ocasiones por providenciales escaleritas de rugosos peldaños en puntos estratégicos. Que nos conducen hasta la pequeña presa que almacena el agua del trémulo riachuelo.

Los erizos de los castaños y sus frutos alfombran la senda que lleva al Área Recreativa de A Ínsua. Y es que estamos a comienzos de Otoño y eso se va notando paulatinamente en el ambiente.

A lo largo de la ruta iremos encontrando diversos parques forestales perfectamente acondicionados.

También lugares con vistas varias, incluida alguna laguna procedente de una antigua cantera, acompañados por vegetación autóctona.

También caminamos en espacios amplios con pinares y otras especies arbóreas.

Y henos aquí de nuevo en el canal que lleva el agua a los molinos. Lo seguimos y nos regocijamos con todo lo que esta parte nos ofrece.

Y casi ya en el punto final encontramos agazapadas, casi escondidas, las bonitas siluetas de otros molinos que sonrieron encantados al ser descubiertos por los senderistas.

Reseñar que es una ruta fácil de realizar pero no cuenta con señalización alguna. La parte de los molinos es bastante intuitiva porque es seguir la levada o canal. Pero para la parte que añadimos, si se quiere seguir como la hicimos nosotros, es necesaria a ayuda del GPS.
También se pueden añadir más km si se quiere caminar algo más pues hay variedad de senderos por los que caminar.